Yahoo Estilo La desoladora boda de Tina Turner en Tijuana
Tina Turner será recordada como la reina del rock & roll, una leyenda de la música, un modelo a seguir, una inspiración para todos, una artista única en el escenario que cautivó a millones de fanáticos en todo el mundo.
Miles de mexicanos tuvieron la oportunidad de verla en vivo en cuatro ocasiones a lo largo de su medio siglo de trayectoria: 1988, 1993, 1996 y 2009, en el Estadio Azteca. Incluso participó en el programa Siempre en domingo en 1983 y aquella noche Raúl Velasco la llamó "un gran fenómeno del mundo artístico, una mujer que envuelve con su esfuerza y encanto a grandes audiencias".
Pero el primer encuentro de la admirada y venerada intérprete de 'Proud Mary', 'What's Love Got to Do with It', 'Rolling On The River' con México estuvo lleno de dolor por culpa de Ike Turner, su compañero musical y posteriormente su violento esposo.
La infancia de Tina (Anna Mae Bullock, su nombre de nacimiento) tampoco estuvo exenta de sufrimiento: sus padres se divorciaron y cada uno se deslindó de ella y de su hermana, pasando de casa en casa entre familiares, y cuando hubo un reencuentro entre hija y madre, esta no dudó en correrla al enterarse de su primer embarazo.
Años después conoció a Ike Turner, quien deslumbrado por la voz y la presencia de aquella joven de 17 años, la integró como su cantante de respaldo. El éxito no tardó en manifestárseles y decidieron formar un dúo. Con el tiempo, su relación trascendió lo profesional y se casaron en 1962.
Más allá del brillo y los aplausos que bien merecían en público, en privado se ocultaba una realidad marcada por abusos y violencia.
Tras su divorcio en 1978 la cantante se atrevió a contar el infierno que vivió al lado de su exesposo, pero en su autobiografía My love story relató con detalle a lo que se enfrentó por más de una década, como ocurrió el mismo día de su boda.
"Quizá descubrió que Tijuana (frontera norte de México) era el mejor lugar para una ceremonia rápida, que encontró a alguien que lo haría sin pedir pruebas de sangre o una licencia matrimonial. Quizá ni siquiera era legal, pero no había forma de cuestionar sus motivos (...), nos casamos en una depresiva ceremonia civil en Tijuana", reveló en el libro publicado en 2018.
En una oficina pequeña y sucia, un hombre aventó unos papeles sobre un escritorio para que los firmara, y eso fue todo. Puede que no haya tenido mucha experiencia en bodas, pero sabía que se suponía que la ocasión era emotiva y feliz. No hubo nada de eso. Nadie dijo 'puedes besar a la novia'. Sin brindis. Sin felicitaciones. Ninguna mención de vivir felices para siempre.Tina Turner
No acabó ahí: su noche de bodas transcurrió en un burdel y tuvo que ver cómo su reciente esposo se divertía con otras mujeres. "Estuve triste todo el rato, a punto de llorar, pero no había escapatoria. No podíamos irnos hasta que Ike estuviera listo, y se lo estaba pasando muy bien", de acuerdo con un adelanto de su autobiografía que obtuvo el Daily Mail.
"Casi nunca le he dicho eso a nadie. Algunas cosas no quieres recordarlas, algunas cosas que no quieres. Esos recuerdos se clavan en tus entrañas. No quiero hablar del pasado, lo viví. Estuve allí todo el tiempo", se lee en libro.
El matrimonio duró hasta 1976, momento en el que Tina Turner decidió separarse de su marido tras una convivencia en la que las palizas, el abuso sexual y las infidelidades por parte de su pareja estuvieron a la orden del día. La cantante ya era entonces una famosa artista. Pero tras comenzar una nueva vida liberada de la sombra de Ike, Tina Turner se convirtió en una gran estrella internacional.
Tina Turner murió este 24 de mayo a la edad de 83 años.
