Yahoo Estilo Joey King, la actriz que se ha vuelto un fenómeno de popularidad pero mantiene los pies en la tierra
Apenas cumplió 22 años el 30 de julio, pero la sumamente popular Joey King en realidad ha estado actuando durante más de una década. Debutó en un comercial de cereales a los 4 años y en 2012 apareció haciendo la versión niña del personaje de Marion Cotillard en 'The Dark Knight Rises' y también apareció en cintas como 'Independence Day: Resurgence' y 'Ramona y Beezus', que la fueron poco a poco colocando en el ojo del público que la acogió con gusto como una nueva gran figura en el entretenimiento.
Su salto a la fama fue en el papel principal de la comedia romántica de Netflix, 'The Kissing Booth', en 2018 y en esta y las dos secuelas — la más reciente estrenada apenas en la plataforma digital- dio visos de ser tan carismática como en su momento lo fueron actrices de otras generaciones anteriores como Selena Gómez, Emma Roberts e incluso Meg Ryan y Julia Roberts, para convertirse en una futura reina de las comedias románticas.
Aunque no todo lo que hace es en esta vertiente y Joey demostró su versatilidad en la miniserie 'The Act', una historia basada en hechos reales que coprotagonizó con la ganadora del Oscar Patricia Arquette, en la que encarnó a Gypsy Rose Blanchard, una adolescente que sobrevivió al abuso y explotación a manos de una madre desquiciada.
El papel dramático y fuerte le valió a King varias nominaciones en los premios Emmy, Globos de Oro y SAG, demostrando que se trata de una figura de respeto y por lo mismo no sorprendió realmente que se haya convertido en una de las personas más jóvenes en conseguir un acuerdo de primera vista con Netflix y con Hulu, produciendo sus propios proyectos, incluyendo 'A Spark of Light', basada en la novela bestseller de Jodi Picoult, y 'Uglies', basada en el libro de Scott Westerfeld.
Y si bien esto puede parecer mucho para alguien tan joven, King está lista para hacerlo todo, porque considera (como lo dijo a Entertainment Weekly) que estar en una película o en un televisor es su "cosa favorita en el mundo".
Sin embargo, Joey es una joven normal que trata de vivir una vida tranquila al lado de sus padres y su hermanas Kelli y Hunter (que también se dedican a la actuación) y reconoce que el último año, con su paso a la mayoría de edad, y teniendo que trabajar con protocolos de COVID fue complicado pero, a la vez, transformó su vida de manera positiva y la motivó disfrutar cada instante que vive.
"Diría que aprecio mucho más la vida en general" dijo a la revista Glamour México. "Me gusta que paso tiempo de calidad con mi familia. Se siente como algo genérico de decir pero, bueno, es verdad. Aprendí en 2020 que nada es seguro, así que mantengo cerca de mí a las personas que amo más".
Con 22 años, Joey ha consolidado su carrera, aunque también tiene presente el hecho innegable de que la fama es efímera, por lo que su decisión de diversificar aspectos de su carrera le permiten tener la vista puesta en el futuro. "No hay forma de controlarlo ni de detenerlo. Intento no pensar demasiado en ello [el futuro] porque llega demasiado pronto, aunque estoy muy contenta con quién soy y dónde estoy ahora".
Como todas las chicas de su edad, Joey tiene sueños y esperanzas, aunque también le gusta mantenerse anclada y con los pies en la tierra. De este modo, ha sabido seleccionar sus papeles y con los estrenos de 'Kissing Booth 3' y la próxima 'Bullet Train' —en la que actúa al lado de Brad Pitt y Lady Gaga — representan dos grande retos en su carrera, ya que, especialmente la última, es su paso a roles más adultos.
"Bullet Train es una de esas películas que siempre imaginé que solo vería como espectadora pero que nunca llegaría a experimentar como actriz. Me siento tan afortunada de que ese sueño sea real ahora. David Leitch ('John Wick', 'Atomic Blonde') dirigiendo, Brad Pitt protagonizado, un guión increíble... ¡Qué oportunidad! Mi personaje, Prince, es sorprendente. No puedo decir mucho más al respecto, pero me siento feliz; me gusta salir de mi zona de confort y desafiarme. En esa película tuve mucha acción, pude colaborar con los equipos de stunts y trabajé muy duro".
Por otra parte, ser nuevamente 'Elle Evans' en 'The Kissing Booth 3', en la que comparte créditos con Joel Courtney y Jacob Elordi (con quienes apareció en las otras dos películas, además de haber salido con Elordi) le dio la oportunidad de relajarse y divertirse con un equipo que ya consideraba familia: "Hicimos las dos secuelas prácticamente una detrás de la otra, lo que fue una locura, pero siempre había un buen ambiente en el set. Extrañaré a Elle, porque fue un personaje que me dio mucho en su momento, pero es hora de crecer y explorar otros terrenos que no conozco y quiero ver hasta dónde puedo llegar".
Joey también está muy consciente de ser una 'role model' para chicas jóvenes y esta responsabilidad para ella es importante; a diferencia de otras celebridades que iniciaron sus carreras siendo muy jóvenes como Jodie Sweetin, Amanda Bynes o Lindsay Lohan, quienes todas cayeron en adicciones, problemas con la ley y muy públicos meltdowns, Joey ha buscado mantener un balance entre su vida personal y su carrera, además de que sabe que sus opiniones y actitudes se ven reflejadas en el público que la sigue, por lo que procura nunca tomarse la fama en serio y dar un mensaje positivo en sus entrevistas y redes sociales.
"¿El mejor consejo que podría dar?", dijo a People, ese sería "Sé libre de ser tú misma y no tengas miedo del ridículo". Ser capaz de hacer el ridículo es el mejor regalo que puedes darte. No siempre es fácil. Lo mejor que puedes hacer es abrazarte a ti misma y apropiarte de eso que te hace ser tú".
