Los hábitos que pueden ocasionar la caída del cabello
El ciclo de crecimiento del cabello tiene tres fases que no dependen de factores externos o del cepillarnos cien veces por las noches, o del masaje con aceite de ricino, sino que se trata de un proceso natural.
"Las tres fases del ciclo de crecimiento del cabello son la anagena, los años que un cabello permanece en el folículo con vida, que va de cinco a siete años; catagena, cuando el bulbo se desprende del folículo; y telogena, cuando el cabello se cae”, explica Daniela Yegres, especialista en cuidado capilar y agrega que no debemos alarmarnos por las hebras que vemos caer diariamente, es un ciclo que transcurre normalmente. Cuando se cae más de lo normal, se nota.
¿Pero cuánto es demasiado? Lo normal es que perdamos entre 50 y 100 hebras de cabello al día, según se explica en Clínica Mayo, y esto no es notorio porque crece cabello nuevo constantemente. Pero que caiga más de lo normal puede tener que ver con la genética; con alguna afección subyacente, con estrés, con el consumo de medicamentos, y cambios hormonales, en incluso haber padecido de covid-19, entre otras causas.
Pero por otra parte, hay algunos hábitos que podrían acelerar la caída natural del cabello o activar una pérdida de cabello temporal que nada tiene que ver con el ciclo de crecimiento.
"Dietas no supervisadas, o el uso indiscriminado de herramientas térmicas pueden generar caída del cabello, por ejemplo. La tracción mecánica, de hecho, es de las más frecuentes", asegura Yegres y menciona que además de protección del calor para las fibras debemos evitar halar demasiado y a diario con cepillos y peines.
La primera causa que menciona Yegres son las dietas no supervisadas, que suelen consistir en la restricción de determinados nutrientes. Estas restricciones afectan el cabello, su crecimiento y su aspecto. La dermatóloga Chytra V Anand, consultada por la revista Vogue, asegura que “las dietas incoherentes y la mala alimentación hacen que el cuerpo se sienta hambriento y que el cuero cabelludo no esté bien nutrido, lo que provoca la caída del cabello”.
De esta manera, hay que destacar que una alimentación equilibrada, que incluya grasas saludables, frutas, verduras y proteínas es esencial para un cabello saludable.
Luego está la tracción mecánica. Cuando halamos constantemente para cepillar mientras pasamos el secador; o peinar para la plancha; cuando usamos estas herramientas a diario, e incluso cuando peinamos con colitas muy tirantes, de materiales agresivos, perdemos cabello. Lo arrancamos y debilitamos los folículos. Es conveniente, en primer lugar, dar un descanso al cabello.
Dejemos secar de vez en cuando de lavado al natural y luego moldeamos suavemente con alguna crema para peinar; démosle una pausa a las colitas y moñeras, evitemos a toda cosa las ligas y procuremos usarlas de seda o algodón.
Además, es conveniente el uso de protectores térmicos porque además evitamos que se partan las fibras que pueden estar frágiles por el uso excesivo de estas herramientas. Mantienen el agua dentro de la fibra, proveen de nutrientes necesarios para fortalecerlo y evitar que se caiga antes del momento en que le corresponde.
“Podemos reconocer una hebra que se cae naturalmente de una que arrancamos, cuando vemos el bulbo en un extremo, lo que solemos definir como la raíz. Si vemos un puntito blanco en la punta, se trata de un cabello que cayó antes del momento que le correspondía”, dice Yegres.
Otra causa por la cual el cabello puede caerse es lavarlo en exceso o muy frecuentemente. Pero dejar pasar muchos días entre lavados también afecta. Esto afecta al cuero cabelludo y la producción de sebo en su ritmo natural. Lo ideal es hacerlo cada dos o tres días. Asimismo, secarlo con mucha fuerza cuando está mojado, o peinarlo con demasiada fuerza puede arrancar las hebras.