Luciano Szafir, el ex de Xuxa: cómo cambió su vida después de estar a punto de morir por Covid y las secuelas que le quedaron

Luciano Szafir, ex de Xuxa, atravesó difíciles momento de salud tras su contagio de coronavirus, y ahora quiere que su experiencia sirva para generar conciencia
Luciano Szafir, ex de Xuxa, atravesó difíciles momento de salud tras su contagio de coronavirus, y ahora quiere que su experiencia sirva para generar conciencia

Fue considerado el hombre más lindo de Brasil y, tras dominar las pasarelas más importantes del mundo, conquistó nada menos que a Maria da Graça “Xuxa” Meneghel, con quien tuvo una hija. Convertido en un galán de telenovelas, Luciano Szafir se enfrentó hace algunos meses con su mayor desafío tras sobrevivir a una extensa internación por coronavirus, que lo dejó sin una parte del colon y con una bolsa de colostomía. Transformado por esta experiencia, hoy quiere luchar para combatir mitos y prejuicios: “Lo que pasé fue un regalo porque me dio una visión diferente de la vida”, aseguró.

Luciano Szafir
Luciano Szafir


Luciano Szafir, en sus épocas de modelo

Szafir nació en San Pablo, hijo de dos comerciantes y su belleza pronto lo puso en las pasarelas. Tras debutar como modelo con solo 17 años, en 1990 se mudó a Nueva York para trabajar para la agencia Ford Models, con la que realizó numerosas campañas e incontables desfiles. Pero tras casi una década de vida vistiendo a los diseñadores más importantes decidió regresar a su país, en donde probó suerte como actor.

Así, desde 1997 el morocho comenzó a participar de telenovelas de la cadena TV Globo como Anjo Mau, Labirinto, Aquarela do Brasil y la popular El Clon. También probó suerte en el teatro con una exitosa puesta de La Pasión de Cristo en la que hizo primero de Poncio Pilatos y luego de Jesús.

Fue en sus primeros años como modelo que Szafir conoció a Xuxa, quien a finales de la década del 80 triunfaba en Brasil con su programa Xou da Xuxa, pero aún tenía mucho camino por recorrer. “Nos conocimos y tuvimos una pequeña historia cuando yo tenía 24 años y él, 19. No pude continuar la relación porque no me sentía cómoda teniendo seis años de diferencia”, recordó la diva.

Una década más tarde volvieron a coincidir, pero la rubia le dejó en claro que no quería enamorarse: “Lo invité a cenar a mi hotel pero a él le cayó mal porque me dijo que son los hombres los que invitan a las mujeres, pero terminó accediendo. Ahí le confesé que me gustaría estar con él pero solo de vez en cuando y él aceptó”. Pero la relación no fue nada fácil y tuvo muchas idas y vueltas: “Luciano siempre tenía planes para todo y yo tenía mis propias ideas, pero él se las arreglaba para que solo se haga su voluntad y eso me enojaba, discutíamos, nos separábamos, pero volvíamos a estar juntos al día siguiente. Era una discusión constante”.

“Cuando le confesé mis ganas de ser mamá me dijo que primero teníamos que casarnos. Le dije que no y empecé a investigar la posibilidad de quedar embarazada por inseminación artificial. Quería ser madre antes de los 35. Él aceptó el trato de no casarnos e hicimos el amor sin preservativo. Inmediatamente quedé embarazada. Cuando me lo confirmaron, yo en mi felicidad lo miré a Luciano y le pregunté: ¿Y ahora te voy a tener que tener para toda mi vida…?”, contó Xuxa.

Y es que para la diva el plan nunca fue enamorarse: “Yo quería tener una hija, soñaba con alguien como Sasha en mi vida. Hablar de mí es hablar de mi madre porque ella fue la figura más fuerte de mi vida. Yo la he visto quitarse la ropa para que nosotros podamos estar abrigados o dejar de comer para que nosotros tengamos una cena. Eso me marcó, pero yo necesitaba dejar de ser hija y convertirme en una mamá, y a eso se suma que, como soy de aries, soy muy egoísta y tener una hija fue la manera de dejar de serlo”.

“Cuando nació Sasha, mi entorno me separó de Lu. No sé, de algún modo para mí Lu era en ese momento una amenaza... me iba a dormir pensando por qué no conseguía un trabajo en Japón o China para estar lejos de todos y a solas con mi hija. ¡Mirá qué locura! ¡Pobre! Hoy le pido disculpas por lo que pensé pero en ese momento... No sé, tal vez fueron las hormonas, pero en el posparto no quería verlo”, confesó.

Con el tiempo, sin embargo, y ya sin ser pareja, los dos mantuvieron un vínculo cordial alrededor de Sasha. “A Luciano hoy lo adoro, lo beso, quiero lo mejor para él. Lo amé pero era la persona para ese momento, no para el futuro. No quería morir a su lado. Y eso siempre lo supe”, contó.

Este cariño quedó claro cuando Szafir estuvo a punto de morir en julio del año pasado cuando contrajo coronavirus y vivió una serie de complicaciones muy graves . “¡Por favor, recen por Luciano! ¡Lu ya podría haberse vacunado dos veces si nuestro gobierno no estuviera preocupado por ganar un dólar por vacuna y decirle no a Pfizer y a otros laboratorios!”, escribió Xuxa en sus redes sociales.

El actor debió ser intubado y comenzó a tener complicaciones, lo que derivó en una operación para extirpar un hematoma y luego un segmento de colon, lo que lo obligó a llevar desde entonces una bolsa de colostomía. “Cuando pasás por una experiencia como la que pasé yo, al igual que muchas personas, es inevitable cambiar. Y si bien siempre tuve mucha fe nunca fui religioso, pero siempre creí en Dios y le di mucho valor a mi vida. Aprendí que el día más importante es hoy y que la vida dura lo mismo que un soplo”, contó hace algunos días .

Luciano Szafir atravesó un grave cuadro de covid y le dejó varias secuelas
Luciano Szafir atravesó un grave cuadro de covid y le dejó varias secuelas


Luciano Szafir: “Creo que esta experiencia mató mi ego. Por extraño que parezca decirlo, creo que lo que pasé fue un regalo, en cierto modo, porque me dio una visión diferente de la vida”

El actor celebró sus 53 años con una nueva vida, rodeado de su actual mujer y sus hijos, además de Sasha: “Creo que esta experiencia mató mi ego. Por extraño que parezca decirlo, creo que lo que pasé fue un regalo, en cierto modo, porque me dio una visión diferente de la vida”.

Con esta nueva misión, Szafir sorprendió al cerrar una de las jornadas de la San Pablo Fashion Week regresando a su primera pasión, el modelaje, esta vez con la camisa abierta y mostrando su bolsa de colostomía. “¡Nada nos define! Ni siquiera una colostomía. Debemos quitarnos los miedos y agradecer las oportunidades que nos da la vida!”, aseguró.