Este es el laureado director afroamericano que llevó a la pantalla la emocionante vida de Cassandro

Hace cerca de una década, cuando conoció a Saúl Armendáriz, el director de cine Roger Ross Williams quedó completamente fascinado. Y es que, tras el nombre mundano que llevaba, Armendáriz era ya un legendario artista de la lucha libre que había destacado no solo por sus habilidades en la lona a ambos lados de la frontera, sino también por el hecho de ser una persona gay que había derribado numerosos obstáculos para poder alcanzar la fama y ser respetado.

El resultado de este primer encuentro fue “The Man Without a Mask” (2016), un cortometraje documental protagonizado por el mismo mexicanoamericano que, en lo que respecta a Williams, se convirtió en un agregado más en la carrera de quien se convertiría luego en el primer realizador afroamericano en ganar un Oscar por su cortometraje documental “Music by Prudence” (2010).

Pero Williams no se olvidó nunca del luchador originario de El Paso, Texas, hasta el punto de que su ópera prima con guión y con actores es una película bilingüe llamada “Cassandro”, donde se recrea una etapa específica de la vida del aludido, y que se encuentra protagonizada por Gael Garcia Bernal, uno de los actores más renombrados del panorama mexicano.

La cinta, que se estrenó en salas selectas la semana pasada y que ha sido aclamada por la crítica de modo casi unánime, debuta hoy en Prime Video, y para aprovechar la circunstancia, nos comunicamos con el cineasta, quien nos ofreció detalles del filme que él mismo escribió al lado de David Teague.

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Roger, antes de hacer esta película, ya habías hecho un cortometraje documental sobre Cassandro. ¿Qué es lo que te impresionó tanto de él?

Cuando lo conocí, me quedé alucinado con su forma de ser. No podía creer que su energía positiva y su historia fueran tan inspiradoras. El primer día que lo estaba filmando, que lo estaba entrevistando para el documental, le dije ‘vas a ser [el centro de] mi primera película de ficción’. Eso fue hace ocho años.

Te demoraste en cumplir la promesa.

Me costó un poco, porque no sabía cómo iba a hacerlo. Tuve que aprender a escribir un guión. ¿Qué historia iba a contar? ¿Qué parte de ella iba a presentar? Cassandro ha tenido una vida larga e interesante. Para mí, terminó convirtiéndose en una suerte de relato de superhéroes, porque trata sobre la creación del personaje de Cassandro, que se enfrenta al mundo machista de la lucha libre y se convierte en una superestrella.

Cuando haces documentales, no tienes necesariamente un guión, aunque sí un plan de trabajo, por supuesto. Esto requería una aproximación distinta.

Cuando haces un documental vivencial, no tienes guión, porque sigues simplemente a alguien durante sus experiencias cotidianas y no sabes lo que va a pasar. Eso fue lo que sucedió con el que hice sobre Cassandro. De repente, me dijo, “mi hermana se va a casar, y se va a casar con una mujer”. Y yo le respondí, ‘¿podemos ir a la boda a filmar?’ Estábamos en una iglesia católica, y su padre estaba de pie afuera, porque consideraba que es pecado ir al matrimonio de dos mujeres. “Háblame de tu padre”, le dije a Cassandro después de eso. Y fue así que surgió la parte que tiene que ver con el padre.

Gael García Bernal no deja de deslumbrar en ningún momento, tanto en las partes dramáticas como en las  escenas de lucha, que son extremadamente complejas.

Gael tuvo que pasar por un extenso entrenamiento de varios meses. Se convirtió realmente en un luchador, como lo eran ya todos los demás luchadores de la película. Tuvimos a un coreógrafo increíble, pero Gael hizo casi todos sus ‘stunts’. Se lo tomó muy en serio, y es por eso que quise que se encargara del papel. Nunca dudé de él.

Necesitaba mostrar muchas aptitudes físicas, pero también tenía que actuar y reflejar emociones en su cara mientras mostraba esas aptitudes. Además, estaban los momentos emocionales con su madre, fuera del ring, que eran realmente difíciles de lograr. Era una tarea muy complicada. Y él está en cada fotograma de la película, filmado además por lo general en planos cerrados, para que el espectador se encuentre prácticamente metido en su cabeza.

Las comunidades históricamente marginadas reclaman ahora que sus historias sean contadas con el uso de actores que formen parte de ellas, y esto incluye a la LGBTQ. ¿No se te ocurrió en ningún momento contratar a un actor gay como protagonista?

Gael fue la primera persona en la que pensé para el papel, y estuve detrás de él hasta que logré tenerlo. Pero la verdad es que le encantó el guión y que, una vez que nos pusimos en contacto, dijo inmediatamente que sí. Es el mejor. Yo no me iba a conformar con otro.

¿Y qué hay de la participación de Bad Bunny en un papel secundario? Porque lo hemos estado viendo mucho en películas y series durante los últimos años.  

Bueno, esta fue su primera vez. Fui el primero en dirigirlo. Rodé con él antes de “Bullet Train” [2022].

¿En serio? ¿Cuándo filmaste esto?

Hace un par de años, en medio del COVID. Se enfermaron algunas personas en el set.

Ah, yo creí que estabas siguiendo una tendencia que ya existía. ¿Por qué decidiste utilizarlo?

