'Love is blind' desnuda a las bravas el gran problema para hacer triunfar el amor

Zanab Jaffrey, Cole Barnett en Love Is Blind. Cr. Courtesy of Netflix © 2022
Zanab Jaffrey, Cole Barnett en Love Is Blind. Cr. Courtesy of Netflix © 2022

Netflix lleva tres temporadas intentando demostrar si el amor es ciego con Love is blind, un reality que pide a sus concursantes que desarrollen relaciones priorizando la conexión emocional para luego dar espacio al plano físico. La tercera edición acaba de llegar a su fin y, al igual que las anteriores, han surgido parejas estables que se dieron el ‘sí, quiero’ en el altar. Pero también unos cuantos solteros que salieron de allí con el corazón roto, el autoestima por los suelos y habiendo vivido experiencias que, al fin y al cabo, les han ayudado a conocerse mejor, madurar y seguir aprendiendo. Que los que tenemos nuestros años vividos sabemos que esto del amor lleva su tiempo.

Sin embargo, en esta tercera temporada fuimos testigos de una pareja en particular que tuvo a los seguidores del reality inicialmente enamorados, para luego confundirnos y provocar una fuerte división de opiniones. Hablo de Zanab Jaffrey, 32, y Cole Barnett, 27, dos concursantes que parecían haber encontrado a su media naranja, pero que acabaron siendo el ejemplo de cómo la inmadurez puede destruir la posibilidad de encontrar el amor.

Pero vamos por el principio. En Love is blind los concursantes se conocen a través de habitaciones separadas, pasando varios días manteniendo citas a ciegas. Solo pueden pasar a la segunda etapa del reality si logran conectar con otra persona y pedirle matrimonio. En ese momento se descubren físicamente (siempre extasiados por las emociones de haberse enamorado) y comienza la verdadera aventura: descubrir si surge la atracción física, verse juntos en el mundo real, descubrir las diferencias tangibles y, en última instancia, llegar al día de la boda con las cosas claras. En total, unos dos meses.

'Love is Blind'. Cr. Courtesy of Netflix © 2022
'Love is Blind'. Cr. Courtesy of Netflix © 2022

En el caso de Zanab y Cole la cosa empezó con buen pie desde el principio a través de conversaciones personales y profundas que los ayudaron a conectar desde el plano emocional. El día que se conocieron parecían encajar a la perfección. Además de la conexión personal, también había atracción física. En sus mejores momentos transmitían el deseo de querer que la relación funcionara, compartiendo situaciones amorosas, el mismo sentido del humor y muchas cosas en común. La ternura y diversión que a veces transmitían conectó tanto con los seguidores del reality que, sin buscarlo, se convirtieron en ejemplo de 'shippeo' en redes sociales. Durante las semanas de emisión fueron, sin dudas, la pareja favorita de la temporada. Sin embargo, el asunto se torció de forma radical cuando las carencias de cada uno en el mundo real comenzaron a salir a flote.

El primer paso en falso tuvo lugar cuando las cinco parejas formadas se conocieron en persona durante un viaje inicial. La aparente inseguridad de Zanab salió a la luz tras la primera noche, sacando sus propias conclusiones ante una actitud de su prometido y tomándoselo a la defensiva. Mientras él, sin tener idea, se preguntaba qué le pasaba. Un problema de comunicación que quedó evidente desde el principio.

Sin embargo, la cosa empeoró cuando Cole le dijo a su chica que a nivel físico ella era un 9/10, y que había otras dos mujeres entre las parejas -Raven Ross y Colleen Reed- que le parecían perfectas puntuándolas con un 10/10. Evidentemente a ninguna mujer le gusta escuchar semejante comparativa cuantitativa (e infantil, para qué negarlo) saliendo de la boca de tu prometido. Él intentó salir del embrollo diciéndole que ella le parecía guapa de todos modos, poniéndose a la defensiva insinuando que cómo se iba a enfadar si le estaba dando un 9/10. Pero claro… saber que había dos chicas más guapas en sus ojos despertó la inseguridad ya aparentemente existente en Zanab. Y para colmo de males, Coleb no tuvo mejor idea que tontear en una piscina con una de esas mujeres puntuadas. En mi opinión estas situaciones pusieron a Zanab a la defensiva, creando un muro en la relación que abrió una grieta donde lo peor de cada uno comenzó a salir a la luz.

