Juan Gómez Acebo será incinerado en Mallorca antes de ser trasladado al panteón familiar en Madrid
El fallecimiento de Juan Gómez-Acebo a los 54 años en Palma de Mallorca a causa del cáncer que padecía ha supuesto un duro golpe para la familia que hace solo seis meses despidió al menor de sus hermanos, Fernando Gómez-Acebo. Los restos mortales del segundo hijo de los duques de Badajoz serán ahora incinerados en la localidad mallorquina de Sóller, según ha informado EFE, antes de ser trasladados a Madrid donde se celebrará un funeral en su honor en el panteón familiar del cementerio de San Isidro.
Aunque residía en Miami con su pareja, Teresa Véret, se encontraba pasando unos días en Mallorca, la isla en la que tantos veranos disfrutó junto a la familia real. Juan era primo del rey Felipe y, como sus hermanos, mantenía una estrecha relación con los Borbones. Allí su familia ha celebrado una capilla ardiente en el tanatorio de Calvià a la que ha acudido, entre otros familiares y amigos, la reina Sofía, que ha arropado a sus sobrinos Simoneta, Beltrán y Bruno Gómez Acebo.
Hijo de Luis Gómez-Acebo, importante empresario y duque de Estrada, y la infanta Pilar, hermana del rey Juan Carlos, Juan tenía cuatro hermanos: Simoneta; Bruno, casado con Bárbara Cano; Beltrán, esposo de Andrea Pascual; y Fernando, fallecido el pasado mes de marzo tras un tiempo delicado de salud. Precisamente, la última vez que se vio a Juan Gómez-Acebo en público fue a principios del pasado mes de abril, en el funeral que tuvo lugar en la iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid en memoria de su hermano pequeño.
Juan Gómez-Acebo, que ostentaba el título de vizconde de la Torre, era considerado el artista de la familia. Desde que era niño tuvo muy clara su pasión por el arte y destacó por su inmensa creatividad, lo que le llevó a estudiar Bellas Artes en la Universidad Rollins de Orlando. Además, era compositor musical. En el terreno personal, el sobrino del rey Juan Carlos dio el ‘sí quiero’ en 2014 a Winston Holmes Carney, una diseñadora de interiores a la que conoció en la universidad. Celebraron una boda íntima en el consulado español de Miami y de su matrimonio nació su único hijo, Nicolás. Aunque se separaron cinco años después de su paso por el altar, Juan decidió quedarse en Miami después del divorcio para estar junto al niño.
Allí en la ciudad de Florida conoció a la que sería su última pareja, Teresa Véret, gracias a la mediación de Inés Gómez-Acebo. Es una arquitecta nacida y criada en España, como él, pero ha desarrollado una exitosa carrera en ciudades como Nueva York, Sidney y Miami, donde vivía con Juan y donde también residen sus dos hijas.