La enfermedad del beso

Texto: Juan José Aguilar

Regularmente, los seres humanos nos volvemos inmunes a esta afección / Foto: Thinkstock
Regularmente, los seres humanos nos volvemos inmunes a esta afección / Foto: Thinkstock

La enfermedad del beso, también conocida como mononucleosis infecciosa, es una enfermedad causada por el virus de Epstein Barr (VEB), que pertenece a la misma familia del virus del herpes responsable de las aftas bucales y fuegos labiales. Este virus se contagia por medio de la saliva, mediante besos, estornudos y compartir cubiertos o botellas.

Aparece más frecuentemente en adolescentes y adultos jóvenes, y se cree que un 90% de la población ha estado expuesta al VEB, antes de los 35 años de edad, volviéndose inmune a la enfermedad.

La mayoría de las personas están expuestas a este virus cuando son niños. En este caso la enfermedad no produce síntomas perceptibles o solo similares a una gripe.

Síntomas

  • Fatiga

  • Debilidad

  • Fiebre

  • Dolor de cabeza

  • Erupción cutánea

  • Pérdida del apetito

  • Esplenomegalia: aumento del tamaño del bazo

  • Dolor de garganta, similar a una faringe-amigdalitis bacteriana que no mejora con antibióticos

  • Adenopatías: aumento del tamaño de los ganglios linfáticos del cuello y la axila

Aunque la mononucleosis no es grave y el individuo se vuelve inmune a la enfermedad, el virus permanecerá en el organismo para toda la vida y pudiera ser contagiosa en periodos intermitentes.

Diagnóstico
El médico suele sospechar de la enfermedad en función de los signos y síntomas presentes, pero a veces es necesario recurrir a una confirmación definitiva mediante una prueba de mononucleosis, donde se buscan en la sangre los anticuerpos contra el VEB.

Complicaciones
La principal y más frecuente complicación es la inflamación del bazo, que puede llegar a romperse, lo que produce un dolor fuerte y punzante en la parte izquierda superior del abdomen. En este caso es necesario buscar atención médica urgente, ya que pude requerir de cirugía.

Tratamiento
No existe una terapia específicapara el tratamiento de la mononucleosis infecciosa. Los antibióticos no sirven contra las infecciones víricas como ésta. El tratamiento se basa principalmente en el reposo y la ingesta adecuada de líquidos.

Recomendaciones
La mayoría de signos y síntomas de la mononucleosis van desapareciendo a las pocas semanas, pero pueden tardarse de dos a tres meses antes de que haya una recuperación total. Incluso se habla de la posibilidad de desarrollar fatiga crónica u otros síntomas de por vida.

Esforzarse demasiado, antes de la recuperación total, puede aumentar el riesgo de recaer. Debe evitarse la actividad física extrema o deportes de contacto. Es recomendable no compartir cubiertos, comidas, botellas de agua, evitar los besos en la boca, y acudir al médico a la menor sospecha.

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Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en odontología estética y restauradora. Cédula: 5711438.