Lo que todo 'Superviviente' debería saber (antes de tirarse al agua)
¿Sabes en qué consiste la llamada ‘Cadena de supervivencia del ahogamiento’? Te lo contamos para que, si te toca tirarte, sepas reaccionar a tiempo y hacerlo bien
Los españoles hoy nos hemos levantado en paz. Anoche liberamos la mente al deshacerse el misterio que llevamos meses intentado desentrañar: José Luis ha ganado Supervivientes 2017. Pues eso, tras muchos quebraderos de cabeza, broncas mayúsculas y algo de supervivencia, ya tenemos ganador. Justo ganador para muchos porque es el concursante que más supervivencia ha hecho. Y aquí me quedo, ahora me voy a poner mucho más seria y a hilar con lo que realmente quiero contaros hoy.
En el primer semestre del año, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha registrado más de 200 ahogamientos. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que los ahogamientos suponen la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo.
Según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), durante los primeros seis meses del año, unas 209 personas perdieron la vida por este motivo en nuestro país, una de cada tres personas en el mes de junio. Una cifra escalofriante que no para de crecer y asciende a 246 desde enero hasta el pasado 15 de julio. La mayoría de ahogamientos tuvieron lugar en zonas sin vigilancia formal y la mitad de ellos en la playa.
En pleno verano, y con el objetivo de que no vayan a más, a través de su Grupo de Trabajo de Urgencias y Emergencias, la SEMG ofrece una serie de pautas para evitar este tipo de accidentes.
En caso de ser testigo de un posible ahogamiento, si no hay socorristas profesionales cerca y la ayuda no va a llegar a tiempo debes seguir la secuencia de salvamento propuesta por la European Resuscitation Council (ERC). Esta cadena hace referencia a cinco actuaciones clave que debemos realizar para intentar salvar a alguien que ha sufrido un ahogamiento.
1. Si es posible, hay que intentar salvar a la persona que se está ahogando sin entrar en el agua. Parece una perogrullada pero es así de simple. Si la víctima está cerca de tierra firme, intenta sacarle del agua con la ayuda de cuerdas, salvavidas o cualquier medio del que dispongas.
Si es imprescindible meterse en el agua para rescatarla, debes llevar un salvavidas o un dispositivo de flotación e intentar ir acompañado de un segundo rescatador.
2. Hay que tener presente que es posible que se haya producido una lesión cervical en caso de zambullidas en aguas poco profundas, al tirarse por un tobogán de agua o por estar realizando esquí acuático u otros deportes. En estas situaciones, es necesario limitar la flexión y extensión del cuello cuando estés sacando a alguien del agua.
3. Una vez fuera del agua, hay que colocar a la víctima en posición horizontal. Si la persona que sacamos del agua respira con normalidad, la colocaremos en posición fetal. Es la postura de seguridad (de lado). En el caso de que la persona no respire, o no lo haga con normalidad, deberemos llamar a los Servicios de Emergencia Sanitaria (112/061) e iniciar la reanimación cardiopulmonar.
4. Siguiendo el algoritmo del ahogamiento del ERC, si no respira, realizaremos 5 respiraciones de rescate (boca-boca), de una duración de aproximadamente 1 segundo y con la suficiente intensidad para elevar el pecho de la víctima. Si no presenta signos de vida, continuaremos con la reanimación cardiopulmonar administrando 30 compresiones torácicas y proseguiremos con dos ventilaciones. Seguiremos así, proporcionando compresiones/ventilaciones con una ratio de 30/2 hasta que llegue al lugar ayuda sanitaria.
5. Por último, este algoritmo señala que si dispusiéramos de un desfibrilador (DEA) en la zona del ahogamiento, lo conectaremos tan pronto como sea posible y seguiremos sus indicaciones.
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