Junior Pisanú brilla en el teatro, es hijo de una excéntrica exmodelo, pero eligió una vida lejos de los flashes

Junior Pisanú lleva construida una carrera con trabajos muy bien escogidos que lo alejan de un camino previsible
Junior Pisanú lleva construida una carrera con trabajos muy bien escogidos que lo alejan de un camino previsible - Créditos: @Mauro V. Rizzi

MAR DEL PLATA.- “Habla sobre la viveza criolla”, define Junior Pisanú a La Patria al hombro, la pieza que le toca interpretar desde hace un año y que va en busca del rescate de un tiempo para interpelar algunos de esos valores.

La obra, escrita por Adriana Tursi y dirigida por Tatiana Santana, se centra en la historia de dos de las maestras que Domingo Faustino Sarmiento “importó” para implantar la Ley de Educación Nacional 1420. En el material se trata de pensar el valor de la educación pública, y todo lo que conlleva, atravesando la vida del país.

La propuesta, que pudo verse en el teatro Cuatro Elementos de Mar del Plata desde el lunes pasado, ofreció ayer su última función , pero posiblemente regrese a la cartelera porteña . “En la obra se cuestiona la obligatoriedad de la educación religiosa y se plantea la defensa de lo laico. Los Jesuitas acaparaban todo, pero, con mucho esfuerzo la educación laica pudo ver la luz, algo que, para los religiosos, era como ver al demonio”.

Junior Pisanú llega al bar ubicado frente a la Plaza Colón de Mar del Plata dispuesto a charlar sobre su presente artístico y también a desandar una historia familiar atípica , poco convencional. Su madre es la exmodelo Daniela Cardone y su padre el cirujano plástico Rolando Pisanú. Una hermana actriz -Brenda Gandini- y un cuñado actor -Gonzalo Heredia - completan la postal . “Me dieron dos sobrinos hermosos”, se enorgullece.

A pesar de lo rimbombante de ese núcleo donde Cardone se lleva el primer puesto a la exhibición mediática con no pocas excentricidades, lo cierto es que Junior eligió un camino muy alejado de las luces rápidas y el ascenso vertiginoso. A los 29 años, tiene muy claro que lo suyo no es la fama en sí misma, algo no declamatorio, sino sustentado en la propia historia que fue construyendo.

Nombre propio

Cuando nació, sus padres quisieron inscribirlo como “Junior”, algo no permitido entonces, con lo cual, en su documento figura el convencional Rolando, el mismo nombre que su padre, “así se acostumbraba”, dice resignado. Sin embargo, el apodo quedó grabado en su identidad. “En la facultad me dicen Rolando porque así figuro en la lista que les llega a los profesores, pero, a mis compañeros, les aclaro que soy Junior”.

Está claro que no se montó sobre la fama de sus padres y eligió el camino propio . Sin embargo, ahí está su historia familiar que lo construyó como persona y de la que no busca escaparse. No habría motivos para tal cosa. Su madre Daniela Cardone ha sido una renombrada top model hasta que incursionó en el teatro de revistas como vedette y se probó como comediante. Exótica en su físico, también se hizo notar cuando contó que convive con sus gatos embalsamados. Con un estilismo muy propio, hoy desafía las bandejas de DJ.

-¿Qué tal es ser el hijo de una figura tan particular como tu madre?

- Tuve una infancia muy diferente, pero no reniego, estoy super agradecido . Obviamente, fue una época donde di mucha explicación a mis compañeros de colegio. En su época de mayor esplendor, viví muy atosigado, con mucha foto encima . No podía encontrar un momento para estar con mi “vieja”; con mi hermana quedábamos pagando. La íbamos llevando como podíamos, nos teníamos que acostumbrar. Creo que habiendo vivido todo eso, decidí ir por otro lado. Cada uno lleva su vida como puede, a mi mamá la queremos un montón, la entendemos.

-Actualmente, ¿es fluido el vínculo?

