Expertos piden a candidatos presidenciales una nueva agenda ambiental ante crisis climática

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El Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y Sembrando Vida fueron proyectos pilares en materia de medioambiente que Andrés Manuel López Obrador impulsó en su sexenio.

Y aunque se crearon más Áreas Naturales Protegidas, estas no tienen suficiente presupuesto que aseguren su conservación. Expertos e informes consultados señalan que México retrocedió en los compromisos nacionales e internacionales que garantizarían un ambiente sano y limpio y este será uno de los temas que los candidatos que buscan la presidencia deberán tratar en el segundo debate.

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Tan solo en materia energética, México decidió continuar su apuesta por la extracción de combustibles fósiles, a pesar de que el país fue una de los 147 naciones que firmó el Acuerdo de París para adoptar y generar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero desde 2010.

El Acuerdo de París es un instrumento jurídico internacional que tiene como meta establecer medidas para limitar el calentamiento global del planeta, preferentemente a 1.5°C. Para lograrlo, todos los países parte, como México, deben adoptar de forma periódica la Contribución Determinada a Nivel Nacional, también conocida como NDC, por sus siglas en inglés.

El retroceso medioambiental que sufrió México en los últimos 6 años

Según el sitio oficial de México sobre la NDC, desde 2012 fue el primer país en desarrollo que firmó una ley sobre cambio climático. Sin embargo, su presencia internacional también perdió liderazgo en la región durante esta administración.

México apostó en estos casi 6 años por continuar con la extracción de combustibles fósiles y dejó de lado el acceso a una transición de energías limpias en el país; una iniciativa que demanda la Agenda 2030 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, política internacional a la que el país se sumó.

Pablo Montaño, director de Conexiones Climáticas, una organización que se dedica a comunicar el cambio climático desde distintos espacios afectados por la crisis climática y comunidades que defienden su territorio que se enfrentan a megaproyectos, dice a Animal MX que esta administración tenía que ser la que más hiciera.

Al encontrarnos en un nuevo proceso electoral, cualquier administración nueva debe enfrentarse a los resultados o retrocesos del sexenio que sale. En materia de medioambiente y crisis climática, la presidenta o presidente que quede electo por voto popular del próximo 2 de junio se enfrentará al panorama más crítico climático que ha enfrentado cualquier administración federal del país.

Hay un plan desde la sociedad civil organizada

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) presentó una serie de prioridades en la agenda medioambiental dirigida a las personas aspirantes a la presidencia 2024, para atender de manera urgente el deterioro ambiental de los últimos años.

La organización pide que el tema ambiental se incluya en los debates organizados por el Instituto Nacional Electoral (INE), que sostendrán las y el candidato a la presidencia de la República, tal y como sucederá este 28 de abril.

CEMDA presentó diez prioridades con las que pide a aspirantes atender ejes prioritarios que en esta administración no fueron en su totalidad resueltos, como:

  • Expedir una Ley General de Aguas Nacionales con enfoque de derechos humanos que priorice el agua como un bien de las personas y pueblos.

  • Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) deben contar con el presupuesto necesario para cumplir con su objetivo de garantizar y conservar la biodiversidad, el agua y los ecosistemas necesarios para la vida

  • Se debe frenar la pérdida de biodiversidad y buscar ecosistemas saludables.

  • El enfoque de cambio climático debe ser transversal en las políticas públicas a nivel nacional y se debe priorizar la transición energética justa hacia fuentes renovables para lograr reducir las emisiones de Gases Efecto Invernadero, con garantías de transparencia y respeto a los derechos humanos.

Para conocer todas las prioridades de la Agenda medioambiental de CEMDA, te recomendamos ingresar aquí. 

El plan para la descarbonización de México

Para acceder a un medio ambiente sano, limpio y saludable -derecho humano declarado por la Organización de las Naciones Unidas el pasado 2022- un conjunto de organizaciones de la sociedad civil dedicadas al cambio climático, agua, biodiversidad, océanos, aire y derechos humanos se unieron para crear México Resiliente, un Plan de Descarbonización y Resiliencia Climática 2024-2030.

México Resiliente es el Plan de Descarbonización que propone un plan para atender el problema de la crisis climática en el sexenio 2024-2030 donde la persona que sea electa presidenta tome acción a este corto plazo para cumplir con los objetivos planteados en los acuerdos internacionales a los que México pertenece.

Las organizaciones junto con el Grupo de Financiamiento Climático de Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) plantean una propuesta que tiene el objetivo de transformar la economía y la sociedad, para hacerlas menos dependientes a los combustibles fósiles y de las actividades extractivas, buscando que tengan un carácter regenerativo, adaptativo y resiliente.

