Luis Miguel y la ingratitud hacia Andrés García, el hombre que prácticamente lo lanzó a la fama
Hablar de Luis Miguel es referirse a una de las voces masculinas más importantes de los últimos tiempos. Pero su vida personal es otra cosa. El hermetismo con el que se ha conducido, su limitado contacto con sus seguidores y hasta la distancia que mantiene con sus propios hijos han sido tema constante en los medios. Y a la lista se ha sumado un reciente reclamo.
Viene por parte de Andrés García, quien fuera uno de sus ‘padrinos’ en sus primeros pasos en la música. Pero ahora, el actor ha declarado que si bien siente afecto hacia el cantante, le molesta la manera en que recientemente lo ha buscado.
“Es un extraordinario cantante. Lo he querido mucho toda mi vida, pero él ha agarrado una forma de ser que a mí no me parece y no estoy de acuerdo. Me parece una falta de respeto que me mande a llamar por teléfono a mí con un tercero”, comentó.
E incluso le envió un mensaje: “No, cabrón. Yo soy Andrés García, maestro. Soy estrella antes que tú y te hiciste estrella gracias a mí. Entonces háblame tú, no me mandes un tercero”.
Andrés García y los inicios de Luis Miguel
Nacido en San Juan (Puerto Rico) el 19 de abril de 1970, Luis Miguel mostró habilidades para la música desde muy pequeño, un talento que fue apoyado por sus padres, la italiana Marcela Basteri y el cantautor español Luis Rey.
Por aquella época, Andrés García grababa en Miami la película ‘Los destrampados’, cinta que produjo junto al estadounidense Roy Fletcher, quien era amigo de Luis Rey. Al mostrarle fragmentos de la película, el español pidió a Fletcher que lo presentara con Andrés, pues había compuesto una canción titulada ‘Soy como quiero ser’, que encajaba perfecto con el filme.
Ya radicados en la Ciudad de México, Luis Miguel y su familia se asentaron en una casa ubicada en San Jerónimo, que les prestó Andrés García. El nuevo hogar del cantante se localizaba en una privada en la que también vivieron Roberto Palazuelos, Héctor Suárez Gomís y Jorge ‘El Burro’ Van Rankin, además de los hijos de Andrés.
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“Y de ahí, ya nos hicimos amigos. Entonces [Luis Rey] me empezó a contar los problemas que tenía y yo empecé a ver cómo podía ayudarle. Micky [Luis Miguel] no cantaba en aquella época, era un niño muy chiquito. Después Luis me dijo: ‘Escucha al niño cantar’, un día a las 2 de la mañana”.
El momento quedó inmortalizado en una escena de ‘Luis Miguel… la serie’, la biografía autorizada del cantante, lanzada en Netflix y la cual ya prepara su segunda temporada:
“Me quedé pasmado. Pensé ‘Qué voz, qué talento’, y aparte Micky tenía mucha gracia, mucho encanto. Y ya después, para impulsar la carrera de Luis Miguel, [Luis Rey] me dijo ‘Oye, dile a Durazo [Arturo ‘El negro’ Durazo Moreno, entonces jefe de la policía de la Ciudad de México] si lo puedo meter a Televisa, ya hablé con ‘El Tigre’ Azcárraga [Emilio Azcárraga Milmo, presidente de aquella televisora]’”, relató García.
Y durante una reunión en casa de Andrés a la que invitó a ‘El negro’ Durazo, Luis Miguel cantó para él. El jefe policial quedó tan convencido del talento del niño de 11 años, que logró que se presentara en la boda de la hija del entonces presidente de México, José López Portillo, en 1981, año en que el pequeño también debutó en un canal de televisión de Ciudad Juárez interpretando ‘La malagueña’. El resto es historia.
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Con el tiempo, Luis Miguel ha construido una carrera memorable en la música en español. Aunado a su vena artística, en sus inicios contó con el apoyo de personas como Andrés García, quien a pesar del distanciamiento le desea lo mejor para lo que será la segunda temporada de su bioserie. “Hay que separar su talento de su comportamiento, canta precioso y deseo que le vaya lo mejor posible y le va a ir bien”, señaló.
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