Desde ese momento la tensión se acomodó en la relación. Durante la etapa que vivieron juntos vimos a Zanab soltar comentarios autoritarios sobre él, siendo más fría y mostrándose más como una madre estricta que su pareja. A veces daba la sensación de estar menospreciándolo por ser desordenado o tener un humor infantil. El mismo día que conoció la casa de su novio se la pasó criticando su falta de orden en lugar de vivir un momento constructivo a futuro. En otra ocasión, Cole la había sorprendido cocinando la cena, pero ella enseguida tomó las riendas del asunto, criticando cada paso que daba el chico en la cocina, menospreciando su esfuerzo. Aquello derivó en una discusión cuestionándose qué respuesta darían en el altar, llevando a que Cole cometiera el error de entrar en un terreno sensible y le preguntara si era bipolar por sus cambios de actitudes con él.

Lo cierto es que él le recriminó su frialdad y actitud pasivo-agresiva en varias ocasiones, diciéndole incluso que le hacía sentir “inferior” con sus comentarios. Viendo los capítulos, era evidente que Zanab se estaba guardando más de lo que decía y que su actitud pasivo-agresiva era su manera de proyectar lo que estaba viviendo. Porque esa actitud comenzó en el momento que Cole despertó su inseguridad sin lidiar con el problema con empatía y comprensión. Al menos, ante las cámaras. Porque según reveló Zanab en la final, Cole siguió hundiéndola a su manera sin que lo viéramos tan claramente en los capítulos emitidos.

Zanab Jaffrey en Love Is Blind. Cr. Courtesy of Netflix © 2022
Zanab Jaffrey en Love Is Blind. Cr. Courtesy of Netflix © 2022

A pesar de todo, el día de la boda todo apuntaba que iban a darse el ‘sí, quiero’. O eso nos hicieron creer durante las entrevistas previas. Sin embargo, a la hora de la verdad, Zanab se plantó delante de él dando un discurso empoderado, diciendo que lo amaba pero que no podía casarse con alguien que “me ha faltado el respeto, me ha insultado y criticado”. Y remataba diciéndole: “Me has destrozado el autoestima tú solito”. Fue literalmente la secuencia más inesperada de toda la serie. De esas que te dejan boquiabierto.

Cole terminó hecho un mar de lágrimas sin comprender lo que había sucedido. Ciertamente el momento se siente manipulado por Zanab, al haber tenido dos meses para plantarse y demostrar ese mismo empoderamiento sobre la relación en lugar de esperar hasta el día de la boda. Sin embargo, en el episodio final donde todas las parejas se reúnen pasados unos meses para dar explicaciones, Zanab reveló que había sufrido críticas esporádicas de Cole hacía su físico y que, por eso, tan solo comía una banana y una cuchara de mantequilla de maní al día. Contó que le hacía comentarios que intentaban controlar lo que comía, otros sobre sus curvas y que destilaba su preferencias por mujeres blancas (cuando Zanab es de ascendencia pakistaní) diciéndole que “solía salir con chicas que se llamaban Lily”.

Cole negó muchas de las acusaciones que Zanab hizo en el reencuentro e incluso pidió al reality que emitieran una de las secuencias que ella señalaba como ejemplo de su actitud. Hasta la gran mayoría de compañeros se mostraban en su contra, como si hubieran sucedido muchas cosas a lo largo del reality, con body-shaming incluido o intentos de ligoteo en plena despedida de soltero con otra chica, que no se emitieron. No obstante, el problema con todas las acusaciones de Zanab es que no se vieron en los capítulos emitidos, dejando que sea el público el que decida que versión creerse. ¿Se editaron los capítulos manipulando la historia de la pareja para crear una imagen idílica inicial? ¿O será que tal vez los editores y redactores no vieron las actitudes de Cole como críticas y manipulación? ¿Será que la inseguridad de Zanab condujo su percepción en la relación y que la inmadurez de Cole no hizo ningún favor? Yo me inclino por esta última.

