La princesa de Gales, una invitada invernal elegante con abrigo entallado y original tocado de flechas
Como cada 25 de diciembre, la familia real británica se reúne en Sandringham, donde Isabel II poseía una de sus residencias privadas, para asistir a la misa que se celebra en la iglesia de Santa María Magdalena. Un acontecimiento familiar al que Kate Middleton lleva más de una décadada asistiendo, desde que en 2011 debutase como miembro oficial, pues se casó ese año con el príncipe William.
Desde entonces la royal nos ha dejado cada Navidad con estilismos de invierno en los que destacan siempre sus sofisticados abrigos y una colección diversa de tocados originales. Este año ha vuelto hacer alarde de su buen gusto, decantándose por uno de los colores que reinan en su vestidor.
Junto al verde, el azul cobalto o eléctrico se ha convertido en uno de los colores más utilizados por Kate, quien ha encontrado en él todo un aliado a la hora de favorecer las facciones, pues entre sus cualidades se encuentra la de aportar luminosidad al rostro. La princesa lo conseguía al elegir un abrigo-vestido, una de sus prendas estrella durante la temporada más fría del año. Se trataba de un ajustado diseño con hombreras que enmarcaban sus hombros, con cuello y bolsillos de solapa, que se abría dejando ver una prenda en azul más oscuro, y se ajustaba a la cintura con una franja abotonada.
Un diseño midi que hasta la fecha no habíamos visto estrenar a la esposa del heredero al trono, al menos no durante una celebración navideña como esta. Y aunque habitualmente suele decantarse para esta misa por unos zapatos clásicos de tacón, en esta ocasión Kate ha optado por una alternativa algo más cómoda, recurriendo a unas botas altas de ante. Un calzado idóneo para combatir los poco más de diez grados con los que ha contado este pequeño pueblo inglés.
Esta ha sido una de las misas de Navidad más especiales hasta la fecha, pues no solo es la primera con Carlos III como soberano, sino que además el rey ha reunido por primera vez tanto a la familia de Camilla como a la suya, con invitados tan inusuales como Sarah Ferguson. La princesa asistía a la reunión de la mano de la pequeña Charlotte, y junto a ella, sus hermanos George y Louis, caminando al lado de su padre y con looks también en azul.
Para completar su elección, Kate elegía un vistoso tocado a juego que destacaba por sus formas, con un gran lazo central y dos plumas cruzadas en forma de flechas. Un accesorio que llevaba ladeado sobre la frente y acompañando su melena, que ha adornado con un semirecogido, dejando a la vista unos pendientes de diamantes y zafiros que ha lucido en otras ocasiones.