Leche dorada: la bebida con el superalimento de moda que deberías probar
Se ha convertido en el ingrediente más popular de las recetas healthy por su poder anti-inflamatorio y antioxidante natural. Te damos las pistas para incorporarlo a tu dieta
Todos hablan de la cúrcuma, que de repente, parece haberse convertido en un remedio para todo. Pero más allá de ser el nuevo ‘ingrediente’ de moda -debido (en parte) al la pasión de las celebrities por la cocina thai– la raíz de cúrcuma es una especia realmente muy poderosa y con numerosas propiedades terapéuticas. De intenso color amarillo, sus usos van más allá que añadir sabor a nuestros platos: se trata de un potente antiinflamatorio y antibacteriano natural que se ha usado desde la antigüedad.
La raíz de cúrcuma, Curcuma longa, es una especia que está muy presente en las culturas orientales tradicionales y en la medicina ayurvédica desde hace mucho tiempo, donde se la conoce por sus propiedades ‘mágicas’. Su sabor es muy peculiar, intenso y exótico, ligeramente picante pero con toques dulces.
Este sabroso ingrediente podría ayudar a combatir enfermedades como el Alzheimer o la depresión
Además, es una especia culinaria muy común y muy apreciada en muchas gastronomías de todo el mundo, y con razón. No solo es un ingrediente muy popular en curris, también es un agente colorante.
La especia que llamamos cúrcuma es en realidad el rizoma (tallo) seco y molido de una planta de la misma familia que el jengibre. En Europa se conoce como E-100i, un aditivo alimentario conocido como el ‘azafrán indio’, con propiedades biológicas que lo hacen poco biodisponible, ya que se metaboliza y se excreta rápidamente. Algunos países latinoamericanos la llaman ‘palillo’, y también es popular en Japón, donde se sirve junto al té.
En los últimos años ha empezado a ganar popularidad como superalimento en la gastronomía occidental por sus virtudes antiinflamatorias. Los beneficios de esta especia amarillo chillón provienen a menudo de su contenido de curcuminoides. El curcuminoide más común es la curcumina, que en la actualidad se puede adquirir como suplemento y se encuentra en muchos remedios terapéuticos. La cantidad exacta varía, pero la raíz de cúrcuma suele contener hasta 5 por ciento de estos curcuminoides.
“Hay una distinción que es muy importante hacer entre la cúrcuma, que es la planta y la especia, y lo que se investiga, que es la curcumina, que es el constituyente activo en la cúrcuma. E incluso la curcumina, como se acostumbra venderse o investigarse, no es un compuesto único. Es una colección de tres o cuatro compuestos que se denominan colectivamente curcuminoides”, aclara Craig Hopp, subdirector de la División de Investigación Externa del Centro Nacional de Medicina Complementaria e Integrativa del National Institutes of Health (NIH).
¿Cómo incorporar la cúrcuma a tu alimentación diaria?
La cúrcuma es más beneficiosa cuando constituye una pequeña parte de un estilo de vida y de una dieta, en general, sanos. En vez de tomar grandes cantidades ocasionales en forma de suplemento, es mejor incorporar pequeñas dosis diarias.
La cúrcuma se emplea como colorante en mostazas, preparados para sopas y caldos, licores, y algunos productos cárnicos y lácteos. Puedes añadirlo a tus platos tradicionales y a los guisos de carne y pescado, las lentejas, el cocido, etc. Incluso está presente en algunas mantequillas, quesos o productos de pastelería. Además se usa en cosméticos, protectores solares e incluso hay mujeres hindúes que la usan como gomina.
Por ejemplo, una buena manera de tomar cúrcuma es en zumos, jugos vegetales y batidos, o elaborando una bebida reconfortante como la de leche de cúrcuma con canela, una de las 70 recetas con que aparecen en Cúrcuma mágica, de Lunwerg Editores.
