Kourtney Kardashian está orgullosa de hacer colecho con su hijo pequeño Rocky

Kourtney Kardashian está orgullosa de dormir con su hijo pequeño Rocky.

La estrella de la televisión, de 45 años, admitió que duerme la siesta con su hijo de ocho meses, que tiene con su marido Travis Barker, de 48 años, a pesar de haber sido trolleada por hacer lo mismo a largo plazo con dos de sus otros tres hijos.

La empresaria compartió una captura de pantalla de un audiolibro titulado 'Safe Infant Sleep: Expert Answers to Your Cosleeping Questions' en su Instagram Story con el pie de foto: "Llevamos durmiendo juntos de forma segura desde 2009, todavía me encanta leer/escuchar más consejos sobre el colecho seguro y saber sobre los beneficios".

En el libro para dormir, la escritora analiza por qué el colecho se considera a menudo "inseguro" y ahondó en los "conceptos erróneos comunes" sobre esta práctica.

El colecho es un tema controvertido desde hace años, ya que los expertos advierten que puede aumentar el riesgo de asfixia, estrangulamiento y síndrome de muerte súbita del lactante. Otros partidarios de esta práctica afirman que refuerza los lazos entre padres y bebés.

No obstante, Kourtney dijo anteriormente en Instagram sobre dormir con Rocky: "Nunca ha estado en su cuna. Es lo que más me gusta del mundo".

La mamá también tiene a sus hijos Mason, de 14 años, y Reign, de nueve, y a su hija Penelope, de 11, con su ex Scott Disick, de 41 años.

Y señaló que Penélope dormía en su cama desde 2022, añadiendo en el podcast 'Not Skinny But Not Fat'en octubre de ese año: "Ha dormido conmigo todos los días desde que nació y prácticamente lo sigue haciendo".

Kourtney subrayó entonces que la niña dormía ocasionalmente en casa de sus hermanas Khloé o Kim, pero "aparte de eso" estaban juntas en la cama.

Su hijo mayor Mason también durmió en su cama hasta los siete años.

Así lo señaló en un blog en su página web, Poosh: "Recuerdo haber pasado por momentos en los que intentaba que durmiera en su propia cama. Muchas noches empezaba en su habitación y se metía en la nuestra. Al final compré una cama familiar y seguí su ejemplo para cuando estuviera listo para dormir en su habitación. Duermo mejor y más horas y paso más tiempo en familia. Como madre trabajadora, si no tenía mucho tiempo con mis bebés durante el día, al menos sabía que tendríamos nuestras noches juntos".