Jorge Rossi, el locutor que conquistó el corazón de todos y que sus amigos extrañan

Fotos de la última entrevista que le realizó  LA NACION a Jorge Rossi, quien murió el 19 de noviembre de 2012. Tenía 58 años
Matías Aimar

Le decían “El bebé”, por su carita aniñada y su tierna mirada. Fue el niño mimado de Feliz domingo, el programa de Canal 9 que Jorge Rossi condujo durante algunos años junto a Silvio Soldán. Locutor y conductor, también coqueteó con la actuación y trabajó hasta poco antes de su muerte, hace 9 años (el 19 de noviembre de 2012). Tenía 58 años.

Jorge Omar Rossi había nacido el 10 de mayo de 1954 en Trenque Lauquen, a 500 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. A los 25 años, en 1974, se mudó a la Capital para estudiar locución en el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica). Debutó en radio El Mundo y en el antiguo Canal 2 de La Plata, a comienzos de los ‘80, trabajó con Gerardo Sofovich en Semana 9. Fue él quien se lo presentó a Silvio Soldán y pronto se sumó a Feliz domingo, donde estuvo hasta el 1986. “Fue uno de mis grandes compañeros de trabajo, junto a Leonardo Simons, Marcelo Dos Santos y Jorge Formento. Fue una persona fuera de serie, un chico muy querible, con quien compartimos momentos muy lindos”, le contó Silvio Soldán a LA NACION.

"Fue una persona fuera de serie, un chico muy querible, con quien compartimos momentos muy lindos”, le contó Silvio Soldán a LA NACION
Matías Aimar


"Fue una persona fuera de serie, un chico muy querible, con quien compartimos momentos muy lindos”, le contó Silvio Soldán a LA NACION (Matías Aimar/)

Y agregó: “Lamenté enormemente cuando se fue y me parece que le hicieron una zancadilla porque le propusieron conducir un programa en el que iba a estar por sobre otros cuatro conductores y no sucedió de esa manera (el programa fue Libremente, en Canal 13, en 1987). Con el tiempo pudo hacer otros ciclos hasta que esa maldita enfermedad se instaló en su cuerpo y se lo llevó a los 58 años. Recuerdo que un día lo invitamos a comer con Cacho Rubio, pasamos unas lindas horas contando anécdotas, riéndonos y se lo veía espléndido. Ni siquiera se mencionó su enfermedad porque se lo veía rozagante, alegre. Era un tipo con mucha chispa, mucha gracia, con una bonhomía espectacular. Pocos días después falleció y creo que fue una suerte de despedida que hicimos ese día. Una pérdida irreparable porque tenía mucho para dar como profesional, y era un padre maravilloso; tiene un hijo que está siguiendo sus pasos. Era una persona para ser querida y recordada y para tener en cuenta. Un gran compañero que se me fue y a quien sigo extrañando”.

También Rossi habló en su última entrevista con LA NACION sobre su salida de Feliz domingo: “Creo que un par de años más en ese programa me hubieran venido muy bien porque venía creciendo mucho. Pero, bueno, el destino quiso que fuera así. Me fui a Canal 13 a hacer Libremente con Silvina Chediek, Enrique Masllorens, Guillermo Mazzuca y Daniel Datola, yo quería arreglar un mejor sueldo y quedarme en Feliz Domingo, pero Alejandro Romay no estaba. Del 13 apuraron y al final me terminé yendo, pero me hubiera gustado quedarme un par de años más. Era un crecimiento irme a Canal 13, pero en Canal 9 dejaba un montón de cosas. Volví al 9 con un programa que se llamaba Sábado en familia, que conducía Fernando Bravo, pero como él se iba a Telefé, me llamaron y yo justo en ese momento tenía un precontrato con Perú para irme a trabajar allá. Entonces dije: “Bueno, les hago enero, febrero y en marzo me voy”. Y en febrero me llamó Romay diciéndome: “Quedate, no podés dejarlo”. Le dije que no y en marzo estalló la epidemia de cólera en Perú y el mismo día me avisaron que se había suspendido el programa. Enseguida se lo dije a Romay y me respondió que era una lástima, pero ya había hablado con Leonardo (Simons) para que lo hiciera. Chau, me quedé otra vez afuera, ahí podía haber hecho otro pedacito de carrera más en el 9″.

