Yahoo Estilo Los infames besos forzados que no podemos olvidar (como el de Luis Rubiales)
Lo que le sucedió a la jugadora Jennifer Hermoso abre la discusión sobre la romantización del "beso robado"
Rubiales es el apellido de un hombre del que casi no se tendría que haber hablado ante el histórico triunfo de la selección española femenina en el Mundial de fútbol de Australia. Se tendría que haber pasado la semana hablando de las increíbles jugadoras, que llevaron la Copa por primera vez a su país y al mundo de habla hispana.
Sin embargo, Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), siguió los pasos de una larga lista de hombres que se toman atributos sobre el cuerpo de las mujeres, cuando en medio de la celebración decidió agarrar a la jugadora Jennifer Hermoso por la cabeza y plantarle un beso en la boca.
El desagradable momento, que empañó la noche más importante de su vida profesional, colocó a la española en el infame grupo de celebridades como Cameron Díaz, Uma Thurman, Alicia Silverstone y Halle Berry, que han sido públicamente besadas sin su consentimiento por un hombre en un arranque de euforia.
La discusión sobre el carácter del beso, la magnitud de la agresión y cuán adecuado es el castigo ha sido de escala mundial. Y era inevitable, después de todo, la cantidad de episodios similares dentro y fuera del mundo del deporte es impresionante.
Durante siglos los besos no solicitados han sido romantizados por la sociedad. El término de "beso robado" tiene hasta un día internacional, el 6 de julio. Se han dado en prestigiosos premios internacionales, programas de televisión y otros eventos públicos. Además, ha sido título de películas, series y telenovelas.
De hecho, una de las fotos más famosas del mundo es la de uno de estos besos:
El 14 de agosto de 1945, en Times Square, un marinero estadounidense besó sin su consentimiento a una enfermera. Esta imagen, conocida como "V-J Day in Times Square", se convirtió en un ícono de la cultura estadounidense, vista por muchos como el símbolo del romance patriótico.
Sin embargo, en una entrevista realizada en 2005, la enfermera, Greta Friedman, contó una versión distinta de la historia, aseverando que se sintió más como un asalto sexual que como un acto romántico. "De repente, un marinero me agarró. No noté que alguien estuviera tomando fotos. Estaba ansiosa por volver al trabajo", recordó, describiéndose a sí misma como una simple "espectadora" del incidente. "No fue mi elección ser besada... El tipo simplemente se acercó y..."
Los besos forzados en Hollywood
Tres de los besos indeseados más famosos de la historia reciente los sufrieron tres de las mujeres más famosas del mundo.
La cuarta edición anual de los MTV Movie Awards en 1995 fue un evento repleto de sorpresas. Mientras la actriz Cameron Díaz subía al escenario para presentar el premio al ‘Mejor Beso’, nadie podría haber previsto el desagradable incidente que estaba a punto de suceder.
Chris Isaak, el cantante y compositor que la acompañó, intentó forzarla frente a todos. A pesar de los claros intentos de Díaz por rechazarlo, Isaak persistió, creando un ambiente de incomodidad no solo para la actriz, sino también para el público presente.
"Ven aquí, cariño", fueron las palabras de Isaak al intentar retenerla. Aunque Díaz logró continuar con la presentación y hasta intentó bromear para aliviar el tenso momento, Isaak no entendió el mensaje. Finalmente, logró acorralarla y besarla contra su voluntad, generando consternación entre los presentes. La humillación no terminó allí, pues tras el acto, Isaak comentó con arrogancia: "Sabía que te rendirías".
Sin embargo, la noche tuvo un giro inesperado gracias a Jim Carrey. El renombrado comediante, que había trabajado con la actriz en 'The Mask', no dudó en defender a su colega y amiga. Al recibir el premio al 'Mejor Beso', Carrey emuló la situación vivida por Díaz, dejando a Isaak visiblemente incómodo, en una clara señal de desaprobación hacia su comportamiento.
Pero el propio Carrey ha sido tachado de hipócrita pues dos años después, durante la entrega de los MTV Movie Award 1997, el actor hizo lo mismo con Alicia Silverstone, quien por entonces tenía 21 años.
Cuando Silverstone anunció a Carrey como ganador por su trabajo en 'Dr Cable', él subió al escenario y lo primero que hizo fue tomarla con las dos manos del cuello para inmovilizarla y darle un beso en la boca. Cuando la soltó, el rostro de la actriz revelaba su incomodidad.
El miedo al escándalo
Años después, en la entrega de los Oscar de 2003, Adrien Brody sorprendió a Halle Berry con un beso inesperado, generando reacciones divididas.
En una aparición en 2017 en el programa Watch What Happens Live, Berry reveló lo que pasaba por su cabeza en ese momento: "¿Qué mier... está pasando?" y recordó haber tenido "la sensación de estar fuera de tu cuerpo" antes de decidir dejarse llevar y no crear un escándalo.
En una gala de amfAR en Cannes en 2016, Uma Thurman también fue víctima de un beso no consensuado por parte de Lapo Elkann, un empresario conocido. A pesar de que las imágenes podrían sugerir que Thurman no se sintió incomodada, su representante confirmó lo contrario, calificando el acto de Elkann como "oportunismo en su peor expresión". La actriz dijo luego haberse sentido "violada".
Un beso de cambio
La cantidad de comentarios de gente que ha calificada de exagerada la condena a Rubiales es un reflejo de la tendencia a infantilizar a los hombres de mal comportamiento.
Sin embargo, las cosas están cambiando. En México, por ejemplo, besar en la boca sin consentimiento puede considerarse un delito de agresión sexual, ya que se considera una invasión física no deseada de la intimidad de una persona. Esto se considera un delito grave que puede llevar a una pena de prisión, multa y/o trabajo comunitario.
En Argentina, sólo puede besarse cuando se presume el consentimiento tácito, como entre los padres e hijos, etcétera. Pero si la persona resiste seriamente –y no por simple formalidad– debe considerarse el beso como una violación ilícita de sus derechos personales y como una ofensa a su honor.
En España, el año pasado, Tribunal Superior de Justicia de Navarra ratificó que dar un beso en la boca sin consentimiento constituye un delito de abuso sexual.
