Yahoo Estilo Los Oscar se olvidan de Ignacio López Tarso (otra vez) a un año de su muerte
Una grata manera de honrar a Ignacio López Tarso en su primer aniversario luctuoso pudo haber sido recordándolo en el In Memoriam de los premios Oscar. Pero no fue así.
El actor falleció el 11 de marzo de 2023, un día antes de que se celebrara la ceremonia de premiación, por lo que incluirlo en cuestión de horas era imposible. Sin embargo, muchos mexicanos esperaban que este año se remediara el desaire y han vuelto a quedar decepcionados.
En el imaginario colectivo se daba por hecho que su nombre figuraría durante ese número especial, sobre todo tomando en cuenta que en últimas ediciones se recordó a un actor mexicano como Fernando Luján (edición 92 en 2020), una actriz como Carmen Salinas y un cineasta como Felipe Cazals (ambos en la edición 94, de 2022).
Otro punto de consideración para que apareciera fue su interpretación como Macario en la película del mismo nombre que dirigió Roberto Gavaldón en 1960. De hecho, Macario compitió por el Oscar en la categoría de Mejor película de habla no inglesa en la edición 33 de la ceremonia, efectuada en 1962. La ganadora fue la sueca El manantial de la doncella, de Ingmar Bergman.
Por Macario es que Ignacio López Tarso continúa siendo reconocido a nivel internacional. Hasta la fecha, el filme se exhibe en retrospectivas de festivales y se estudia en escuelas o academias de cine. Al actor lo proyectó en los circuitos estadounidenses porque ganó el premio de su categoría en el Festival Internacional de Cine de San Francisco en 1960.
La decisión de excluirlo llama la atención por un motivo más: López Tarso era miembro de la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos. Se le invitó a integrarse como parte de los nuevos 683 miembros pertenecientes a la clase 2016.
Después de que en 2015 se criticaron fuertemente a los premios Oscar por nominar a puras celebridades blancas en categorías actorales, se trabajó en un plan de ampliar la diversidad con el propósito inmediato de impedir un boicot, porque hubo amenazas de sabotear la siguiente entrega en caso de no establecer medidas equitativas para diversificar a los votantes y sus nominaciones.
En respuesta, la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos anunció que duplicaría los números de sus integrantes femeninas y de minorías, lo cual evidenció con la clase 2016. En el caso de México, la actriz Silvia Pinal e Ignacio López Tarso encabezaron la lista de adheridos. Las directoras Patricia Riggen y María Novaro, junto a los directores Carlos Carrera y Carlos Reygadas, también se integraron.
Las actrices América Ferrera y Eva Mendes lo hicieron como representantes de la comunidad artística estadounidense de ascendencia latina al contar con raíces hondureñas y cubanas respectivamente. De la comunidad latinoamericana se incluyó a la argentina Cecilia Roth. En tanto, Oscar Isaac y Luis Guzmán fueron recibidos como actores estadounidenses con ascendencia latina; Isaac es guatemalteco y Guzmán es puertorriqueño.
Qué mamada no poner a Ignacio López Tarso en el 'In Memoriam' siendo que 'Macario' fue una película nominada al Óscar.
Se me hace una falta de respeto.— Gabriela Román (@GabRomerid) March 11, 2024
Al fallecer el 11 de marzo de 2023, López Tarso llevaba ya 7 años integrado como miembro de la Academia. No obstante, los responsables del In Memoriam de la edición 2024 de los premios Oscar ignoraron ese detalle, o se les olvidó.
Asimismo, la extrañeza por su ausencia se liga a lo que ocurrió en 2022 con Macario. El filme se exhibió en el Museo de Cine de la Academia en el marco de una retrospectiva de Roberto Gavaldón. La presentación de esa función corrió a cargo del actor Danny Trejo. Se hizo hincapié en que fue la primera producción mexicana nominada al Oscar en la categoría de película extranjera.
Mientras tanto, un sector del público mexicano sigue molesto e indignado con la ceremonia por no brindarle el respeto debido a quien fuera, además, uno de los actores más longevos en activo a nivel mundial. Dolió en un grueso de espectadores que el entrañable Macario no apareciera en las pantallas a un año de haber muerto.
