Johnny Depp no necesita de Hollywood para recuperar su fortuna millonaria
Johnny Depp volverá a los cines en 2023 con una película que levantará oficialmente el telón de su nuevo acto cinematográfico. Jeanne du Barry no solo será su primer largometraje en tres años, sino que iniciará una nueva etapa en su carrera después de haber ganado la demanda de difamación contra su exesposa, Amber Heard. Un acto que arranca muy lejos de las grandes producciones, los cineastas de renombre y los cómodos blockbusteres que lo mantenían entre los actores mejor pagados de Hollywood. Sin embargo, su negocio más reciente evidencia que probablemente ni siquiera necesite de la meca del cine para recuperar los millones de dólares supuestamente perdidos en el camino.
Porque resulta que el actor de El joven manos de tijera no solo vive del cine, su música o sus conciertos como guitarrista y compositor. También hace millones como pintor. Y es que Johnny Depp creó una colección de cuadros llamada ‘Amigos & Heroes’ con pinturas de personas que lo inspiraron a lo largo de su carrera. En una primera instancia se trataba de retratos de Al Pacino, Elizabeth Taylor, Bob Dylan y Keith Richards que, en julio de 2022, vendió en cuestión de horas a través de una galería londinense (Castle Fine Art). Se vendieron 780 copias que le reportaron 4 millones de dólares. Nada más y nada menos. Y ahora, menos de un año después, vuelve a conseguirlo.
Al parecer, su carrera como pintor está siendo de lo más lucrativa habiendo vendido otra serie de obras de edición limitada con los rostros del escritor Hunter S. Thompson y los actores Heath Ledger y River Phoenix. La colección se vendió en cuestión de cinco días, según publica Daily Mail.
Cada imagen habría estado valorada en unos $5.400 (o 4.500 libras esterlinas), alcanzado una ganancia total de 5.4 millones de dólares (£4.5millones). Es decir, en cuestión de siete meses, el actor habría generado más de 9 millones de dólares con su trabajo como pintor. Una cifra de escándalo cuando recordamos el declive vivido a nivel profesional en los últimos años y su desaparición del radar hollywoodense.
Porque como ya sabe todo el mundo a estas alturas, Depp demandó a Amber Heard en marzo de 2019 en los juzgados de Estados Unidos, acusándola de difamación por una editorial que publicó en Washington Post en 2018. En el texto, la actriz hablaba del trato a las mujeres en casos de abuso sexual, autodescribiéndose como “una figura pública representativa del abuso doméstico”. Y si bien no mencionaba a Depp por su nombre, el actor discutía que lo había difamado, costándole trabajo y el declive de su carrera.
En consecuencia, el agente de Depp, Jack Wigham, declaró en el juicio que el actor había perdido “un acuerdo verbal de $22.5 millones” con Disney para rodar la sexta entrega de Piratas del Caribe. Mientras que el contador Mike Spindler añadió en otro testimonio que Depp había perdido ganancias estimadas en $40 millones después de la publicación del artículo (Fuente: Time).
Según Daily Mail, Depp se siente “realmente conmovido” por la buena recepción de un trabajo que hace “fuera de su trabajo diario”, como dando a entender que dibujar y pintar es un hobby secundario que le está reportando enormes beneficios.
“Durante muchos años, realmente me limité estrictamente al trabajo diario del negocio del cine, aunque siempre tuve la necesidad de escapar a una hoja de papel en blanco, ya sea escribiendo, dibujando o pintando un lienzo en blanco", dijo asentado actualmente en la capital británica. “Que la gente vea estas cosas ahora por primera vez, que reaccionen de la forma en que lo han hecho, tan positivamente, a lo que sea que haya hecho es muy conmovedor".
Johnny Depp estuvo surfeando la cresta de la ola hollywoodense durante dos décadas con salarios estratosféricos de ocho cifras. Desde los 10 millones que le pagaron por Piratas del Caribe: La maldición del Perla Megra (2003) a los 90 millones que habría ganado con la tercera y quinta parte, o los $68 millones de Alicia en el País de las Maravillas (Fuente: IMDB). Y según testificó en su primer juicio de difamación -el que presentó en Londres contra la editorial que publica el tabloide The Sun- había llegado a amasar una fortuna de $650 millones, explicando que la había perdido por culpa del mal manejo de sus antiguos managers financieros. Incluso explicó que debía 100 millones al fisco estadounidense por impuestos no pagados en su nombre durante 17 años.
Y si bien las cifras perdidas seguirían siendo mayores a lo que habría ganado ahora con sus pinturas, evidentemente habría encontrado un camino paralelo para volver a sumar millones a sus cuentas bancarias. Sin necesidad de sagas, las grandes majors ni Hollywood.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO
Steven Spielberg les falló a sus actores durante la grabación de 'The Fabelmans'
Johnny Depp se sacude las migajas del escándalo haciendo borrón y cuenta nueva
Bruce Willis no se salva del lado más difícil de la fama ni en su peor momento
Jake Gyllenhaal entierra sus palabras del pasado con músculos de acero