Yahoo Estilo La operación para aumentar la popularidad de Camila antes de convertirse en reina consorte
Si sigues las noticias de la realeza desde hace tiempo, te sonará la tradición no oficial de celebrar el cumpleaños de Camila ‒la duquesa de Cornualles cumple años el 17 de julio‒ con largas y brillantes presentaciones que muestran cómo ha pasado de ser impopular a ser muy amada por la nación.
Salpimentados con anécdotas sobre sus interacciones amistosas con los fotógrafos de la familia real y sobre su “agudo ingenio”, los artículos a menudo son tan positivos que se leen como si fuera publicidad insertada en un texto.
Para los corresponsales en la casa real, las representaciones que se hacen no están muy alejadas de la realidad. El afán de Camila por involucrarse y ganarse a la prensa la ha convertido en uno de los miembros de la familia real preferidos por los periodistas en sus coberturas. Ciertamente, yo también disfruto de los compromisos que tenemos con ella.
Pero fuera de la burbuja de la prensa dedicada a la realeza y lejos de los realistas acérrimos, hay una historia diferente. Habla con británicos que dicen las cosas sin tapujos y descubrirás que sienten desinterés o desconexión. Encuestas recientes revelan que solo un 14 % de los británicos están a favor de que la esposa del príncipe Carlos se convierta en reina consorte.
Aunque el tiempo ha ayudado a que la historia de Camila se convierta en lo que ahora es una vida dedicada al servicio y las obligaciones reales, la historia de su relación extramatrimonial con el príncipe Carlos mientras Diana luchaba contra sus demonios durante un matrimonio miserable aún está en la mente de muchas personas.
Y no se trata tanto de un tema generacional, como cabría pensar. Un recorrido por TikTok demuestra que los jóvenes millennial y centennial sienten algo parecido. Los vídeos que comparan la vida de Camila, su forma de vestir y su legado con los de Diana se han visto millones de veces y en todos hay un apoyo abrumador a la princesa de Gales.
Por supuesto, la popularidad de The Crown ha ayudado. La representación que se hace ahí de Parker-Bowles como una adúltera que fuma un cigarrillo tras otro y el enfoque que se da sobre el matrimonio de Diana como un “matrimonio a tres” han reintroducido una historia que ocurrió cuando muchos espectadores ni siquiera habían nacido. Este año va a haber una temporada nueva.
Si bien suele ser indolente cuando se trata de peleas entre miembros de la familia real, en realidad fue la prensa sensacionalista británica la que se apresuró a defender a la duquesa de Cornualles cuando se estrenó la serie de Netflix.
Esta marcada diferencia entre la prensa y la opinión pública es el resultado de un esfuerzo cuidadosamente orquestado entre bambalinas para mejorar sus relaciones públicas. Que los miembros de la familia real tengan sus propios aliados en los medios no es nuevo, pero Camila se ha esforzado más que nadie en ganarse a la influyente prensa británica, incluso si eso significa tenerlos muy cerca.
Los periodistas y medios importantes que perturbaron la vida de muchos otros miembros de la realeza, desde Diana y el príncipe Enrique hasta ella misma, se han convertido en aliados de la duquesa; ejemplos de ellos son su cercana amistad con Piers Morgan y su colaboración habitual con el Daily Mail.
Como corresponsal en la casa real de la BBC, Peter Hunt lo dice mejor: “Camila ha sido astuta. Ha mantenido cerca a los medios y al Daily Mail aún más cerca”. Estas palabras parecen todavía más acertadas ahora que ella y el príncipe Carlos han contratado al editor de un tabloide para que dirija sus relaciones con los medios.
Es un trabajo que lleva mucho tiempo en proceso. La “operación PB” de principios de los 2000, que fue dirigida por el mismo hombre que convirtió al antes odioso David Beckham en un héroe nacional, fue la primera campaña para ayudar a que Camila se deshiciera de su imagen de amante de Carlos y suavizar los sentimientos negativos que la nación tenía hacia ella.
El trabajo de relaciones públicas siguió con una boda discreta en 2005 y mucho trabajo duro para construir un currículum impresionante. A lo largo de los años, ha ido mucho más allá del enfoque caritativo de “escuchar y aprender” adoptado por otros miembros de la realeza y ha generado un impacto considerable y positivo en causas como la violencia doméstica, los abusos sexuales y la alfabetización.
A principios de este año, recibió el mayor impulso hasta la fecha cuando la reina expresó públicamente su deseo de que la duquesa recibiera el título de reina consorte cuando Carlos asumiera el trono (un título que las autoridades de Clarence House habían asegurado previamente que ella nunca usaría).
Ahora que cumple 75 años, está dando un último impulso a su estrategia de relaciones públicas antes de que Carlos asuma el trono, con una importante sesión de fotos para British Vogue, un documental el 13 de julio en horario de máxima audiencia e incluso una muestra de apoyo de la duquesa de Cambridge, quien fotografió a su suegra para la revista Country Life.
Nuevos datos de encuestas de esta semana muestran que Camila ahora es la octava miembro más popular de la realeza. Queda por ver si es suficiente como para influir en la opinión mayoritaria del público británico y de otras partes del mundo, pero una cosa es segura: ella ha hecho todo lo posible.
