La prensa cruza todos los límites con Paz Padilla

La presentadora Paz Padilla está disfrutando del verano en su Cádiz querido y es que, como buena gatidana, siempre lleva su tierra por bandera y el amor con el que habla de Cádiz, atraviesa la pantalla y llega al espectador.

La humorista se encuentra en Zahara de los Atunes, localidad en la que tiene su negocio de ropa junto a su hija Anna Ferrer. Cabe recordar que la marca “No Ni Ná” tiene tienda física que abre exclusivamente los meses de verano dado que son los de alta afluencia turística, eso sí, el resto del año se puede adquirir cualquiera de sus productos en la página web.

El caso es que Paz Padilla ha sido noticia hace pocas semanas por su nueva relación sentimental con Fran Medina que, según lo publicado en la revista ‘Semana’, comenzó en el más absoluto secreto (o más bien, con la discreción que ellos eligieron) en septiembre de 2021, así que ha tardado casi un año en salir a la luz pública.

Como a la gente le encanta opinar y encima es gratis hay quien dice que es demasiado pronto para que Paz rehaga su vida y ame a otro hombre puesto que su marido, Antonio Vidal, falleció hace solo dos años.

Personalmente, opino que Paz se merece volver a amar y ser amada y eso es perfectamente compatible con que ella siga queriendo a su marido fallecido con todo su corazón, de hecho, si Antonio Vidal era como ella, seguro que sonríe al verla de nuevo ilusionada.

Paz ha sido muy generosa a la hora de abrirse en canal y contar el calvario que supone quedarse viuda, la agonía que tristemente vivió Antonio en sus últimos instantes y el luto que ella ha atravesado. Además, lo ha hecho desde una actitud positiva, amable y sanadora que ha ayudado y ayuda a mucha gente gracias a sus palabras, su libro y su obra de teatro al respecto.

Padilla ha dado una lección de altruismo tremenda tanto a Telecinco (cadena que luego la echó por la puerta de atrás y que ahora, vía acuerdo prejudicial ha tenido que readmitirla) como con la audiencia y la prensa pero, por lo visto, ni siquiera eso es suficiente.

Parece que la prensa del corazón siempre quiere más de aquello que el famoso le ofrece y, en este caso, ya es mucho. Así, como cada verano, los paparazzi han fotografiado a Paz Padilla veraneando pero, para mí, han cruzado ciertos límites morales al hacerlo también cuando ella salía del cementerio.

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“Desolada” es el calificativo que usa la citada revista que pone en portada la foto de la presentadora. También publican que Paz ha acudido al cementerio de Zahara de los Atunes a visitar la tumba de su marido y la de su madre, Lola.

En el interior de la revista se muestran “fotografías de cómo estaba la presentadora al abandonar el cementerio”, reza el medio. Pues, ¿cómo va a estar la viuda de Antonio Vidal? Apenada, afligida, lo natural en un momento tan emotivo y tan íntimo.

Muchas veces nos olvidamos de que los famosos son personas humanas que sienten y padecen igual que nosotros, no creo que a nadie le guste que le fotografíen delante de la tumba de un ser querido o saliendo del cementerio tras haberlo visitado.

Con Paz Padilla ha pasado lo mismo que con Ana Obregón y la tumba de Álex Lequio y ambas mujeres han sido y son extremadamente honestas y generosas compartiendo todo lo que se remueve dentro de su alma con sus respectivas pérdidas pero, ni aún así, es suficiente.

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