Juanma Castaño echa por tierra todo lo que consiguió en ‘MasterChef’

Se podría afirmar que la temporada televisiva 2021-2022 ha tenido a Juanma Castaño como una de sus grandes estrellas. El periodista deportivo aceptó el desafío de concursar en MasterChef Celebrity, y aunque en sus primeras semanas se mostraba bastante torpe (y triste, como llamaba Carmina Barrios), acabó siendo toda una revelación. Hasta el punto de ganar la competición, compartiendo trofeo, eso sí, con Miki Nadal. Logró renovar su imagen en los medios, y demostró que además de en espacios deportivos, podía brillar en el entretenimiento. Pero justo cuando el curso televisivo acaba de cerrar, Juanma ha echado tierra encima a sus méritos y empañado esa imagen divertida que se había labrado.

MADRID, SPAIN - 2021/11/30: Juanma Castaño during a ceremony as the winner of the Celebrity MasterChef TV program at the Eurobuilding hotel in Madrid. (Photo by Atilano Garcia/SOPA Images/LightRocket via Getty Images)
MADRID, ESPAÑA - 2021/11/30: Juanma Castaño durante una ceremonia como ganador del programa Celebrity MasterChef TV en el hotel Eurobuilding de Madrid. (Foto de Atilano García/SOPA Images/LightRocket vía Getty Images)

Todo ha sucedido a raíz de un viaje de Juanma y su pareja, la periodista Helena Condis, a Tanzania. Allí han estado en campamentos con personas necesitadas, y se han dedicado a hacerse fotografías con ellos, recalcando cómo sonríen a pesar de su pobreza, o compartiendo en sus redes sociales situaciones muy tristes como que tengan que hacerse su propio calzado reutilizando neumáticos.

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La forma en la que Juanma Castaño y Helena han ido relatando su experiencia en África teñía de romanticismo la precariedad, solo hacían hincapié en cómo las personas con las que estaban conviviendo por unos solos días se tomaban la vida con optimismo. Se hacían fotos con niños y adultos, perpetuando lo que se conoce como complejo de salvador blanco, esto es, la idea de que solo la ayuda de Occidente ayudará a África para salir de la miseria. Un concepto que se remonta a la época colonial, en la que los europeos se propusieron “civilizar” el continente vecino.

Parece que Juanma ni Helena eran conscientes de cómo estaban utilizando a los ciudadanos de Tanzania como un objeto exótico con el que hay que retratarse. Aunque en sus redes sociales se referían a algunos por sus nombres, no dejaba de ser algo de lo más impersonal, como un mérito que debería exhibirse.

La cosa se pone más grave con otro de los mensajes que escribió Juanma Castaño. La escasez de recursos en la zona en la que se encuentran provoca que cada persona tenga 20 litros de agua para ducharse al día, y él contaba, entre emoticonos de risa, que habían conseguido que Helena tuviese más agua, porque tiene el pelo largo. No hay nada más español que la picaresca, y en este caso, la pareja de periodista no solo no han tratado de disimular la que han tenido, sino que presumen de ella como una hazaña.

Como era de esperar, las redes sociales se han llenado de críticas hacia estos dos comunicadores, que anunciaron su relación por la puerta grande precisamente en la final de MasterChef Celebrity. No ha sido un linchamiento gratuito: muchos usuarios se han dedicado a explicar por qué está mal, pues han vendido unas vacaciones turísticas como una acción de voluntariado. El fin de estos viajes es de carácter personal, no solidario. Las diferencias culturales no son algo que admirar como si fuera un zoo, como si las personas fueran animales. ¿Os imagináis que alguien os hiciera fotos mientras coméis en el McDonald's? Así se ven este tipo de cosas”, reflexionaba en su cuenta personal el politólogo Pablo Sánchez. “El complejo de salvador blanco se convierte en moneda social. Y las personas -mayoritariamente negras- en las imágenes no tienen nombre, presentadas como "otros" y vías para obtener likes”, apuntaba por su parte Júlia Codina, quien se dedica a la acción humanitaria, en un interesante hilo al respecto.

Lo más grave de todo es que, en los últimos años, muchos influencers han sido criticados por haber protagonizado historias similares. Muchos recordarán cómo Dulceida en 2018 fue a Sudáfrica para promocionar algunas de las marcas con las que trabaja, y regaló gafas de sol a los niños (por supuesto, racializados) que conoció en esos días. En sus redes narró cómo “una hora con ellos” no había sido suficiente, pero que se iba “feliz por haberlos hecho sonreír” tras haberles regalado unas gafas de sol. El texto iba acompañado de tres niños negros posando con las citadas lentes, haciendo la V de Victoria. En el mismo viaje, la influencer compartió una instantánea tomando un baño en el hotel, con la bañera llena de agua y de espuma, sin importarle nada que en Ciudad del Cabo la sequía fuese uno de sus problemas más importantes. Algo muy en la línea de lo vivido con Helena Condis.

Situaciones similares las han vivido la bloguera Laura Méndez, o rostros televisivos como Gloria Camila Ortega y Anabel Pantoja. La concursante de Supervivientes 2022 viajó a Cuba en 2018 y también fue regalando gafas de sol o barras de labios a niños desfavorecidos, todo ello retransmitido por sus redes. En su caso, Anabel acabó borrando los vídeos porque “son menores” y aseguró que solo quería “sacarles una sonrisa, nada más”. Todas estas historias, al parecer, no llegaron a oídos de Helena y Juanma, que han tropezado en la misma piedra que las citadas celebridades.

Y volviendo a Juanma Castaño, es una lástima que no haya estado mejor asesorado antes de sumarse a esta aventura en África. Porque su imagen acaba de mancharse bastante, justo cuando había cerrado su gran año televisivo. Y es que, recordemos, tras MasterChef consiguió una proyección tan grande que hasta acabó teniendo un programa de gastronomía y entrevistas junto a Miki Nadal en Movistar +, Cinco tenedores. Incluso se convirtió en un perfecto reclamo para espacios como El Hormiguero, y alguna vez le vimos de invitado en las tertulias del tramo final. Ahora solo le queda aguantar el chaparrón y ver cómo sale de esta.

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