Leche de guisantes, ¿tendencia foodie 2018?

Texto: Irina Kenigsberg

Por intolerancias, salud o gusto, hay muchas personas que hace rato eligen las “leches alternativas”, como la de almendras o la de arroz. La tendencia 2018 podría ser aún más novedosa, ya que se bebería cada vez más ¡leche de guisantes! Descubre lo básico que debes saber sobre ese producto.

Los guisantes pasarían un proceso de varios pasos antes de convertirse en leche. – Foto: Ally T/Getty Images
Los guisantes pasarían un proceso de varios pasos antes de convertirse en leche. – Foto: Ally T/Getty Images

Lo que debes saber

En Estados Unidos, pronto se podrá comprar leche de guisantes en la tienda. Esa bebida tendría 8 g (0.2 oz) de proteína por porción, nada de azúcar y 50% más calcio que la leche común, según informa Medical Daily.

¿Te da mucha curiosidad saber cómo luce? ¡No creas que se trata de un asqueroso líquido verde! En realidad, su textura es cremosa y su color, claro, según la revista Cooking Light. Al agregarla al café o a un smoothie, otorgaría una textura más espesa, pero también podría usarse como sustituto de la leche de vaca al comer cereales o avena.

¿Cómo se hace?

Hacer leche de guisantes no es tan simple como convertirlos en puré, colarlos y mezclarlos con agua. “El desafío principal es el sabor. Si haces leche de guisantes del mismo modo que preparas leche de almendras, puedes obtener una bebida con un alto nivel de proteínas, pero que sabe terrible. Eso se debe a que si pones muchos guisantes en la leche, va a saber a guisantes”, explica Adam Lowry, fundador de una marca de leche de guisantes, al sitio Fast Company.

Por eso, la leche se prepara moliendo guisantes amarillos para transformarlos en harina, se indica en la revista Women’s Health. Luego, se separa la proteína de los guisantes de la fibra y el almidón. La proteína se purifica y se mezcla con agua, aceite de girasol y sal marina. Además, se fortifica con vitaminas como la B12.

¿Deberías elegir leches alternativas?

Además de la leche de guisantes, hay muchas otras alternativas a la de vaca, como la de coco, soya, arroz, quinoa, lino y anacardo, entre otras. Si bien muchas de ellas tendrían altos niveles de calcio y proteína, también podrían contener bastante azúcar. Por eso, siempre es clave leer las etiquetas de los productos antes de consumirlos, se recomienda en Medical Daily.

En muchos casos, las leches alternativas intentan imitar los niveles nutritivos de la de vaca, pero sin la lactosa (y, en algunos productos, sin las grasas saturadas). Si no tienes intolerancia a la lactosa, podría ser más conveniente elegir la leche de vaca, indica el sitio mencionado.

De todos modos, siempre deberías consultar a un médico de confianza antes de realizar cambios en tu dieta.

Y tú, ¿qué tipo de leche sueles beber?

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