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Durante el reencuentro Zanab dijo que Cole intentó controlar lo que comía, señalándole si iba a comerse dos piezas de fruta que tenía en una mano, supuestamente incitándola a que no coma y así se comía una ensalada. Como si estuviera controlando su figura y queriendo reducirla a un tamaño acorde a su gusto. Terrible si así fuera. Cole lo negó pero, al final del reencuentro, el reality incluyó dichas imágenes para que cada uno saque sus conclusiones. Y lo que vemos puede percibirse de manera diferente, según la perspectiva de cada uno.

Sí, Cole le pregunta si va a comerse las dos piezas de fruta pero a continuación le sugiere que no pierda el apetito así más tarde, cuando van a cenar, se come una ensalada enorme. Y hace el gesto de un plato gigante. Es más, contagia la sensación de estar bromeando, incluso comenta si al comer fruta está queriendo cuidar su figura para el día de la boda. De esta manera, la situación puede tomarse como un comentario bromista entre una pareja que debería tener confianza (están planeando una boda después de todo) o, efectivamente, como un intento encubierto de 'body-shaming'. Sobre todo si ya existe inseguridad en la persona que recibe el comentario.

Zanab le recalcó varias veces a lo largo del reality que la hacía sentir insegura con los comentarios pasotas. Intentó empoderarse diciéndole lo mucho que valía como mujer y repitió hasta la saciedad la baja autoestima que Cole le había provocado con su comparativa con otras mujeres más delgadas que ella. Sí, Zanab tenía un problema de inseguridad pero Cole con su inmadurez no supo verlo a tiempo. Y lo que es peor, siguió sin ver su error hasta que fue espectador de su propia actitud tras el estreno de la temporada.

SK Alagbada, Cole Barnett y Bartise Bowden en 'Love is Blind'. Cr. Courtesy of Netflix © 2022
SK Alagbada, Cole Barnett y Bartise Bowden en 'Love is Blind'. Cr. Courtesy of Netflix © 2022

Cole evidentemente necesita madurar en el amor antes de ir soltando comparativas físicas con otras mujeres a su prometida. También necesita reflexionar sobre su manera de saltar a la defensiva, intentando dar la vuelta a la discusión para posar la responsabilidad sobre el otro. Porque en varias ocasiones lo vimos minimizando la inseguridad de Zanab, echando la culpa de la falta de avance en la relación en el mismo hecho que ella seguía sacando a la luz. Un hecho provocado por él mismo, hablando del físico de otras mujeres con una apariencia muy diferente a la de su novia o flirteando con una de ellas.

Tras la emisión del reality Zanab contó a Variety que se encuentra haciendo terapia desde que lo dejara plantado en el altar, detallando emociones personales que vivió y no se vieron en el programa, como intentar convertirse en alguien deseable para él perdiendo peso a raíz de los comentarios que supuestamente le hacía sobre su cuerpo o hábitos alimenticios.

Durante todo el reencuentro Cole reaccionó sin tener idea del daño que había causado, revelando que había estado esperando que ella lo contactara tras la boda. Porque creía que el caótico desenlace había sido fruto de los nervios del momento. Es decir, no había reflexionado sobre sus palabras y el daño provocado. En mi opinión, fruto de su propia inmadurez. Sin embargo, dijo que le destrozó verse en los capítulos y descubrir las cosas que había dicho. Mientras que las imágenes finales nos hacen dudar si la inseguridad no terminó siendo la gran enemiga de Zanab, viéndose afectada por críticas que la dañaron tan profundamente cuando partían de una base inmadura e infantil. De un hombre que estaba lejos de estar preparado para el matrimonio. Entre la inmadurez de uno y la inseguridad del otro terminaron viviendo una relación que, en su momento, los dejó “rotos” (los dos lo han confesado), cuando podrían haber optado por ser sinceros el uno con el otro desde el primer momento. Una conversación honesta, madura y tan empoderada como el discurso final que dio Zanab en el altar, sin esperar al día de la boda, hubiera servido para no llegar a ese dolor. Moraleja de la historia: conversar y poner las cosas claras en la pareja, aunque duela.

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