John Williams y Gustavo Dudamel encendieron los corazones y los 'Lightsaber' de los fans en el Hollywood Bowl

Gustavo Dudamel y John Williams ya se ha dividido el escenario en otras ocasiones, pero lo que vivieron durante tres noches seguidas el pasado fin de semana (7, 8 y 9 de julio) fueron realmente “muy, muy, muy, muy y muy” especiales tal y como lo dijo el mismísimo director de la Filarmónica de Los Ángeles Gustavo Dudamel en el escenario al aire libre del Hollywood Bowl.

De esas tres noche mágicas, nosotros tuvimos el privilegio de asistir la noche del sábado. Una ocasión en la que las altas temperatura de la semana hicieron una tregua el fin de semana para ofrecer una agradable atmósfera de verano en Los Ángeles.

La experiencia sirvió para experimentar lo que ellos llaman un “picnic” bajo las estrellas. Lo hicimos sentados en dos de los miles de cubículos de sillas plegables del Hollywood Bowl y lo mejor es que fue en compañía de mi hijo Tommy Joshua, quien, a decir verdad, es el que es realmente fanático del trabajo del compositor estadounidense John Williams, conocido en la escena mundial como “El maestro de las películas”.

Para los que no lo conocen, aunque dudo que haya muchos en esta galaxia, John Williams es el legendario compositor que muchos lo consideran como “el mejor en la historia de Hollywood”. En su fructífera carrera, el ganador de 5 Oscars de la academia, e innumerables otros reconocimientos de la música, ha participado musicalmente en algunas de la películas más importantes de todos los tiempos, entre las que destacan la saga de La Guerra de las Galaxias, Harry Potter, La lista de Schindler, Indiana Jones, E.T., Tiburón y muchas, muchísimas más del panorama cinematográfico de Hollywood.

Sus partituras han logrado cautivar, adorar y enloquecer de felicidad a todos los fans de estas grandes producciones de la meca del cine. Y siendo honesto, pienso que no hay otro escenario en el mundo entero y más apropiado para tenerlo en acción que el Hollywood Bowl, porque además del nombre que lleva este recinto, es el sitio al aire libre más emblemático que tiene la ciudad de las grandes estrellas de Hollywood y, sin lugar a dudas, John Williams está entre las más brillantes del séptimo arte.

Hablar de John Williams es hablar al mismo tiempo de Jurassic Park, de Star Wars, de Steven Spielberg, de George Lucas, de Harrison Ford y Han Solo, pero también de Indiana Jones, de La Lista de Schindler, de Carrie Fisher y La Princesa Leía, de Tiburón, de Harry Potter, de Moonlight o de Luke Skywalker y Mark Hamill. En fin, es hablar de personajes y de celebridades sin que se trace una línea entre la realidad y la ficción. Para eso, las creaciones de John Williams se han encargado de mantenerlas atadas a una misma esencia.

Y eso es precisamente es lo que vivimos mi hijo y yo sentados en dos de las sillas plegables al pie del escenario del famoso Hollywood Bowl, desde donde pusimos a volar la imaginación y también los recuerdos de esas películas que un día las puede ver en el cine y que Tommy Joshua ha podido conocer en el streaming, los DVD o Blu-Ray.

Y es que las partituras de John Williams son reconocidas al instante, porque están llenas de melodías capaces de elevar las emociones del espectador y de hacer conmovedoras las escenas que así lo requieran. Son capaces de hacer que los momentos más emocionantes de una escena lo sean y que las más emotivas y tiernas puedan convertirse en un entrañable recuerdo audiovisual.

Sinceramente, no es de extrañar que se le considere "el mejor compositor de la historia de Hollywood", y el calor del público que lo recibió de pie en el escenario hollywoodense así se lo hizo sentir. Con sus cabellos plateados, su sonrisa dibujada en el rostro y vestido de saco blanco corbata de lazo negro y pantalón del mismo tono, Williams supo mantener cautivo a un público de diversas edades. Desde niños, adultos y abuelitos con sus espadas láser (Lightsaber) en tonos rojo, verde, azul y blanco iluminaban la oscuridad del recinto y se movían al ritmo de los conocidos temas de Star Wars que fueron elegidos por Williams para dirigir a la Filarmónica de Los Ángeles y el violín de la increíble violinista Bing Wang.

Un apasionado y emocionado Dudamel

La velada se inició al apagarse el brillo de la tarde sabatina en los primeros minutos de las 8 de la noche. Un sonriente Dudamel salió por el lado izquierdo del escenario entre aplausos y ovaciones del público que fue impresionado con las imágenes de cintas clásicas del cine, tanto en blanco y negro como en colores, con la presencia de escenas estelarizadas, entre otros, por Charlie Chaplin, Shirley Temple, Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, Charlton Heston, John Wayne y Alfred Hitchcock. Escenas clásicas que fueron editadas al ritmo de "Hurra por Hollywood", compuesta Williams y una apertura del cine de Cowboys que Williams escogió entre su enorme repertorio para que sean conducidas musicalmente en el escenario del Hollywood Bowl por Gustavo Dudamel y esta manera levantar el telón de lo que sería una noche mágica. "Ustedes conocen a John Williams. Para mí es un privilegio y no se pueden imaginar lo que es compartir este hermoso escenario con él este día", dijo el conductor venezolano, quien además recordó a la audiencia que Williams pisó ese escenario por primera vez para conducir en 1978, es decir hace 45 años.

