A JK Rowling le costaba llamarse a sí misma ‘escritora de verdad’ incluso tras haber sido publicada

La autora creó la mágica franquicia de Harry Potter, pero admitió que, como deseaba tanto ser una escritora, no quería pensar en sí misma como tal ni siquiera después de publicada porque no quería 'darse mala suerte'. credit:Bang Showbiz
La autora creó la mágica franquicia de Harry Potter, pero admitió que, como deseaba tanto ser una escritora, no quería pensar en sí misma como tal ni siquiera después de publicada porque no quería 'darse mala suerte'. credit:Bang Showbiz

A JK Rowling le costaba llamarse a sí misma "escritora de verdad" incluso después de haber sido publicada.

La autora de 59 años creó la mágica franquicia de Harry Potter, que se convirtió en la serie de libros más vendida de todos los tiempos, con más de 600 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, pero admitió que, como deseaba tanto ser una escritora, no quería pensar en sí misma como tal ni siquiera después de publicada porque no quería "darse mala suerte".

Cuando se le preguntó cuándo se dio cuenta de que era un éxito, declaró al Sunday Times: "Para ser sincera, todo está un poco borroso. Ganar el Smarties Book Prize (en 1997) fue un gran momento, y luego recibí un anticipo récord de Estados Unidos y todo se volvió una locura. Me alegré mucho [cuando entré en la lista de los libros más vendidos] porque me pareció algo que les ocurría a los escritores de verdad. No puedo exagerar lo tímida que era a la hora de llamarme escritora. Incluso después de que me publicaran, dudaba en decirlo en voz alta porque lo había deseado durante mucho tiempo y no quería darme mala suerte".

Tras la publicación de 'Harry Potter y la piedra filosofal', en 1997, 'Harry Potter y la cámara secreta', en 1998, y 'Harry Potter y el prisionero de Azkaban', en 1999, Rowling ya había vendido los derechos cinematográficos a Warner Bros por un millón de libras.

Le siguieron otros cuatro libros y, tras el estreno de ocho películas -protagonizadas por Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint-, así como la creación de un parque temático, una gira por los estudios y una obra de teatro en el West End, se cree que la franquicia en su conjunto está valorada en 25.000 millones de dólares.

Rowling, que también escribe bajo el seudónimo de Robert Galbraith, sabía lo que quería hacer con la larga historia del niño mago y su paso por el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería cuando terminó la primera entrega, pero se aseguró de seguir "disfrutando" de la escritura durante las casi dos décadas que siguieron.

Dijo: "Al final del primer libro ya sabía cómo acabaría el séptimo y había resuelto muchos detalles del mundo, pero dejé suficiente margen para disfrutar creando cosas sobre la marcha. Aunque son géneros tan diferentes, he aplicado mucho de lo que aprendí sobre la construcción del mundo en Potter a la serie Strike. En mi trabajo, me gusta saber exactamente adónde voy. En mi vida, no tanto".