Jeff Goldblum no piensa criar a unos niños mantenidos y consentidos

Cada vez son más las celebridades que deciden donar sus fortunas o gastárselas antes de morir para asegurarse de que su descendencia no tenga acceso a una herencia que les permita no trabajar ni un solo día de sus vidas. Jeff Goldblum no llega a estos extremos, pero se niega a mantener a sus hijos cuando crezcan.

El protagonista de 'Parque Jurásico' tiene dos niños -Charlie, de ocho años, y River, de seis- con su esposa Emilie Livingston, y lo cierto es que ellos cuentan con todas las papeletas para formar parte de la siguiente generación de nepo babies de Hollywood.

Sus dos padres forman parte en la industria cinematográfica, Jeff es una estrella por derecho propio y Emilie ha trabajado como doble de Rihanna y Emma Stone, y la mera mención de su apellido serviría para abrirles muchas puertas en el futuro.

Sin embargo, Jeff no permitirá que utilicen su fortuna o sus contactos. Su intención es enseñarles que tienen que "remar en su propio barco", porque él no piensa hacerlo por ellos, y desde luego, como padre se sentiría muy decepcionado si sus hijos esperaran que les allanara el camino.

"Tienes que averiguar qué es lo que se quiere y se necesita y dónde se cruza con tus intereses y con lo que tú puedes hacer. Y aunque no sea así, puede que tengas que hacerlo de todos modos", ha explicado durante una aparición en el podcast de iHeart 'Table for Two with Bruce Bozzi'.

Jeff no se convirtió en padre hasta que tenía más de 60 años, y se alegra de haber esperado para formar una familia porque ahora tiene claro qué tipo de vida quiere darles a sus hijos y qué lecciones espera que aprendan.