Dudamel compartió con el público presente que esa noche Williams había elegido una hermosa selección. "Y espero que puedan disfrutarla", dijo Dudamel frente a las casi 17,500 personas que llenaban el emblemático escenario del Hollywood Bowl.

"Scene d'Amour" de la cinta "Vértigo" allanó el terreno de este concierto que apenas comenzaba. Y tras esta sentida interpretación conducida en el Bowl por Dudamel, el público se mostró conmovido y aplaudió con fervor. Luego el sentimiento patriótico se elevó por completo cuando la pantalla central del recinto comenzó a mostrar imágenes de diversas ediciones de los Juegos Olímpicos de verano y de invierno, con acciones en las disciplinas de gimnasia, patinaje y clavados. Pero también con la imagen del equipo de fútbol de México en la cancha, además de representantes del equipo de ski, equitación y de las hermanas Serena y Venus Williams en acción. Pero lo que más emoción causó fue ver al equipo de baloncesto de los Estados Unidos encabezados por el desaparecido Kobe Bryan besando su medalla de oro. Todas estas imágenes fueron musicalizadas por la interpretación en vivo de "Call of the Champions". Fue sin duda un momento de mucha emoción la que se vivió durante esta interpretación.

Luego fue el turno de "Dry Your Tears, Afrika" de la galardonada cinta "Amistad" (1997) del director Steven Spielberg y protagonizada por Morgan Freeman, Anthony Hopkins, Djimon Hounsou y Matthew McConaughey. "Amistad" está basada en la historia real de un grupo de esclavos africanos amotinados en su viaje desde Sierra Leona a Cuba a bordo de la embarcación española "Amistad" cerca de Puerto Rico en julio de 1839, siendo capturados poco después por un barco de la armada estadounidense. La película se extiende desde esa fecha hasta 1941, cuando son declarados libres y se les da la opción de quedarse en territorio estadounidense como ciudadanos libres o volver a su país. Al culminar la interpretación, el público aplaudió con fervor y Dudamel señaló con orgullo a los integrantes de la Phil LA, pero también a los cantantes de la Universidad de Fullerton y el coro de Los Angeles Children, quienes lo acompañaron en la interpretación de esta emotiva composición de John Williams.

Las múltiples "Lightsaber" que estaban entre los presentes de pronto se iluminaron cuando en la pantalla central, las dos de los laterales y ocho más al pie del escenario mostraron escenas de la cinta "Star Wars: The Phantom Menace". Al movimiento de las espadas láser, el tema "Duel of the Fates" elevó la temperatura del recinto y el público se mostró emocionado. Grandes y chicos no pudieron evitar emocionarse durante la interpretación y los coros de los integrantes de la Universidad de Fullerton. Fue realmente encantador ver a padres, hijos y hasta abuelitos compartir el momento frente al escenario. Yo me sentí contagiado y mi hijo también. El brillo de su mirada me lo confirmó.

Acto seguido, llegaron al escenario los acordes del tema de amor y marcha legendaria de la saga de "Superman", mientras en las pantallas digitales se mostraban diferentes etapas en la vida musical de John Williams desde su juventud hasta hoy día. Es así como el público lo pudo ver compartiendo con George Lucas, Steven Spielberg y su personaje ET. Igualmente junto a la cantante Aretha Franklin, el presidente Barack Obama y la fallecida estrella de Los Angeles Lakers Kobe Bryan, entre muchos otros personajes y celebridades de Hollywood, además de Gustavo Dudamel, quien luego de esta interpretación le dio paso a un intermedio de 18 minutos.

Las emociones del "Maestro de las Películas"

Vestido de blanco, pero también de aplausos y cobijado en ovaciones, así fue recibido el compositor nacido en Nueva York un 8 de febrero de 1932. Con el Hollywood Bowl de pie en pleno y gritando su nombre, el compositor que ha trabajado con Steven Spielberg desde 1974 y que ha compuesto la música de toda su obra, (a excepción de tres películas) saltó al escenario y lo primero que hizo fue pararse frente al público para recibir el cariño de la gente. A su lado izquierdo estaba sentada con su violín la prodigiosa Bing Wang, con quien Williams ha trabajado durante algunos años.

"Es un privilegio estar aquí en este mágico lugar. Esta noche es muy especial para mí, porque tengo el gran honor de trabajar con Gustavo Dudamel y este gran grupo. Espero que lo disfruten", dijo Williams ante el aplauso de los presentes. Y antes de iniciar con su repertorio, mencionó que recientemente finalizó "su trabajo en la música de la quinta entrega de Indiana Jones", lo cual generó grandes ovaciones. Y aunque la cinta no recaudó el dinero esperado en la taquilla como se esperaba y ese mismo fin de semana fue desbancado del primer lugar por el debut de la cinta de terror "Insidious: The Red Door", la saga protagonizada por Harrison Ford no dejará de ser una de las más grandes de Hollywood y eso lo sabe el público y el mismo Williams.

