Loewe pide disculpas por un diseño que rememora el daño a las víctimas del nazismo

A la izquierda, el uniforme; a la derecha, el diseño de Loewe.
A la izquierda, el uniforme; a la derecha, el diseño de Loewe.

El Holocausto fue una de las mayores vergüenzas de la humanidad y recordar este episodio de la historia sirve, principalmente, para que no vuelvan a suceder masacres como ésta. Si sacar el tema a la palestra puede herir sensibilidades con facilidad , el equivocarse a la hora de abordarlo conlleva consecuencias muy incómodas, como es el caso de la marca Loewe. Quién sabe si sus diseñadores quisieron ahondar en el asunto o no, lo único claro es que una de sus vestimentas se parece demasiado al uniforme que portaban aquellos que estaban presos en campos de concentración nazis. El aluvión de críticas ha sido tal, que la compañía se ha visto obligada a retirar la prenda.

La presentación en sociedad de su nueva creación fue el 14 de noviembre como parte de la colección William De Morgan. La compañía, cuyo director creativo es Jonathan Anderson, realiza colecciones anuales temáticas, y la de este año está dedicada a al ceramista británico (1839-1917).

“William De Morgan es reconocido por los ricos colores decorativos de sus azulejos, y esta colección es un homenaje a los motivos, criaturas fantásticas y elementos florales que representamos en una gama de accesorios y joyería listos para portar por hombres y mujeres”, afirmó en la página web de la compañía, donde también se puede ver el vídeo presentación de la colección. Al final del mismo, se puede ver la prenda que muchos han relacionado con los campos de concentración nazis.

La empresa española está vendiendo algunos de los elementos de esta colección por más de cinco mil dólares. La línea en cuestión costaba 950 dólares antes de que se vieran obligados a retirarla después de la denuncia de Diet Prada, una cuenta de Instagram que cuenta con 1.6 millones de seguidores y que se dedica a vigilar cada movimiento de las grades casas de diseño. Entre sus ‘víctimas’ se encuentran Dolce & Gabbana y todo tipo de personalidades de la industria y otras marcas que pasan por su filtro sin filtros. La labora de Diet Prada es la de exponer las vergüenzas, denunciar posibles plagios o similitudes entre diseñadores o apuntar con el dedo campañas publicitarias que sean sexistas, racistas o moralmente cuestionables. Su última damnificada ha sido Loewe.

“Solo se ven uniformes de campos de concentración en este conjunto de 1,840 dólares. No queda mucho más para la imaginación cuando el resultado es tan asombrosamente perturbador”, escribieron de la cuenta de Diet Prada.

Los comentarios de la publicación fueron de todo tipo. Desde personas a las que les gustaba el diseño de la prenda y que acusaron a la cuenta de crear polémica, a otros usuarios que no podían creer que los responsables de la creación no vieran la similitud con los uniformes que portaron aquellas víctimas del nazismo que estuvieron en campos de concentración. Alrededor de 44 mil personas dictaron “me gusta” al post, que corrió como la pólvora por las redes. Fue entonces cuando Loewe decidió sacar un comunicado a través de las redes sociales en el cual confirmó que ha retirado el producto.

Comparación de la prenda y el uniforme de las víctimas del nazismo.
Comparación de la prenda y el uniforme de las víctimas del nazismo.

“Ha llegado a nuestra atención que uno de los complementos de nuestra colección podría ser confundido con uno de los momentos más odiosos de la historia de la humanidad. Nunca fue nuestra intención, y pedimos disculpas a aquellas personas que podrían haber sentido que hemos sido poco sensibles a memorias sagradas. Los productos han sido eliminados de nuestra oferta”, sentenció el comunicado.

A juzgar por la disculpa, los diseñadores no tuvieron intención alguna en rememorar este uniforme grabado en la conciencia colectiva. Sin embargo, el que el conjunto haya pasado todos los filtros sin que nadie se percatara de que el riesgo que corrían era enorme, es una negligencia que muchos sectores no han dudado en criticar y que ha generado más pérdida que ganancias.

No es la primera ocasión en la que una marca española se ve envuelta en un escándalo de este tipo. Zara vivió un episodio idéntico en 2014, cuando también se vio obligada a pedir disculpas y a retirar una camiseta de rayas horizontales con una estrella amarilla en el lado izquierdo. Aquello también hirió sensibilidades en lo que muchos interpretaron como la estrella de David, mientras que la compañía alegó que se habían inspirado en los sheriffs de las películas del oeste americano.

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