El Plan de Descarbonización cuenta con 8 ejes transversales de acción:

  1. Economía circular regenerativa.

  2. Transición energética justa.

  3. Suelos vivos para la seguridad alimentaria.

  4. Defensa del territorio.

  5. Ciudades sustentables.

  6. Agua.

  7. Salud.

  8. Finanzas sostenibles.

En el documento que presentó México Resiliente y que alberga este plan, señala que la adopción de este proyecto no se puede postergar y requiere de mecanismos de acceso a la información, transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana.

Además, enfatizan en que las personas que obtengan un cargo como funcionarios públicos en el país durante el sexenio 2024-2030 tendrán la oportunidad única para acelerar la acción climática. 

De acuerdo con la ciencia, “nos encontramos en el punto de no inflexión para revertir el camino y asegurar un ambiente sano y vivible para las generaciones presentes y futuras”, explican en el documento que puedes consultar aquí.

Adrián Fernández Bremauntz, experto en temas como contaminación del aire, salud ambiental y sustancias tóxicas, es director ejecutivo de Iniciativa Climática de México (ICM), explica que en México hemos tenido décadas con registros de problemas ambientales, incluso en administraciones anteriores fueron omisas a esta agenda y en políticas públicas, también cometieron errores.

Sin embargo, la actual administración de López Obrador, “ha sido la peor administración en materia de medioambiente y cambio climático y no es posicionamiento político ni ideológico, es un hecho, porque [en ambos temas] no tuvo ningún interés para este gobierno”, explica Adrián Fernández Bremauntz, director del ICM.

Avanzar a energías limpias

En enero pasado, investigadores de la NASA y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) anunciaron que el 2023 fue el año más caluroso registrado, según los resultados de las temperaturas globales.

Dentro de su reportes señalaron los 4 factores que propiciaron las altas temperaturas globales y sus impactos en el mundo. En él, enfatizaron que el incremento de los gases de efecto invernadero durante más de cien años ha sido el principal factor. 

En su agenda ambiental, CEMDA señala que México ocupa el lugar 14 a nivel mundial en términos de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), con el 1.35% de las emisiones globales. Además, es el segundo país con mayores emisiones en América Latina.

Ante esto, Pablo Montaño analiza que en esta administración, teníamos que haber visto un incremento de ambición de las metas climáticas y las acciones para hacer frente a esta crisis. Desgraciadamente, señala el experto, no hemos visto eso en estos años. 

“Lo que hemos visto es un gobierno que se obsesionó, que fijó sus metas y objetivos en el desarrollo petrolero del país, cuando está científicamente acordado y más que discutida la relación que existe entre los combustibles fósiles, la quema y extracción de combustibles fósiles con el cambio climático. Caminamos en dirección opuesta al hacer frente a esta crisis”, añade el director de Conexiones Climáticas. 

Proyectos engañosos

Tanto Tren Maya como el programa Sembrando Vida, fueron proyectos emblemáticos de esta administración que se intentaron presentar como proyectos climáticos pero “esto es completamente falso”, recalca Pablo.

“Sembrando Vida no es un proyecto de reforestación, es un proyecto de siembra y de horticultura, desde ahí puede ser evaluado. Pero no es un proyecto que haya derivado en tasas positivas de espacio reforestación sino todo lo contrario”, señala el experto. 

Sobre el proyecto Tren Maya, Montaño explica que presentarlo como un “proyecto de mitigación del cambio climático es falso y absurdo. Es un proyecto de turismo de masas que está segmentando y fragmentando el macizo de selva más grande que tenemos en el país”.

De acuerdo con él, en materia ambiental y climática, lo que se ha visto en este sexenio es un intento por maquillar la situación; mientras tanto, se desprecia la tarea urgente que tenían delante. 

Por el contrario, enfatiza que se buscó incrementar la producción de combustibles fósiles colocando a México, frente a instancias internacionales que miden la ambición de los países en términos climáticos, como ‘severamente insuficiente’ o ‘críticamente insuficiente’”.

medioambiente mexico
El Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y Sembrando Vida fueron proyectos pilares en materia de medioambiente durante el gobierno de AMLO. Foto: Cuartoscuro.

México no actualizó su NDC

Adrián Fernández Bremauntz, quien además fue director general de Gestión e Información Ambiental (1995-2000) y director general de Contaminación Local, Regional y Global (2001-2004) en la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), así como presidente del Instituto Nacional de Ecología (2005-2011), explica que esta administración, en especial, cometió graves errores en su representación dentro y fuera del país para la agenda climática. 

Uno de ellos ocurrió en el 2020, cuando México tenía que entregar una Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) como parte de las metas establecidas en el Acuerdo de París, del que México es parte.

Una NDC es un documento en el que las Partes, o países firmantes a metas climáticas alcanzables, establecen sus compromisos para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y Compuestos de Efecto Invernadero (GyCEI) con el objetivo de estables planes de adaptación para afrontar los impactos del cambio climático.

