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La historia de desamor que Natalia Lafourcade se negó a compartir con Paulina Rubio

The Latin Academy Person of the Year Award – Show – Las Vegas, Nevada, U.S., 15/11/2017 –  Natalia LaFourcade performs
Natalia LaFourcade, ganadora del Grammy y del Grammy Latino, es una multiinstrumentista de guitarra, bajo, piano, ukulele, flauta y saxofón (REUTERS/Mario Anzuoni).

Nadie puede negar la delicada, potente y apabullante voz de Natalia Lafourcade como su versátil y amplia capacidad creativa. Desde su debut en el indie pop, su paso por el pop latino y el hermosísimo y respetadísimo homenaje que ha hecho de la música latinoamericana, la han convertido en una de las colaboradoras más solicitadas por Kevin Johansen, Lila Downs, Pepe Aguilar, Ximena Sariñana y decenas más.

Pero hubo colaboración a la que se negó, mejor dicho, pidió, no ceder a su compatriota Paulina Rubio.

Esto debió suceder en algún momento después de Brava!, el décimo álbum de estudio de la Chica dorada y su sexta gira internacional (2011-2012). Lafourcade, por ese entonces, había lanzado su quinto álbum, el homenaje a Agustín Lara, Mujer divina, y ya era reconocida como una de las mejores compositoras en la escena musical, así como su amiga Daniela Azpiazú, de María Daniela y su sonido láser.

"Originalmente (la rola) la íbamos a componer para Paulina Rubio porque en ese entonces veníamos un poco tratando de componer canciones para otros artistas, recibimos una invitación para hacer esta canción, entonces yo le dije a Daniela 'vente a mi casa, nos tomamos unos vinos y le componemos su canción a Paulina'", se sincera Natalia en una edición especial de Hasta la raíz lanzado en 2015.

Las amigas se vieron, y entre copa y copa, comenzaron a contarse sus penas de amor hasta que eventualmente salió 'Nunca es suficiente', y cuando la escucharon terminada tomaron la decisión de que aquella obra no sería para Paulina ni para nadie.

"Sería una canción nuestra, que la cantaría ya sea ella con María Daniela y su sonido láser, o yo con mi proyecto de Natalia Lafourcade, y bueno, tuve la fortuna de tenerla, es una canción que me gusta mucho por lo honesta y fácil que es", relata la ganadora del Grammy y Grammy Latino.

La canción se convirtió en el segundo sencillo de su quinto álbum y tiene que ver con aquellas emociones hacia una relación disfuncional, asegura la intérprete, "hacia nunca sentirte satisfecho por completo en una relación donde constantemente quisieras tener un poco más porque lo que ya existe no te genera estabilidad o no te hace sentir bien".

Tanto sentimiento debía contar con un video que reflejara la misma frustración por el desgaste, entonces pensó en Tenoch Huerta, a quien conoció a través de la película Güeros, y en la que colaboró en el soundtrack. El clip también contó con la participación de Diana Lein y Gustavo Sánchez Parra.

Lein y Parra representan la extrema felicidad, amor, ternura y dulzura que se experimentan en una relación, mientras que la otra, la de Lafourcade y Huerta, la agresividad, el enfado, el resentimiento y los celos.

La historia de desamor que Natalia Lafourcade se cuenta a sí misma en Hasta la raíz se convirtió en el disco del año de la música latina en los Grammy Latino de 2015.

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