-Tiene momentos de querer estar sola, entonces es un “vaya por ahí, yo no te voy a molestar”. A mí también me pasa querer estar solo y le digo “vieja, ahora no”. Tenemos ese tipo de relación, de golpe nos vemos muy intensamente y, de pronto, puede pasar un tiempo en el que estamos más alejados.

-¿Cuánto pueden durar esos momentos de separación?

- Podemos pasarnos un mes sin vernos ; cada uno tiene sus actividades, su propia vorágine, pero charlamos mucho.

-Cuando eras más chico, ¿fue una madre que te dio excesos de permisos?

-Era muy moderna. Como mi padre vivía en Zona Norte y yo iba al colegio en Belgrano, la mayor parte del tiempo estaba en su casa en el Centro. A partir de los 15 años fue vivir un poco solo.

-¿Por qué?

-La bajada de línea fue “sos grande, manejate, es tu vida y dale para adelante”. Ese empujón siempre me lo dio y yo lo supe ver, era muy permisiva conmigo . Su mensaje siempre fue “sé libre”. Cuando le contaba algún problema, le sacaba presión y dramatismo a la cosa, me hacía notar que no era tan importante, me alivianaba todo.

Sin embargo, también esa filosofía de maternar de Cardone tuvo su contraindicación, en tanto faltaron ciertos límites o un faro que marque el camino: “No estuvo el ´es por acá´, pero, la libertad es linda”, reconoce Junior.

-Habrás sido un adolescente muy maduro.

- En la secundaria, me hacía todo solo, hasta la comida . Mis compañeros eran nenes y yo ya era un adulto. Todos decían que era muy maduro para la edad que tenía, por el tipo de profundidad que podía mantener en las conversaciones con los padres de mis amigos.

-¿Tu papá era quien ponía los límites?

-Era un poco más recto que mi mamá, pero también muy permisivo. Él es un pan de Dios, es todo para mí, un guía total, me dio muchas enseñanzas, tenemos una relación muy cercana, compartimos mucho. De todos modos, la realidad es que nunca tuve muchos límites.

-Siendo quién sos, con una familia con nombres famosos, podrías haber tomado otro camino, pero la selección que hacés de los trabajos teatrales es bien interesante.

-No reniego para nada de dónde vengo. Incluso, hay una historia que viene antes de mi madre.

-¿A qué te referís?

-La madre de mi padre, que llevaba el nombre artístico de Gloria Bernal, fue una actriz de cine en los años cuarenta y cincuenta. Filmó las películas La amada inmóvil -con Santiago Gómez Cou- y Lucrecia Borgia, pero, cuando iba a volver a rodar, mi abuelo le dijo “la carrera o la familia”.

-Como solía suceder.

-Desgraciadamente, tuvo que abandonar su vocación. Así que de parte de padre y de madre tengo tironeo artístico. Creo que arrastro la pasión contenida que mi abuela no pudo canalizar.

Curiosamente -o causalmente- a los tres meses que Junior comenzó a estudiar actuación en Timbre 4 -el espacio creado por Claudio Tolcachir- su abuela falleció. Si bien de casualidades está hecho el mundo, lo cierto es que el actor encuentra ahí una posible explicación: “Percibí que ella sintió que se podía ir, había alguien que tomaba su posta”.

-La tarea de tu padre como cirujano plástico también tiene componentes artísticos.

-Sí, además, él pinta.

Junior Pisanú agradece la libertad que le dieron sus padres y la posibilidad de madurar siendo un adolescente
Junior Pisanú agradece la libertad que le dieron sus padres y la posibilidad de madurar siendo un adolescente - Créditos: @Mauro V. Rizzi

-Con tanta libertad en tu adolescencia, podrías haber tomado un rumbo equivocado o haber sido víctima de los más diversos excesos.

-Viví cosas que me hicieron entender que no era por ahí el rumbo. No es que las haya vivido en carne propia, pero sí vi oscuridad en otras personas.

-¿Te referís al entorno de tu mamá?