México presentó su primera NDC en 2015. En el documento que presentó se reconoce como un país con alta vulnerabilidad al impacto del cambio climático por lo que considera 2 componentes vitales para afrontarlo: la mitigación y la adaptación con metas condicionadas y no condicionadas. 

Cinco años después debía presentar una nueva NDC en 2020, pero solo reportó haber presentado una actualización de esta. En el documento sólo enfatiza en su reconocimiento de vulnerabilidad al impacto del cambio climático y reconoce el vínculo que existe entre la protección del medioambiente y el bienestar de la población.

Metas insuficientes del gobierno actual

El director de Iniciativa Climática de México explica que en México la situación de disminución de las capacidades institucionales y del entendimiento de los temas -tanto nacionales como internacionales- llevó a que México entregara, en el 2020, metas que no cumplían con los criterios mínimos del Acuerdo de París.

“Eso quiere decir que un país tan importante como México se ha visto en sus capacidades diplomáticas de gestión ambiental tan mermado que entrega metas equivocadas. Esto lo digo porque la meta de reducción de emisiones que se entregó en el 2020 era la fecha en la cual los países firmantes del Acuerdo tenían que entregar nuevas metas revisadas y lo que no se valía era entregar la misma meta y México entregó la misma meta”, señala Adrián. 

De acuerdo con esto, el también biólogo y ecólogo señala que este suceso es un claro indicador de que México perdió liderazgo y presencia en foros ambientales internacionales. “Eso no es más que un reflejo de que a nivel nacional estaba en muchos temas totalmente desatendido el medio ambiente y cambio climático”.

Ante esto, la Iniciativa Climática de México presentó en el 2022, desde la COP 27 en Egipto, un documento con medidas concretas para que México logre reducir 30% de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030, de manera no condicionada y, hasta 47%, de manera condicionada, con el objetivo de cumplir con el Acuerdo de París.

En un comunicado de prensa, expertos de ICM explicaron que este análisis científico, al que denominaron Contribución Determinada a nivel Nacional: Una propuesta desde la sociedad civil para aumentar la ambición a través de un enfoque de justicia climática”, señala cuál sería el camino para tener una política pública efectiva en materia de cambio climático.

Ruta 2030: Adaptación y mitigación

Aunque hubo retrocesos significativos, Adrián Fernández Bremauntz se muestra positivo a la llegada de una nueva persona que represente al país a partir del 2024 al 2030. El experto señala los retos para el nuevo sexenio será recuperar el tiempo que “se perdió” en materia de medioambiente y cambio climático.

Aunque México aún se enfrenta la solución de garantizar justicia climática a desplazados climáticos como lo es la comunidad de El Bosque, después de que el mar comenzara a avanzar y ‘devorar’ un espacio geográfico que hoy ha desaparecido del mapa; también queda pendiente resolver la situación de los damnificados en el puerto de Acapulco tras el paso del huracán Otis, en octubre de 2023.

Pablo Montaño enfatiza en que es muy difícil estar preparado para la incertidumbre que representa el cambio climático. Por ello, la única certeza que nos da la crisis climática es la no saber qué ocurrirá en muchos frentes.

“Por eso, ahí que convenga invertir en que no se agrave y no siga incrementándose la temperatura porque a lo que te enfrentas será difícil que te prepares, [en especial] porque hay una enorme capacidad de variación de los impactos que puede tener la crisis climática”, añade Pablo.

Ante esto, la próxima administración tendrá que analizar si desde la federación, gobiernos y municipios cuentan con planes de acción que respondan de manera efectiva a la atención de un evento climático extremo y respalde a la población, la flora y fauna que pueda verse afectada. 

Reconocer la problemática actual

Pablo Montaño enfatiza en que el Estado debe reconocer que en México ya existe un problema relacionado a la crisis climática y que afecta, no solo al medio ambiente sino también a las personas.

Entre las recomendaciones que el experto deja a la ciudadanía para que el próximo sexenio cumpla con la garantía de un medio ambiente sano, pone de inicio el rechazo a la lógica de que un gobierno o una persona llegará a atender y salvarnos de la crisis que ya se tiene por delante.

“Eso no va a ocurrir. No habrá un gobierno que responda a la crisis en el sentido y dimensiones que requerimos porque implica romper con lógicas económicas y de privilegios muy grandes que una administración como es la saliente lo logró hacer”, señala.

Por ello, Montaño recomienda que como ciudadanía nos organicemos para exigir verdaderas alternativas sino también, comenzar a crearlas desde nuestras comunidad y colectividades.

“Es un momento que nos llama a la organización desde espacios que podamos compartir e intercambiar nuestro deseo de responder a esta crisis porque no va a venir la respuesta desde las autoridades [que] están cooptadas, que están limitadas. Es importante reconocer que las estructuras que existen no nos van a salvar y tenemos que crear nuevas y organizarnos de distintas formas para encontrar alternativas”, finaliza.

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