Yahoo Estilo La zanahoria: gran aliada en el cuidado de tu piel
La zanahoria, además de cuidar la salud de tu organismo, es una aliada importante de la belleza al ser muy útil en el cuidado de tu piel. Lo anterior debido a que ayuda a frenar el proceso de envejecimiento de la dermis gracias a las propiedades que posee, las cuales, por otro lado, logran nutrir, hidratar, reparar, humectar y darle color a tu piel, consiguiendo con esto que luzca, sin duda alguna, totalmente rejuvenecida.
Las propiedades citadas anteriormente hacen que la zanahoria se utilice con diversos fines, entre ellos el de retrasar la aparición de líneas de expresión, el de mejorar tanto la piel seca como la grasa, el de proteger a ésta de la acción nociva de los rayos solares y el de rejuvenecer pieles maduras, entre otros.
Adicional a lo previamente descrito y gracias a los compuestos que contienen, las zanahorias pueden brindarte también otros muchos beneficios. En primer lugar, son ricas en vitaminas A y C, dos antioxidantes muy potentes. La vitamina A tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres en el organismo, los cuales son, nada más y nada menos, responsables de la oxidación y el envejecimiento de las células que conforman la piel. Esto hace posible prevenir los signos de la edad, tales como las líneas de expresión, arrugas y manchas. Después del perejil, la zanahoria es el alimento con mayor proporción de betacarotenos del grupo carotenoides, que actúan como precursores de la vitamina A, dejándola a disposición del organismo para cuando éste necesite utilizarla.
Por su parte, la vitamina C es un nutriente capaz de favorecer la producción de colágeno, proteína indispensable para mantener la piel con la flexibilidad adecuada, previniendo además la aparición de arrugas. Cuando el cuerpo cuenta con el aporte adecuado de vitamina C la piel lo refleja, ya que luce mucho más radiante y llena de vida.
Como se ha mencionado, el elevado contenido de betacarotenos que posee hace a la zanahoria muy útil en el tratamiento de pieles grasas o con problemas de acné, entre otras cosas por su efecto antiinflamatorio, ideal para reducir rápidamente el tamaño de los granos y para favorecer la sanación de la piel, actuando directamente contra las bacterias responsables de éstos. También la convierten en un excelente antioxidante que protege a las células del daño que los radicales libres pueden ocasionarles.
Por otro lado, estos betacarotenos activan la producción de melanina en el cuerpo y protegen la epidermis, efectos virtuosos que convierten a la zanahoria en el medio ideal para obtener, con mayor facilidad y duración, un buen bronceado sin poner en peligro la piel. Ahora, recuerda que la exposición excesiva al sol genera moléculas dañinas, por lo que el consumo de este alimento durante el verano o específicamente cuando te vas a exponer al sol, es recomendable para prevenir esos daños.
Para gozar de todos los beneficios de esta sana verdura solo es necesario beber medio vaso de jugo de zanahoria al día -lo importante es que seas constante-. Este jugo tiene la particularidad de tener una muy rápida absorción, así que si eres disciplinada, en poco tiempo notarás los cambios en tu piel.
Otra forma es recurrir a alguno de los múltiples tratamientos de belleza que existen para este fin. Aquí te dejo esta sencilla receta: Mascarilla antiedad de zanahoria y aguacate.
Ingredientes: ½ zanahoria grande picada, ½ aguacate y 1 cucharada de miel de abeja.
Modo de preparar:
Pon a hervir el agua.
Hierve, de 10 a 15 minutos, los pedazos de zanahoria hasta que estos queden blandos.
Escurre la zanahoria picada y tritúrala hasta que consigas un puré. Deja enfriar.
Pica y tritura el aguacate.
Mezcla muy bien el puré de zanahoria, el aguacate y la miel hasta lograr una pasta homogénea.
Limpia bien tu cara y aplica la mascarilla de manera uniforme.
Deja actuar por 20 minutos y retira con abundante agua a temperatura templada.
Para obtener resultados aplica por lo menos una vez cada 15 días.
La naturaleza te regala infinitas opciones para cuidar de tu belleza y salud, solo es cuestión de que te decidas y las aproveches.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!
