Yahoo Estilo "Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío" (la frase maldita que no debes pronunciar ni oír)
El error que lleva a muchas parejas a separarse
Si tu novio/a te dice esto, ¡cuidado! Porque tanto derroche de amor y generosidad puede acabar en tragedia y es que aunque actualmente se cree que las redes sociales (por lo que se puede llegar a descubrir) son el principal motivo de las separaciones y divorcios, no es así. En realidad son las discusiones financieras las que hacen mella en la relación.
Hazme caso, compartirlo todo con tu pareja no quiere decir que la quieras más ni que vuestra relación vaya a funcionar mejor por el mero hecho de hacer un acto de fe y confiar en el ‘buen hacer’ de tu cónyuge.
De hecho, el secreto para una relación duradera, sana y feliz (por ambas partes) es tener cuentas bancarias separadas.
Tanto es así que según afirman los expertos, el amor que os profesáis podría terminarse al compartir los ingresos debido a las continuas trifulcas que se generan por el dinero.
Esta es la conclusión principal del estudio Examining the relationship between financial issues and divorce (Examinando la relación entre los problemas financieros y los divorcios) realizado por investigadores de las universidades de Kansas, Utah y Texas (Estados Unidos).
A pesar de que seguimos creyendo a pies juntillas el mito del amor romántico, para que una pareja funcione además de encajar los distintos roles que tendrán que desarrollar (amantes, compañeros, amigos, padres…) a lo largo de las años, es necesario que sean capaces de afrontar un proyecto común. Esto implica saber gestionar los gastos e ingresos, tomar decisiones sobre economía doméstica, repartir las tareas y conocer y respetar las ambiciones de cada uno.
Para que haya los menos desencuentros posibles, los expertos sugieren que haya dos cuentas bancarias y no una conjunta, que sería lo lógico desde un punto de vista sentimental pero no práctico.
Sonya Britt, una de las autoras de la investigación, afirma que es mejor mantener nuestra individualidad ya que cada persona tiene una manera de actuar. En una pareja siempre hay un derrochador y otro más comedido, y esto puede provocar tensiones ante la diferentes formas de manejar los gastos.
Incluso en los casos en que ambas partes tengan el mismo criterio y estén compenetrados, se recomienda que cada uno disponga de su propia cuenta con dinero para sus gastos personales.
No es falta de compromiso ni egoismo. Da igual lo que piensen los demás y lo mal que le siente a tu pareja cuando se lo cuentes, pero esta es la forma de fomentar el desarrollo laboral y personal de cada miembro. Y una fórmula adecuada para asegurar la indivisualidad de cada uno y la paridad en la relación sin esas diferencias de roles tan anticuadas.
Por cierto, tener cuentas separadas no es desconfiar de tu pareja ni tampoco mide el grado de seguridad en la relación, simplemente es una forma adulta, madura y honrada de afrontar la vida en común.
¡Ah! No creas que esto no os exime de tomar decisiones conjuntas, ni de compartir gastos generales y comunes; al contrario, promueve la comunicación en todos los campos y no genera temas tabús. Hablar de dinero ya no es feo ni descortés, ¡es normal!
En fin, que da igual si os arrejuntáis, os hacéis pareja de hecho como Bisbi y Rossana o habéis decidido pasar por el altar, el caso es que si vas a dar un paso más en vuestra relación ya sabéis cuál es la frase que no debéis pronunciar (ni oír) si queréis que vuestro amor perdure.
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