Por esa misma razón, el célebre compositor decidió incluir en su repertorio y abrir con una selección inspirada en Indiana Jones, el aventurero arqueólogo y profesor universitario convertido en héroe de acción. "Y le mando un saludo a Harrison Ford porque a pesar de hoy tener 80 años, para mí sigue siendo un quinceañero", dijo ante la risa del público.

El repertorio incluyó de esta manera el tema "The Aventures of Mutt", de la Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull (2008) y el "Tema de Helena", incluido en la banda sonora de "Indiana Jones and the Dial of Destiny" (2023). Este tema está inspirado en el personaje femenino de Helena Shaw en esta última entrega que interpreta la actriz londinense Phoebe Mary Waller-Bridge.

Y la tercera que le dio inició a la actuación de Williams, no pudo ser otra que la legendaria marcha "Raiders" (2008) de la saga Indiana Jones, que al sonar sus primeros acordes generó emociones entre el público contemporáneo del compositor y los padre de hoy en día que conocieron este tema cuando eran unos jóvenes hace 17 años.

Las emociones continuaron con la llegada al escenario del "Tema de Jurassic Park" , que aunque no contó con imágenes de dinosaurios en las pantallas, si generó cierto revuelo entre los presentes, en especial de los padres.

El momento emotivo llegó al escenario del Hollywood Bowl cuando la violinista Bing Wang fue presentada por Williams para interpretar el tema de la cinta de Steven Spielberg "La Lista de Schindler", la historia del empresario Oskar Schindler, interpretada por Liam Neeson, quien llega a Cracovia en 1939 dispuesto a a hacer una fortuna con la Segunda Guerra Mundial. Después de unirse al partido Nzi por conveniencia política, equipa su fábrica con trabajadores judios por razones pragmáticas similares. Pero cuando comienzan a exterminar judios en el gueto de Cracovia, Schindler hace arreglos para mantener a sus trabajadores protegidos y su fábrica funcionando, pero pronto se da cuenta que al hacerlo, también logra salvar vidas inocentes de hombres y mujeres en medio del Holocausto.

Este tema, que realmente envuelve una melodía muy triste para los que recordamos esta cinta, fue interpretado magistralmente por Wang, cuya interpretación la mostró de manera impecable, totalmente concentrada y con los ojos cerrados, logrando llevar a la audiencia a un estado de comunión espiritual. Las ovaciones fueron de pie y sujetada de la mano de Williams, la violinista recibió sus merecidas ovaciones. "Este año es el 30 aniversario de esta gran película de Steven Spielberg y para mí este es un momento muy feliz de que ella interprete este tema para mí en el Bolw. Gracias Bing", dijo Williams visiblemente emocionado.

De acuerdo al sitio web de LAPhil, Wang se incorporó a la Filarmónica de Los Ángeles como concertista asociada en 1994. Anteriormente, ocupó el puesto de segundo violín principal de la Sinfónica de Cincinnati. Desde 2009, también ha sido invitada de la orquesta de su ciudad natal, la Orquesta Sinfónica de Shanghai, donde su mandato se destacó con un concierto televisado de Año Nuevo dirigido por Riccardo Muti.

Como solista, Wang ha recibido elogios de la crítica por sus apariciones con la Filarmónica de Los Ángeles. Debutó como concertista en el Walt Disney Concert Hall en mayo de 2005 y aparece anualmente como concertino y solista en el Hollywood Bowl bajo la dirección del compositor John Williams, interpretando sus clásicos cinematográficos. "La lista de Schindler y su arreglo de "El Violinista en el tejado" forman parte de sus increíbles interpretaciones.

Para cerrar una velada de grandes emociones, Williams inspiró nuevamente el encendido de las "Lightsaber" con la interpretación de una selección de Star Wars con emblemáticos temas como "The Asteroid Field" de la cinta "Star Wars: The Empire Strikes Back", así como el "Tema de la Princesa Leia", "Throne Room" y un final majestuoso con las secuencias y marcha del tema "Star Wars: A New Hope" que originalmente interpretó y grabó con la Orquesta Sinfónica de Londres, pero que esa noche de sábado la presentó magistralmente con la virtuosa Filarmónica de Los Ángeles en el único escenario del mundo donde mejor debería sonar para los amantes de esta saga, el Hollywood Bowl.

Al final de la velada y ya cuando la temperatura de Los Ángeles ya había bajado lo suficiente para vestir un sueter, Gustavo Dudamel volvió al escenario con su "Lightsaber" rojo, el del lado oscuro, para despedir a una enardecida audiencia que ovacionaba de pie al "maestro de las películas".

John Williams que también tenía su sable de luz láser en tono azul, lo levantó junto al de Dudamel frente a la orquesta y luego los bajaron frente al público que no cesaba de aplaudir y que de seguro jamás olvidará este encuentro. Al menos mi hijo y yo jamás lo haremos.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.