Johnny Depp evita las fiestas regadas con alcohol y los encuentros incómodos a su paso por Cannes

Johnny Depp credit:Bang Showbiz
Johnny Depp credit:Bang Showbiz

El paso de Johnny Depp por Cannes ha supuesto su regreso a las alfombras rojas tras el final de aquel juicio por difamación que le enfrentó a su antigua esposa Amber Heard, y por mucho que él asegure que no le importa que Hollywood le boicotee, hay mucho en juego en lo relativo a la rehabilitación de su imagen mientras se prepara para dirigir su primera película en un par de décadas.

La semana pasada se presentó 45 minutos tarde en la rueda de prensa convocada para hablar de la cinta y se temía que hubiera vuelto a las andadas. El antiguo protagonista de 'Piratas del Caribe' es famoso por su estilo de vida propio de una estrella del rock, que es lo que siempre quiso ser antes de que el cine se cruzara en su camino, y su consumo regular de drogas ha sido uno de los argumentos utilizados en su contra por los abogados de Amber a lo largo de su larga batalla legal para retratarle como una persona violenta.

Su retraso en su cita con la prensa se debió, según la versión oficial, a problemas de tráfico, y lo cierto es que la noche anterior no se le había visto en ninguno de las fiestas celebradas tras la premiere de su película ‘Jeanne du Barry’.

Según el portal TMZ, se marchó directamente a su habitación para descansar y prepararse para otra jornada de prensa al día siguiente. Sin embargo, también había otras razones más prácticas detrás de esa decisión. Es imposible no pensar en lo que habría pasado si se hubiera codeado con el resto de invitados al certamen en el hotel Carlton Cannes.

Su interpretación como Luis XV fue recibida con una ovación de varios minutos y acudir a la cena posterior habría implicado cruzarse con personalidades como Brie Larson, parte del jurado del festival y firme defensora del movimiento Me Too. La actriz no aprovechó su propia rueda de prensa para arremeter contra Johnny Depp, y de hecho no se tomó demasiado bien que le preguntaran directamente si pensaba ver su película, pero quién sabe cómo habría decidido actuar sin micrófonos cerca.

A estas alturas el intérprete ya ha abandonado Francia y se espera que este lunes reaparezca en Londres para acudir a un concierto tributo en honor a su amigo Jeff Beck con el buen sabor de boca que sin duda le ha dejado su paso por Cannes.