Liam Payne: una infancia con graves problemas de salud, el éxito descomunal con One Direction y una escasa trascendencia como solista
En el mundo del espectáculo se suele decir que es más difícil permanecer que llegar. A veces, un golpe de suerte o de extrema exposición puede darle impulso a la carrera de un cantante. Lo complicado es sostenerse cuando el hype comienza a mermar. Para los integrantes de boy bands, cuando llega el momento de disolver el grupo, porque el motivo que sea, el siguiente y más duro paso es consolidar una carrera en solitario. La suerte suele ser dispar. El caso de Liam Payne, fallecido este miércoles en un hotel de Buenos Aires, que supo ser una de las caras bonitas del mega famoso One Direction, puede ser uno de esos ejemplos.
Liam nació en Wolverhampton, el 29 de agosto de 1993. No fueron fáciles sus primeros años, ya que una insuficiencia renal condicionó seriamente el estado general de su salud. Casi como un modo de rebeldía ante esa niñez limitada por algunas internaciones y con tratamientos farmacológicos intensos, quiso imponerse desafíos extremos, como el de la alta competencia deportiva, en el atletismo. Pero sus mejores condiciones no estaban en sus piernas sino en su garganta. Afortunadamente, a muy corta edad tuvo en claro que ese era talento.
Hasta promediar su adolescencia era un chico más, con los problemas y las angustias de cualquier muchacho de su edad. No se sentía afortunado en el amor y tomó clases de boxeo, tras algunas experiencias de acoso estudiantil. En 2008 se presentó a una audición para el programa televisivo cazatalentos The X Factor. Era demasiado joven. Sin embargo, Simon Cowell, el gurú de las factorías de boy bands, le dio una segunda oportunidad, dos años más tarde. Su versión de “Cry Me a River” se impuso en el gusto del público y del jurado. Y si bien no logró perfilarse como solista, consiguió una plaza en esa nave llamada One Direction. Fue uno de los integrantes de ese flamante quinteto formado por Harry Styles, Niall Horan, Zayn Malik y Louis Tomlinson.
Payne aportó canciones como “Taken”, “Everything About You”, “Same Mistakes”, “Last First Kiss”, “Back For You” y “Summer Love”, para los álbumes Up All Night y Take Me Home. Sin embargo, cuando el grupo quedó en pausa fue al integrante que más le costó consolidar su carrera personal. En 2016 firmó contrato con Capitol Records, pero no desarrolló un trabajo fuerte dentro de los estudios. Fueron un EP, que tituló First Time, ocho singles y el álbum LP1 que lanzó en 2019.
Por algún motivo, que alguna vez haya declarado que no se consideraba afortunado en el amor le generó cierta estigmatización al respecto. Tuvo ida y venidas en varias relaciones, rupturas y, también, reconciliaciones. Mantuvo una larga relación con Danielle Peazer, a quien conoció en 2010 en The X Factor, cuando él era concursante y ella bailarina del programa. También se le adjudicaron un romance con la cantante Leona Lewis. En 2017, con Cheryl Cole, tuvo a su hijo, Bear Grey. Mas tarde comenzó su noviazgo con Maya Henry, con quien también tuvo despedidas y reconciliaciones, incluso un compromiso. Pero la relación, según algunas opiniones se tornó tóxica y terminó definitivamente en 2022.
La gira cancelada
Su salud volvió a estar en jaque el último año, cuando regresaron los fantasmas de sus problemas renales. Con 29 años y a punto de comenzar una gira sudamericana, se vio obligado a cancelar todos los compromisos que tenía previstos en varios países. Él mismo se encargó de dar la mala noticia en sus redes sociales. “Con gran pesar tengo que decirles que no tenemos otra opción que posponer mi próxima gira por Sudamérica. Durante la semana pasada estuve en el hospital con una infección renal grave, es algo que no le desearía a nadie, y las órdenes de los médicos son que ahora necesito descansar y recuperarme”, aclaró, mientras su rostro daba cuenta de un profundo malestar.
La gira contemplaba actuaciones en Perú, Colombia, Brasil, Chile, México y la Argentina. El show en Buenos Aires estaba previsto para el 9 de septiembre del año pasado en el Movistar Arena. “Estaba más que emocionado por venir a tocar para ustedes. A todos los que compraron entradas: lo siento mucho -escribió en su comunicado-. Gracias como siempre por el amor y el apoyo, y espero verlos pronto”, completó.
En mayo de este año se lo vio en la Argentina, pero no sobre los escenarios. Su viejo compañero de ruta Louis Tomlinson ofreció un recital en Vélez. Además de canciones de su material solista paseo en uno de los tramos del recital por algunos títulos del repertorio One Direction. Eso mantuvo esperanzadas a muchas fans, al enterarse de que Payne estaba entre los que acompañaron a Tomlinson en ese tramo de la gira. Incluso se había asomado a saludar desde uno de los palcos del estadio minutos antes de que comenzara el show. Sin embargo, la ansiada reunión entre ambos en escena no sucedió.
Antes del trágico accidente, se supo de la estada de Payne en la Argentina al menos durante las dos últimas semanas. De hecho, hizo posteos en redes sociales. Antes de su caída, en un hotel de Palermo, había pasado un día de campo con su novia, la influencer Kate Cassidy.
One Direction: la música y el vértigo
El quinteto británico One Direction fue otra de las apuestas a las que Simon Cowell supo ponerle el ojo. Tras la salida del programa The X Factor, la boy band tuvo rápidamente su primer disco en sus manos y una vida vertiginosa que acumuló cinco producciones discográficas y cinco giras mundiales en apenas un lustro. Entre 2010 y 2015 no paró de girar y de escalar posiciones en charts de diferentes países. Con el comienzo de la segunda mitad de esa década comenzaron las incursiones solista de sus integrantes; también hubo algunos roces y un desgaste que, en carreras cortas y de mucha intensidad, se suelen hacer muy evidentes. Malik fue el primero en tomar la decisión de dar un paso al costado. El resto se mantuvo firme, como cuarteto, aunque la cohesión duraría apenas un par de años más.
Payne fue el más crítico con Malik: ““No estoy de acuerdo con ninguna de sus acciones. No puedo elogiar algunas de las cosas que hizo. No puedo estar de su lado por eso”. Comentarios de este tipo hicieron que muchos fans perdieran definitivamente las esperanzas sobre un regreso del grupo con su formación original. De todos modos, lo cierto es que la brújula de cada integrante, iba marcando diferentes horizontes.
Para mayo de 2017 cada uno estaba concentrado en su camino en solitario, tanto que todos tenían singles ya publicados. Cuando se realizó edición de ese año de los Brit Awards, al grupo le tocó recibir una estatuilla por la canción “History”. Solo fue Payne a recibir el galardón en representación de toda la banda.
Harry Styles y Louis Tomlinson fueron quienes, desde entonces consiguieron darle más continuidad e impulso a sus carreras, de manera estratégica. Si bien se tomó un par de años hasta darle forma a una producción de estudio, Tomlinson dio pasos firmes con los lanzamientos de Walls (2020) y Faith in the Future (2022). Además, regresó consagrado al programa que lo vio nacer, The X Factor, pero no como concursante, obviamente, sino como mentor. Harry Styles fue el más extravertido del quinteto, al momento de lanzarse como solista. Publicó asta el momento tres discos que tuvieron enorme repercusión (Harry Styles, Fine Line y Harry’s House), entre 2017 y 2022, y también incursionó en la pantalla grande (Dunkerke, Don’t Worry Darling, junto con Florence Pugh, y My Policeman).