INGREDIENTES
250 ml de leche de almendras – 1 cucharadita de cúrcuma molida
1 cucharadita de canela en polvo más 1 pizca para decorar
1 cucharada sopera de miel – ½ cucharada sopera de aceite de
coco – 1 pizca de pimienta negra recién molida
Preparación: Mezclar todos los ingredientes en un cazo y calentar a fuego medio unos 6 minutos sin dejar de remover y sin que llegu a hervir. Decorar con una pizca de canela al servir. Esta bebida tiene propiedades calmantes, disminuye el estrés y aporta diversos minerales. Además, la canela ayuda a controlar el índice glucémico.
PROPIEDADES DE LA CÚRCUMA
Se cree que la cúrcuma es una de las especias más antiguas y que se usó por primera vez en la India hace 4.000 años. Se comía, y aún hoy se come, cruda además de cocida, pero en general se suele
usar molida para aderezar los platos. La cúrcuma se usó por primera vez como medicamento en las prácticas ayurvédicas.
En la antigüedad, la cúrcuma se consideraba el mejor remedio para curar enfermedades. En el estudio de la medicina ayurvédica la cúrcuma es un remedio para fortalecer y calentar el cuerpo. Se emplea para tratar las enfermedades más frecuentes, como el resfriado o la fiebre, pero también para problemas más complejos, como la depresión y la ansiedad. Aunque también se valían de otras hierbas y especias naturales, se creía que la cúrcuma era la mejor y, por eso, su uso se extendió a todo el mundo a través del comercio.
Un antibacteriano natural
La cúrcuma tiene importantes efectos beneficiosos sobre el acné. El exceso de grasa y la acumulación de bacterias que causan el acné se pueden combatir con un par de gotas de aceite esencial de cúrcuma antes de dormir. También puede reducir las marcas y la rojez del acné.
Un antiinflamatorio
Las propiedades de la cúrcuma se han comparado con las de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los ensayos realizados al respecto muestran que puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en personas con osteoporosis y artritis reumatoide.
Puede controlar la diabetes
La cúrcuma contribuye a controlar los niveles de insulina. También ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre y potencia el efecto de la medicación que trata la diabetes.
Reduce el colesterol
Se ha probado que el simple hecho de usar cúrcuma como condimento, como sal y pimienta, puede
reducir los niveles de colesterol.
Estimula el sistema inmunitario
La cúrcuma contiene agentes antibacterianos, antivirales y antimicóticos que ayudan a reforzar el
sistema inmunitario.
Ayuda a combatir el Alzhéimer
La cúrcuma contribuye a la salud general del cerebro al ayudar a eliminar la acumulación de placas
y a mejorar la circulación de oxígeno. Esto puede ayudar a prevenir o a ralentizar la progresión de la demencia senil.
Mejora la digestión y la pérdida de peso
Los compuestos que se encuentran en la cúrcuma pueden ayudar a reducir los síntomas de hinchazón y los gases, además de aumentar la circulación de bilis, que ayuda a descomponer la grasa de los alimentos.
CONTRAINDICACIONES
Se recomienda su consumo en pequeñas dosis y ocasionalmente, en exceso la Cúrcuma puede generar irritación en el estómago. Y no estaría recomendado para embarazadas ni mujeres en período de lactancia, ya que como cualquier alimento un poco más picante o condimentos muy fuertes, no se recomiendan porque cambian el sabor en la leche.
Es preferible usar el producto completamente natural a comprar un suplemento, ya que pude tener sustancias exógenas al compuesto.
No te excedas con la dosis, lo recomendado es usar solo 500 mg diariamente, no más de esa cantidad.
La cúrcuma puede provocar reacciones alérgicas en las personas. En esos casos se puede padecer de reacciones tópicas como inflamaciones y comezón. Aunque también se pueden desarrollar episodios más graves donde se puede presentar diarrea, vómito, dolor estomacal y náuseas
¿Sueles incluir esta especia en tus recetas?
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