Porque es muy buen actor. Es sutil y reflexivo. Fue realmente increíble trabajar con él. Creo que tiene una gran carrera por delante como actor. Y no nos podemos olvidar de lo que hizo aquí la actriz que interpreta a la madre de Cassandro, Perla De La Rosa. Fue su primer papel.

¿En serio? Está increíble en la película.

Y es de Juárez. Completamente auténtica. Luis Rosales, el director de casting, trabajó en “Roma”, y fue allí que descubrió a la actriz que terminó siendo nominada al Oscar [Yaritza Aparicio]. Ahora ha hecho lo mismo con Perla, que es genial.

¿Cuáles fueron los retos de hacer una película narrativa después de haber hecho tantos documentales? Necesitabas coreografiar las peleas, saber donde colocar la cámara y, claro, dirigir a los actores.

Creo que Marvel debería llamarme y darme una de sus películas [risas]. Habla bien de mí con sus ejecutivos, por favor.

¿Cómo fue el proceso? ¿Hiciste mucho storyboard?

Todo está guionizado. Todo está coreografiado. Y las coreografías fueron muy detalladas. Era algo completamente nuevo para mi. Fue emocionante trabajar con Matías Penachino, el director de fotografía, y con Jc Molina, el diseñador de producción, para construir estos mundos y coreografiarlos.

También tuvimos a la increíble María Estela Fernández, una de las mejores diseñadoras de vestuario de México, que trabajó en “Narcos: México” y ha participado en los espectáculos más grandes que se hacen en México. El vestuario también cuenta una historia. Todo cuenta una historia en el mundo del cine.

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Es interesante que hayas mencionado a estas personas, porque hay mucha gente mexicana en esta película. En teoría, la película es una producción estadounidense, pero además de todos los señalados, cuenta con la participación de La Corriente del Golfo, la compañía productora de Gael. Así que, en realidad, es una película mexicoamericana, ¿verdad?

Creo que yo era el único estadounidense involucrado detrás de las cámaras. Todo el equipo era mexicano. El diseñador de producción es un mexicoamericano gay de la frontera que entendía la cultura que estábamos representando. Y Raúl Castillo, [el actor] que interpreta a [el luchador] Gerardo, es un mexicoamericano de Texas.

Entonces, eras ya el primer director afroamericano en ganar un Oscar, y parece que, con esto, eres el primer afroamericano en dirigir una película mexicoamericana.

¿No es genial?

Por supuesto, tuviste mucha mano mexicana en esto,  pero la forma en que retratas todo y el sentimiento de la película se sienten muy auténticos. Se menciona a la legendaria estrella de telenovelas Verónica Castro, se escuchan canciones del icónico cantante Juan Gabriel. ¿Cómo lo hiciste?

Con la ayuda de muchos mexicanos. Durante un laboratorio de dirección en Sundance, Raúl Castillo me dijo: ‘Tengo que hablarte de Juan Gabriel, que a pesar de ser un gay muy extravagante, es adorado por todos los heterosexuales como yo’. Me quedé fascinado con ese cantante. Traté de conseguir una tonelada de su música, pero era muy caro, por lo que nos quedamos con dos canciones.

Lamentablemente, en medio del rodaje, el verdadero Cassandro tuvo un derrame cerebral que no le permite hablar ni mucho menos luchar. Sabemos ya que le dijiste que tu primera película narrativa iba a ser sobre su vida, pero después de eso, ¿volviste a hablaste con él y a entrevistarlo para desarrollar la historia?

David Teague y yo pasamos mucho tiempo con él en El Paso. Llegar a conocerlo profundamente era muy importante para nosotros, que somos documentalistas. Ha estado muy involucrado, incluso después de la apoplejía. La primera vez que vino al set fue durante la escena en la que Saúl y su madre se meten a una casa que estaba en venta y se ponen a nadar en la piscina. Cassandro llegó en silla de ruedas, con su familia, y lloró viendo a Gael.

Es triste, ¿verdad? En el documental que le hiciste, él se veía muy bien, porque todavía estaba luchando y haciendo todos esos movimientos increíbles.

La lucha libre es un deporte brutal, y te golpean en la cabeza. Es como el fútbol, en realidad. Se rompió la espalda tres o cuatro veces. Le dijeron que nunca volvería a caminar. Tenía que inyectarse analgésicos todos los días para poder andar y moverse. Se rompió todos los huesos. Ha pasado por una experiencia brutal que quizá la gente no entienda.

Pero tú no querías hacer una película que tratara específicamente sobre el dolor físico. Los temas emocionales y de familia son más importantes para ti. Y, de todos modos, incluyes su adicción a las drogas duras. ¿Estuvo el Cassandro real de acuerdo con que se mostrara eso?

Sí; él es muy abierto. Quiere hablar de todas estas cosas porque su recuperación de las drogas fue realmente importante para él. Tuvo contratiempos en la vida, pero nunca dejó de ser positivo.

Esta es una película sobre un personaje gay que trabajó arduamente para conseguir lo que consiguió, pero que no intenta romantizar el asunto entero ni convertirlo en un santo. ¿Qué esperas que saquen de ello las personas que pertenecen a diferentes comunidades?

Espero que se quiten las máscaras. Que sean ellos mismos. Todos fingimos ser algo o alguien que no somos. ¿Pero no seremos acaso mejores si mostramos nuestro lado auténtico? Sé fiel a ti mismo y quiérete. Ese es el mensaje.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.