Luke Perry mantuvo un romance secreto con Madonna, según Tori Spelling

La actriz Tori Spelling ha asegurado en su nuevo podcast que el fallecido Luke Perry mantuvo una relación secreta con la cantante Madonna. El intérprete, quien murió en 2019 tras sufrir un derrame cerebral, a los 52 años, no pudo evitar contárselo a su por entonces compañera de reparto en la mítica serie juvenil 'Beverly Hills 90220', pero lógicamente le pidió que mantuviera un silencio sepulcral al respecto.

Tres décadas después, Spelling ha considerado que ya ha pasado tiempo más que suficiente para que la noticia salga a la luz. "Nunca olvidaré cuando me arrastró hasta su camerino y me lo dijo. Me sentí partícipe de algo muy importante. Pensé: 'Oh, Dios mío, me está hablando de Madonna", ha revelado en un nuevo episodio del programa '9021OMG', que versa precisamente sobre sus tiempos en afamada producción de los años noventa.

Gracias a ese idilio clandestino, la admiración que Tori Spelling ya sentía por su buen amigo no hizo otra cosa que dispararse. "Me acuerdo de que le dije: 'Eres la persona más guay de todo el mundo. Primero, porque eres Luke Perry. Y segundo, porque Madonna te desea'", ha añadido la artista, que interpretó el papel de Donna Martin en la mencionada serie, creada y producida por su padre Aaron Spelling.

En los primeros compases de esa década, Perry ya se había convertido en uno de los actores más populares del planeta gracias a su personaje de Dylan McKay, el guaperas rebelde y carismático de la serie, que estaba inspirado en James Dean. En 1991, Madonna demostró que ella también había caído rendida a los encantos del atractivo intérprete, y no dudó en presumir de ello en medio de un acto público.

Según Vanity Fair, la artista pidió personalmente a Luke Perry que le entregara un premio en el marco de una gala benéfica para recaudar fondos en beneficio de la lucha contra el Sida. Y así lo hizo. Cuando se encontraron sobre el escenario, Madonna le dio un tierno beso en la mejilla y ambos se enfrascaron en un breve pero intenso intercambio de miradas, aderezado con alguna que otra sonrisa nerviosa.