Llega RUIDO, el festival de música experimental más jugado de la región

Reynols: Courtis, Tomasín y Conlazo
Reynols: Courtis, Tomasín y Conlazo - Créditos: @Nikinoto

El largo paréntesis que abrió la pandemia provocó una especie de fiebre colectiva por los grandes festivales internacionales de música: las entradas para las ediciones argentinas del Lollapalooza y el Primavera Sound vuelan, replicando un fenómeno que se viene observando en todo el mundo. Pero no todo son grandes estrellas y precios exorbitantes. Los interesados en la música alternativa y de vanguardia, la que privilegia la investigación artística por sobre el negocio, también tienen su espacio en nuestro país: se llama RUIDO, un programa de música experimental fundado en Buenos Aires en 2017 y que se instaló dos años más tarde en el Centro Cultural Kirchner, donde también tendrá lugar este año los días 9, 10 y 11 de septiembre.

La programación de RUIDO está enfocada en la convergencia entre múltiples corrientes de la música actual: improvisación libre, free jazz, electrónica, noise, canción experimental, un magma sonoro diferente al que estamos más habituados a escuchar, una alternativa atractiva para los más curiosos. En este festival se presentaron por primera vez en Argentina Xiu Xiu, Bill Orcutt, Los Pirañas, Mark Fell y Julien Desprez, todos artistas concentrados en la experimentación y de primer nivel internacional.

En la edición del año pasado, más de cuatro mil personas asistieron a los conciertos y las instalaciones sonoras presentados en diferentes salas del Centro Cultural Kirchner. Además, unos dos mil oyentes de todo el mundo siguieron el evento a través de Radio CASo, emisora online creada por el Ministerio de Cultura de la Nación que funciona 24 horas y está íntegramente dedicada a la música experimental contemporánea.

Esta vez habrá en el CCK más de veinte horas de conciertos de artistas de Argentina, Uruguay, Chile y Francia, una feria, un karaoke abierto y un taller de improvisación colectiva. Todos los conciertos serán presenciales y gratuitos. Las entradas para las actividades en el Auditorio Nacional y la Sala Argentina deberán reservarse desde el martes 6 de septiembre a las 12 en la página del CCK: www.cck.gob.ar. Los demás conciertos serán de entrada libre, por orden de llegada, hasta agotar la capacidad de los espacios.

Uno de los platos fuertes de esta edición será la presentación de Reynols, proyecto que hoy llevan adelante Miguel Tomasin, Roberto y Pacu Conlazo y Alan Courtis. Reynols es un nombre clave de la música experimental argentina, tiene fans en todo el mundo y ha llegado hasta la tapa de la prestigiosa revista inglesa The Wire. Será el primer show post-pandemia de la banda y ellos anticipan “una performance catártica y psico-cósmica”. Courtis remarca que RUIDO “es muy importante para la escena experimental, un árbol que cada vez va a ser más y más grande porque genera una red sonora mundial. Y este es un año muy especial para nosotros -agrega el músico- porque ganamos el Henry Viscardi Achievement Award, estuvimos en la tapa de The Wire y editamos seis discos. Ya era hora de presentarnos en vivo, y nada mejor que haciendo ruido”.

Reynols tapa de Wire
Reynols tapa de Wire

Otro de los artistas argentinos de la programación es Pablo Reche, quien utiliza el ruido como su principal elemento estético-expresivo. En las puestas sonoras de este artista autodidacta -programado en festivales de Chile, Canadá y España- se alternan piezas basadas en grabaciones de campo con la manipulación de distintas fuentes sonoras y efectos. Reche presentará un set pensado especialmente para esta edición de RUIDO, un festival que considera “un lujo para los que disfrutamos tanto de estas ‘otras músicas’ que no son las más difundidas”, señala.

La chilena Bárbara González, artista sonora y visual de larga trayectoria en su país, preparó por su lado “una instalación efímera, distribuida espacio-temporalmente para conectar con el lugar”, según sus propias palabras. “Me desplazaré como flujo-activadora, ensamblada entre mixturas de materialidades y objetos de diferentes procedencias, para detonar según el ambiente y transformar la energía -explica-. Tengo una gran expectativa con esta primera vez en RUIDO, y agradezco infinitamente la existencia de esta instancia de diálogo sonoro que nos puede llevar hacia otras dimensiones”.

Otro de los proyectos locales que son parte de esta edición es el de Marax, que presentará un show multidisciplinario ideado por una inquieta artista argentina que, acompañada por Nadir Azulay, Rigel M Bonany y Mauro Luno, combina voces que ella define como “angelicales pero también tétricas” con música electrónica muy poco convencional. “En nuestro show habrá unos cuantos cambios de vestuario, buena escenografía y coreografías. También feats con otros artistas -adelanta Marax-. Un espacio como RUIDO es un alivio frente al nivel de hegemonía plástica y capitalista al que estamos acostumbrados en la mayor parte de los festivales de música. Es realmente un espacio que ampara a artistas que tenemos una búsqueda distinta a la más normalizada”.