La "historia" que nos contamos tras una ruptura amorosa, sería clave para seguir adelante

Texto: Irina Kenigsberg

¿Quién no ha pasado por una ruptura amorosa alguna vez? Aunque se trata de una experiencia universal, varía mucho de persona a persona. Mientras algunos logran salir adelante con éxito, para otros resulta mucho más difícil. ¿A qué se debe? Un estudio podría tener la respuesta.

Cómo respondemos

Según qué historia nos contemos a nosotros mismos luego de una ruptura amorosa, podríamos lograr salir adelante o, por el contrario, exacerbar el daño psicológico generado, dice un estudio publicado en la revista científica Personality and Social Psychology Bulletin en 2016.

Luego de una separación, la mayoría de las personas intentaría entender lo sucedido haciéndose ciertas preguntas como “¿Por qué pasó esto?” y “¿Fue mi culpa?”, indica la psicóloga Melanie Greenberg en la revista Psychology Today. También es usual cuestionarse qué significa la ruptura en relación a las posibilidades de encontrar amor en el futuro. La forma en que se responden esas preguntas podría ser determinante en el impacto que tiene la ruptura en cada uno.

Tipo de mentalidad

Habría personas que consideran que sus personalidades y características son fijas y no pueden cambiar (mentalidad fija o rígida) y otras que creen que sí pueden cambiar (mentalidad de crecimiento). Las primeras tendrían mayor tendencia a atribuir una ruptura amorosa a aspectos negativos fijos de sus personalidades. La forma en que se narran a sí mismas sus separaciones resaltan sus déficits, como no ser suficientemente inteligentes o ser demasiado aburridas.

Aquellos con mentalidad de crecimiento, en cambio, tendrían tendencia a crear historias menos dañinas. Podrían ser más capaces de ver la ruptura como una oportunidad para crecer y tener mejores relaciones en el futuro. Tal vez tengan pensamientos como “Puedo ser menos controlador la próxima vez” o “Puedo tomar las cosas con más calma”. Así, podría resultarles más fácil aventurarse a buscar una nueva pareja.

Qué puedes hacer

¿Quieres mantener una mentalidad de crecimiento luego de una separación? Apunta estas estrategias.

– Piensa con honestidad cuáles fueron los motivos de la separación, pero no te culpes innecesariamente. Como sugiere Greenberg en Psychology Today, en las relaciones, ambas personas contribuyen a las dificultades que pueden surgir. Si fuiste muy crítico, por ejemplo, tal vez la otra persona no se defendió lo suficiente.

– Busca los factores externos. Tal vez ambos eran muy jóvenes o tenían objetivos diferentes. O quizás hubo causas de estrés ajenas a ustedes, como las finanzas o la distancia, que se interpusieron.

– Ve lo universal en tu experiencia. Creer que el sufrimiento o la pérdida que sufres es anormal podría alienarte de los demás, se indica desde la Universidad de California en Berkeley. El sufrimiento es parte de la experiencia humana, nadie está exento. Además de ponerte en contacto con otros que estén pasando por lo mismo, otra buena forma de obtener perspectiva es ofrecerte como voluntario. Pasar tiempo con niños enfermos o servir comida a personas sin techo puede recordarte que tienes mucho para dar y que tienes la capacidad suficiente para manejar tus problemas.

– Ten autocompasión. Perdonarte es fundamental luego de una ruptura. Si no sabes cómo hacerlo, procura tener contigo la misma consideración que tendrías con tu mejor amigo en una situación así.

Y tú, ¿cómo lograste salir adelante luego de una separación?

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