Jennifer Love Hewitt recordó que, cuando tenía 16 años, los presentadores de televisión le hacían comentarios libidinosos sobre su cuerpo: “Fue desgarrador”
Algunas cosas cambiaron para siempre en Hollywood, a pesar de que no sean pocos los que se resistan a ese cambio. Décadas atrás, cualquier hombre adulto podía bromear sobre el cuerpo de una adolescente y hacer comentarios lascivos desde la televisión sin que nadie se sonrojara. Eso, exactamente, es lo que le ocurrió a Jennifer Love Hewitt.
La protagonista de Party of Five reflexionó al respecto esta semana en el pódcast Mayim Bialik’s Breakdown. “ Cuando tenía 16 años, había hombres adultos que me hablaban abiertamente de mis pechos en programas de entrevistas y la gente se reía. Era una cultura totalmente aceptada, pero cuando te sientas y miras dónde estamos ahora en comparación con entonces, es realmente alucinante”, indicó Hewitt, que ahora tiene 45 años.
Claro está que la actriz no fue ni la primera ni la última en soportar en carne propia, en plena adolescencia, la mira descarada sobre su cuerpo y su sexualidad: décadas antes de que ella debutara en la pantalla grande, le tocó el turno a Brooke Shields y luego, a Britney Spears, entre muchas otras. Hewitt dijo que en realidad se había olvidado de los comentarios hasta hace aproximadamente una década, cuando volvió a mirar algunas imágenes. “No me acordaba de eso”, dijo. “Realmente no me di cuenta de esa parte. Pero en retrospectiva, fue muy extraño convertirme en un símbolo sexual para la gente antes de saber siquiera lo que era eso. No sabía lo que significaba ser ‘sexy’ y estaba, a los 17 años, en la portada de la revista Maxim. La gente se acercaba abiertamente y decía: ‘Me llevé tu revista en un viaje la semana pasada’”, reveló Hewitt. “ Yo me reía, pero claramente no sabía realmente qué significaba eso. Y, sinceramente, es un poco asqueroso ”, añadió.
En aquella misma entrevista, la actriz recordó que las bromas sobre sus pechos se volvieron algo “natural” luego del estreno de Sé lo que hicieron el verano pasado, el film de terror que la tuvo como protagonista junto a Sarah Michelle Gellar, Anne Heche, Ryan Phillippe, Freddie Prinze Jr. y Johnny Galecki. “Cuando la película llegó a los cines, todo el mundo dijo: ‘Oh, sé lo que hicieron tus pechos el verano pasado’, y eso fue como un chiste”, explicó. “Y, de nuevo, todo el mundo se rio, así que yo también me reí. Se suponía que debía ser gracioso. No me di cuenta de que era un hombre adulto el que me hablaba de mis pechos en la televisión nacional”.
De todos modos, la actriz señaló que no siente rencor. “Era una cultura que estaba totalmente aceptada. Se les permitió creer que eso era apropiado y yo respondía las preguntas y me reía con ellos”, señaló. Y explicó que buena parte de su adolescencia y de su juventud la pasó intentando que esa parte de su cuerpo no llamara la atención. “Tenía los pechos grandes para ser una persona pequeña, así que me daba vergüenza. No quería que una mujer de 40 años me mirara en un restaurante”, dijo, y agregó que “siempre usaba ropa grande” para cubrir su figura.
“Trabajé muy duro para ser buena en una película de terror y realmente quería que la gente saliera del cine diciendo: ‘Esa es una muy buena actriz’. Y en cambio, cada titular –y no estoy bromeando– durante 10 o 12 años después siempre trataba sobre mis pechos. Eso fue desgarrador para mí”.
Esta no es la primera vez que la actriz se refiere al tema. En 2021, el estreno de Framing Britney Spears, el documental producido por el New York Times que retrata el tratamiento sexista que recibió la “princesa del pop” en el apogeo y el ocaso de su carrera, sirvió como disparador para que muchas personas comenzaran a replantearse situaciones, comentarios y posturas de su pasado. En una entrevista con Vulture, Hewitt contó que, al igual que ocurrió con Spears, a lo largo de su carrera los medios se centraron en su cuerpo, su imagen y en sus elecciones de vestuario. “Las entrevistas durante mucho tiempo en mi carrera giraron sobre mi cuerpo primero, luego, algún comentario al pasar sobre mi actuación en determinada película”.
La intérprete indicó que al principio “no entendía” lo que estaba mal en esas situaciones. “En el momento en que estaba pasando por eso, y los entrevistadores preguntaban lo que ahora sería increíblemente inapropiado, cosas asquerosas, yo no lo sentía así”, dijo. “Por alguna razón, en mi cerebro pude simplemente decir: ‘Está bien, bueno, supongo que no me preguntarían si era inapropiado’. Pero ahora, como una mujer de 42 años con una hija, definitivamente miro hacia atrás y digo: ‘¡Qué asco! ’”, afirmó.
La actriz recordó que cuando comenzó a promocionar Las estafadoras empezó a molestarle que los reporteros no se enfocaran en sus habilidades actorales. “Me decepcionó que las charlas pasaran por cuestiones de mi físico, porque realmente había trabajado duro en esa película para hacer un buen trabajo como actriz”, dijo. “Ahora que soy mayor, pienso: ‘Dios, desearía haber sabido lo inapropiado que era eso para poder defenderme de alguna manera o simplemente no responder esas preguntas’”.
Hewitt se mostró complacida con la atenta mirada que tienen sobre el tema las mujeres de las nuevas generaciones. “Cuando vi el documental de Britney me dolió un poco el corazón, porque recuerdo haber tenido ese sentimiento en retrospectiva”, dijo. “Estoy muy agradecida de que estemos en un momento en el que, con suerte, esa narrativa va a cambiar para las jóvenes que están surgiendo ahora, y no tendrán que tener esas conversaciones”.