Justin Timberlake paga caro la mala imagen que él mismo alimenta 20 años después

Justin Timberlake se está ahogando en un mar de controversias de su propia cosecha. El actor y cantante estadounidense aprendió las bases de su oficio en su infancia, cuando era parte de los mosqueteros del club de Mickey Mouse Club House. Sin embargo, pareciera que le faltó absorber una lección indispensable: hay que saber qué decir y cuándo.

Las cosas se le han puesto tan mal que hasta estaría considerando seguir el guion creado por el príncipe Harry y Meghan Markle y pedirle ayuda a Oprah. Como si eso fuera poco, amplió su gira mundial con ciudades poco codiciadas.

La más reciente crisis tiene otra vez que ver con su ex Britney Spears, pero él solito se la buscó y no es algo nuevo. Desde hace más de dos décadas, Timberlake ha venido dando tumbos con su imagen pública. Su primera gran metida de pata fue la entrevista en la que dijo haber sido el primero en la vida sexual de Spears, para después acabar con su reputación en canciones y un libro autobiográfico. Luego vinieron varios traspiés, aunque ninguno tan memorable —hasta ahora— como el episodio del Super Bowl 2004, en el que su actuación conjunta con Janet Jackson en show del medio tiempo, la dejó con un pezón al aire y hundida en críticas.

Timberlake tuvo romances más o menos desafortunados, uno de los más notables con Cameron Díaz, éxitos en la música y, sorpresivamente, en la actuación y un matrimonio con Jessica Biel plagado por rumores y hasta fotos de infidelidades.

Durante todo ese tiempo, el artista alcanzó fama mundial como parte de la boy band NSYNC, fue estableciéndose como una de las grandes figuras del mundo del espectáculo estadounidense. Casi 90 millones de discos vendidos son más que suficientes para tener un puesto permanente en el Olimpo musical global. En realidad, hay que decir que "deberían ser más que suficientes", porque la situación actual en la que está metido Timberlake está dejando claro que ninguna carrera es lo suficientemente sólida si los grupos de fans más poderosos de las redes sociales deciden acabar contigo. Menos, si tú mismo les das la munición. Y si, como hizo el artista, les das cómo acabarte en un momento de vulnerabilidad.

El Britney Army no perdona

Desde el otoño de 2023, el artista y su equipo han estado arando los campos del público y de la opinión pública, hay que decirlo, para que su nueva música encontrara terreno fértil.

Primero vino su protagonización de la película animada 'Trolls', en la que fue acompañado por sus compañeros de NSYNC. La banda sonora de la película tenía la primera canción del grupo en 20 años. Fue una movida maestra para ablandar los corazoncitos endurecidos por las controversias y convertidos prácticamente en piedra por la explosiva autobiografía de Britney Spears. La artista lo acusó de prácticamente haberla forzado a abortar durante su relación, y la patética manera en la que actuó después de que ella cedió a sus deseos y las presiones de su entorno.

Sensibilizados por las historias de la artista y activados en torno al movimiento #FreeBritney, que ayudó a que Spears recuperara completamente sus derechos legales sobre su vida y sus finanzas, sus fans montaron en cólera contra Timberlake, al punto de que se decidió posponer sus presentaciones en vivo.

El tiempo suele suavizar las llamadas "cancelaciones", antes conocidas como olas negativas de opinión pública. En el caso de Timberlake, su imagen mejoró ante el público en general durante enero, con apariciones en programas de televisión y redes sociales. Sin embargo, el Britney Army siguió irreductible.

Britney Spears trató, pero Justin Timberlake no se ayuda a sí mismo

Hace una semana salió el primer sencillo del primer disco de Timberlake en ocho años. El álbum se llama 'Everything I Thought I Was', que debe salir el 15 de marzo. Es un nombre que transmite la imagen de un hombre que ha debido hacerse amigo de la dura realidad sobre sí mismo. Hasta ahí todo bien.

Según dijo el artista, el álbum es lo mejor de las 100 canciones que escribió en los últimos años. Y alguien pensó que 'Selfish' era un buen nombre para uno de los temas, y fue escogido como el primer sencillo promocional, así como para comenzar a hacer una mea culpa. Por desidia, ignorancia, o arrogancia, decidieron no tomar en cuenta que ya Britney Spears había sacado una canción con ese nombre hace 13 años. ¡O sea!

Nadie que conozca al Britney Army pudo haberse sorprendido cuando las plataformas de streaming revelaron que aquel tema acabó con el de Timberlake. En Apple Music, la canción de Spears de 2001 ocupó el número 1 la semana pasada. La de Timberlake, el número 4.

Aunque no se ha confirmado cuáles eran sus intenciones, Britney Spears pareció querer ayudarlo o, al menos, tender puentes, cuando escribió en sus redes: "quiero disculparme por algunas de las cosas que escribí en mi libro". Si he ofendido a alguna de las personas que de veras me importan, lo siento profundamente... También quería decir que estoy enamorada de la nueva canción de Justin Timberlake 'Selfish'. Es muy buena".

A los pocos días, Justin Timberlake volvió a las andadas. En uno de los primeros conciertos de su gira, dejó a la audiencia pasmada cuando expresó: "Quiero aprovechar esta oportunidad para no disculparme con f@*%ing nadie", dijo antes de empezar su canción 'Cry Me a River' (Llórame un río) durante un concierto gratuito en Nueva York.

Aunque no se sabe a quién se dirigía, a Spears, a Jackson o a cualquier otra persona, los fans han sacado sus propias conclusiones.

Britney Spears también sacó las suyas y borró el mensaje de disculpas. Luego escribió en sus stories de Instagram. "¡¡¡Alguien me dijo que alguien estaba en la calle hablando, estiércol de mí!!!" Luego agregó:"¿Quieres llevarlo a la corte o o te irás a casa llorando con tu madre como hiciste la última vez??? ¡¡¡No lo siento!!!"

Los fans han interpretado la expansión del tour mundial de Justin con ciudades pequeñas como Buffalo, en el estado de Nueva York, y segundos shows en los sitios donde ya tenía conciertos, como una señal de que las cosas no van tan bien.

Hasta ahora, Timberlake ha guardado silencio, pero pareciera que ha perdido todo el trabajo de limpiar su imagen. Quizá hablar con Oprah sea la decisión necesaria.