Jorge Rossi también fue parte de A todo 9, Las mil y una de Sapag, De aquí para allá, en donde trabajó con Marcelo Tinelli; Sábados en familia; 33 millones de consumidores; El show de Lita; fue parte de VideoMatch haciendo una cámara oculta en 1998, condujo Tal para cual, en donde hizo popular la frase “¡Esa es mi mujer!”, y en 2005 participó de algunos capítulos de Casados con hijos. Además unos años después también se lo pudo ver en Todos contra Juan y condujo el reality Volver a cantar, en 2011. También intervino en algunas películas como Las colegialas, Los taxistas del humor, La virgen gaucha, Isla se alquila por hora, Y dónde está el hotel y Cargo de conciencia, siempre interpretándose a sí mismo.

Casado con Marcela, a quien conoció cuando ambos estudiaban locución, tuvieron juntos tres hijos, Franco, Bruno y Renzo. En 2011 le diagnosticaron un cáncer de pulmón y mediastino, fue operado en marzo de 2012, e hizo tratamientos con rayos y quimioterapia. Su última aparición pública fue el 29 de octubre de 2012, en la entrega de los premios Martín Fierro donde recibió la estatuilla por Volver a cantar. “Para mí fue muy especial porque se cumplían cuarenta años de profesión. En octubre de 1972 empecé a trabajar en la radio de Trenque Lauquen. Este es el primer Martín Fierro que recibo y fue muy emocionante”, dijo en ese momento. Y sobre su enfermedad, aseguraba: “Fumé durante treinta y cinco años y dejé en 2004. Ahora trato de decirle a todo el mundo que fuma, que no fume más. Lo tengo al Negro Formento que fuma tres atados por día y no lo puedo convencer. El tema es que si no tenés síntomas, no te enterás que estás enfermo, pero creo que lo agarré a tiempo. Hay que hacerle caso al médico que es lo que estoy haciendo”.

El recuerdo de sus colegas

Jorge Formento, que fue un gran amigo, lo recuerda con mucha emoción para LA NACION: “Además de ser un gran amigo, fue el mejor conductor de eventos que haya visto jamás. Siempre sonriente, con la mejor onda . Nunca pudimos trabajar en televisión juntos, pero nos divertíamos tanto en los eventos que, sin haberlo pactado previamente, cada vez que llamaban a uno de nosotros, inevitablemente, tratábamos de convencerlos de que sería bueno trabajar los dos. Y hasta bajábamos el cachet para que eso sucediera. Un gran amigo, un fenómeno, muy buena gente además de excelente profesional”.

Macu Mazzuca trabajó con Rossi en algunas oportunidades y rememora algunas anécdotas: “Fue un gran amigo, una persona que quise un montón, como a un hermano. Tenía mucha pasión por su trabajo y una pinta maravillosa, una facha descomunal. Yo estudiaba con Marcela, su mujer, y nos hicimos amigos, él de Trenque Lauquen y yo de Bolívar. Ya era exitoso, primero en América, después en Canal 9 y finalmente trabajamos juntos en Canal 13, él como conductor y yo como parte del staff. La primera vez que hice televisión me llevó él, con Marcela, a un programa que hacía Juan Alberto Badía, y que gané. Dejamos de vernos algunos años porque me casé y esas cosas de la vida. Recuerdo un evento grande en La Rural, donde él era el animador principal, le dije que no me sentía muy bien y se quedó pegado al escenario por si me pasaba algo y así podía subir inmediatamente sin que nadie se diera cuenta. Era divino trabajar con Jorge, salíamos a comer. Fue un gran amigo, a quien amé con toda mi alma. Lo extraño todos los días. La tele, la radio, los medios, las fiestas perdieron a un gran animador, tenía una energía impresionante”, le confió a LA NACION.