-Sí, puede ser; también vivencias propias, uno se va topando con diversas situaciones y elige. Esas enseñanzas me marcaron.

-¿Hablás de drogas?

- Drogas, noche, joda... lo vi pasar y jamás entré en eso . Tuve suerte porque todo eso te puede tironear y arrastrar, pero fui para otro lado.

-En la época en la que tu madre trabajaba como vedette, ¿aparecía en vos el pudor?

-Sí, claro, hasta que solté. No faltó el compañero que me mostraba una foto de mi mamá en bolas , pero entendí que era su trabajo y no me hice más malasangre. Hay que dejar ser al otro.

-Si a vos te dejaron ser, por qué no harías lo mismo con tu madre.

-Ella me dio el ejemplo.

A orillas de la playa Bristol, Junior Pisanú en la postal más emblemática de Mar del Plata
A orillas de la playa Bristol, Junior Pisanú en la postal más emblemática de Mar del Plata - Créditos: @Mauro V. Rizzi

Su regreso a Mar del Plata también tiene cierta atmósfera de nostalgia, ya que su última visita a la ciudad la realizó con su exnovia: “ Hace dos meses rompí una relación de seis años , estoy en pleno duelo. Caminar por esta ciudad me trae muchos recuerdos, nostalgia. Es la vida, los vínculos son difíciles y hay que aprender de eso también ”.

Curaduría

En La Patria al hombro, Junior Pisanú trabaja junto a la notable actriz María Rosa Frega -que se sumará al elenco de Cyrano en el San Martín-, Julieta Coria, Jaru Keselman, Mariano Fernández y Lalo Moro.

No es la primera vez que el actor bucea en un contexto histórico. Ya lo hizo en Lola Mora, un ángel audaz -escrita por Carlos Vittorello- y en Monte Chingolo -de Leonel Giacometto y Alejandro Viola-, texto que considera: “Me cambió la vida y es algo que hay que seguir contando”. La pieza gira en torno a un hecho de la historia reciente acontecido en diciembre de 1975, cuando una célula guerrillera del ERP atacó un batallón del Ejército. “Si no hay algo para contar, no me mueve hacer una obra”.

Junior Pisanú estudió con Elena Tritek, con quien sigue entrenando, y cursó la carrera completa de adolescentes en Timbre 4, espacio donde también cursó tres años en la formación de adultos. “Entrené mucho”. Además, durante la pandemia, se inscribió en la UNA para estudiar la carrera de Dirección, en la que se encuentra en una instancia muy avanzada. El año pasado debutó en este metier con su propia versión de Los Justos, de Albert Camus. “Logré los derechos por dos meses y pude hacerlo con estudiantes de actuación”.

A la hora de pensar en sus elecciones artísticas reconoce: “Siempre me gustó leer mucho y, cuando se comenzaron a dar las oportunidades para hacer obras, elegí el bajo perfil y tener algo para contar”.

-No se trata de hacer por hacer.

-El cómo se ve después, primero hay que tener algo para contar e ir para adelante. Tuve mucha suerte con los personajes que me llegaron.

Entre el cine y el teatro se definirá el 2024 para Junior Pisanú
Entre el cine y el teatro se definirá el 2024 para Junior Pisanú - Créditos: @Mauro V. Rizzi

Este año, Junior Pisanú formará parte de la obra Café Central, de Mario Diament y dirigida por Daniel Marcove, el mismo equipo que ofrece la imprescindible pieza El cazador y el buen nazi, también en cartel en Mar del Plata. Además, espera el estreno de dos películas, una de ellas junto a Andrea Frigerio. “Hice casting durante diez años y ahora se me dio. Qué lindo es el cine; después de filmar terminás quemado, pero qué linda vida, aunque estoy un poco preocupado con la realidad, no sé qué pasará con la industria ”

-¿Con qué soñás?

-Me encantaría trabajar en el teatro San Martín, hacer una obra en la sala Martín Coronado.