La desaparición de Rosa Benito de Mediaset era de esperar

¿Recuerdan la última vez que vieron a Rosa Benito en un plató de Mediaset? Este verano, la apodada como cuñada-viuda de Rocío Jurado nos ha dejado grandes momentos, como el día que se besó con su ex Amador Mohedano en el plató de Déjate querer, pero de golpe y porrazo su presencia mermó hasta desaparecer. Algo que era de esperar, pues Rosa ha mordido muchas veces la mano que le ha dado de comer, hasta que alguien ha dicho basta.

Muchos podríamos pensar que la ausencia de Rosa del programa que ahora presenta Joaquín Prat se debe a unas vacaciones, pero parece ser que no es el caso. Tal como ha adelantado La Razón, en estos momentos, Rosa Benito está vetada en Telecinco. Los directivos se han cansado de que ella, presumiendo de libertad, utilice sus redes sociales para alegrarse del éxito de la serie turca Tierra Amarga sobre el programa Sálvame, del que fue parte fundamental en el pasado. Del mismo modo, manda mensajes cargando contra los que un día fueron sus compañeros, pues frecuentemente le buscan las cosquillas a todo lo que ella dice o hace.

Según el citado medio, a la cadena no le gusta su comportamiento, y ya le habían dado algún toque de atención en el pasado en ese mismo sentido, para que se pusiera un puntito en la lengua. Consejos que cayeron en saco roto, pues Rosa siguió tuiteando (y retuiteando) aquello que le venía en gana.

Si echamos la vista atrás, podemos recordar el episodio que sucedió en marzo de este mismo año. Jorge Javier Vázquez, a través de su blog en Lecturas, habló de su reencuentro con Rosa en el programa Ya son las ocho, y entonces dijo que a él jamás se le ocurriría retuitear“nada que fuera en contra de un programa de la empresa en la que trabajo”, en referencia a un tuit que compartió Rosa en el que se hablaba del aplastante éxito de Tierra Amarga, que se emite por las tardes en Antena 3 y que suele ser líder en su franja de emisión.

Entonces Jorge Javier decía que él no cometía ese fallo porque es un profesional, alguien que sabe que en su empresa trabaja mucha gente y no solo él. “Y es nuestra obligación proteger en la medida de nuestras posibilidades a esa empresa que nos proporciona trabajo cada mes”, explicaba, dando a entender que Rosa estaba jugando contra los intereses de la propia cadena. Además, le recordaba a la madre de Rosario Mohedano que durante años Sálvame fue su principal fuente de ingresos y le dio el apoyo que necesitaba, y terminaba su escrito reprochando a Mediaset lo condescendientes que son con actitudes como esa. Una condescendencia que parece haberse acabado, al menos, de momento.

Es verdad que en Telecinco se carga a menudo contra programas de la misma casa, pero siempre se hace frente al a cámara, sin esconderse detrás de un teléfono móvil o de un ordenador. Esta misma semana, sin ir más lejos, Belén Esteban se ha mostrado contraria a la caña que se le da a Anabel Pantoja desde el Sálvame, poniéndola a la mínima de cambio de mala hija, mala novia o de lo que sea. Semanas atrás, Rafa Mora cargó también contra Sálvame por la postura que tenía con Kiko Matamoros durante su estancia en Supervivientes. Y otros tantos ejemplos más que se han dado y que se seguirán dando.

Pero una cosa es eso, y otra alegrarte de que la casa tropiece en audiencias tan solo porque un programa te busca las cosquillas o te genera demasiados dolores de cabeza, como es el caso de Rosa Benito contra Sálvame. Ciertamente, su actitud resulta incomprensible, y demasiada manga ancha se ha tenido ante semejante situación.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

A pesar de todo, Rosa está de suerte. Y es que no se trata de un veto definitivo, sino de algo temporal, que sirva como lección para no volver a aplaudir las desgracias de su propia casa televisiva. Al parecer. Unicorn, la productora de Ya es mediodía y El programa del verano / El programa de Ana Rosa estaría deseando su regreso. Sobre todo, ahora que se está emitiendo en abierto En el nombre de Rocío, donde su sobrina Rocío Carrasco ajusta algunas cuentas con la antaño peluquera. Algo que, por otro lado, también era de esperar, tanto o más que el veto en cuestión.

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