"De mí": la historia de la canción de Charly García que se impuso por peso propio

En efecto: Charly García iba en avión. En la primavera septentrional de 1989, después de una serie de conciertos en Colombia y Brasil, desembarcó finalmente en la ciudad de México. Soda Stereo llevaba un mes girando por tierras aztecas de manera que, una de esas noches de octubre, se reunieron a tocar y beber en Rockstock: una discoteca de la Zona Rosa del DF. Los reconoció todo el mundo. Aunque literalmente todavía no había explotado nada, estaban en el epicentro del boom del rock latinoamericano. García, por lo demás, se había pasado toda la tarde en el prime time de la televisión mexicana. En La Movida, el show de Verónica Castro, tenía una misión muy precisa: promocionar su disco Cómo conseguir chicas. Sin embargo, apenas se sentó al piano decidió tocar algo fuera de programa. Un tema que aún ni quiera tenía título: "Cuando estés mal / Cuando estés solo / Cuando ya estés cansado de llorar / No te olvides de mí / Porque sé que te puedo estimular". El video está colgado en Youtube, pero hay algo inconcebible alrededor de ese estreno. "De mí" es una canción sin grado cero: parece haber estado siempre ahí. Como si Charly García, menos que componerla, se hubiera encargado de descubrirla.

García compuso "De mí" en algún punto entre abril y agosto de 1989. Entre la feroz escalada de la hiperinflación y los primeros meses de la presidencia de Carlos Saúl Menem. Entre el primer boom del reggae argentino y el estreno del Batman de Tim Burton. Por entonces Adriana San Román, más y mejor conocida como La Prima, vivía en la calle Rocamora con la compañía de trece gatos y un puñado de malvones en su jardín. Después de trabajar como vestuarista para Virus, había pasado a encargarse de la imagen de García, que solía pasar mucho tiempo en su casa. Como asegura en Esta noche toca Charly, el libro de Roque Di Pietro, García escribió allí mismo una primera versión. Los versos originales de apertura, garrapateados como referencia métrica, decían algo así como: "La prima riega los malvones / los gatos juegan en la oscuridad".

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Rápidamente, la letra giró hacia una segunda persona. Hacia dos segundas personas, si tenemos en cuenta el cambio de género de la segunda estrofa: "Cuando estés mal / Cuando estés sola". ¿Con quién está hablando ese sujeto lírico? La primera especulación es muy simple: Charly García estaba hablando con su público. Aunque señaló haber trabajado originalmente con una afinación blusera, los ornamentos orientales subrayan su cualidad casi devocional. "Es medio mántrico, con una melodía muy simple, con la afinación de la guitarra en SOL -dijo, en una entrevista para la revista Rock & Pop-. Es como para hacer con guitarra y piano".

García estaba preparando la rueda promocional de Cómo conseguir chicas y su correspondiente presentación en el Teatro Gran Rex, pero "De mí" se impuso por su propio peso. No solo tocó el tema en los programas de Verónica Castro, Susana Giménez y Fernando Bravo, sino que durante todos y cada uno de aquellos ocho conciertos de noviembre, subió al escenario ataviado con gafas oscuras y saco blanco para sentarse frente al Yamaha CP70 y hacer la canción inédita. Una apuesta radical o una confianza descomunal. Tal vez, como sugiere Roque Di Pietro, una forma de "testear en público que efectivamente era una composición propia".

La gira siguió por Costa Rica, pasó nuevamente por México y, a comienzos del verano, se metió en distintos puntos del interior del país. El 21 de enero a las 17, urgido por su propia musa, García entró en los estudios para dejar registro de "Me siento mucho mejor": la versión en castellano de aquel clásico temprano de los Byrds. Así ingresó en la década de los noventa: con dos canciones que parecían los dos lados de una misma moneda. Ambas eran una reafirmación del estado de ánimo, pero una se apoyaba en el ser amado y la otra lo rechazaba. Una canción propia que sonaba como ajena y una canción ajena que sonaba como propia.

Durante la primera mitad de 1990, pasaron muchas cosas en la vida de Charly. Se presentó en el Ritz de Nueva York, asistió al concierto de David Byrne en el estadio Obras, rubricó una sociedad espontánea con Sandro y, en las vísperas del 25 de mayo, fue a tomar algo en el Open Plaza de Libertador y Table con Fernando Samalea. Federico Peralta Ramos, que estaba en el mismo bar y encontraba arte debajo de cada zócalo, le dio una idea: tocar el Himno Nacional. Unas semanas más tarde, Charly estaba en los estudios Panda grabando su nuevo disco: Filosofía barata y zapatos de goma. Ya tenía entre manos la revelación polémica del cierre (aquella composición de Blas Parera y Vicente López y Planes) y la plegaria de la apertura.

Desde su concepción, "De mí" era una canción para piano y guitarra. Charly aceptó su naturaleza, aunque no se casó ciegamente con la idea. El arreglo prescinde del bajo y de la batería, pero incluye algunos teclados y -sobre todo- el uso del delay como recurso de estudio. El resto es la dinámica contenida y de cámara entre García y el Negro García López. Para evitar el melodrama, la letra no necesitaba ningún subrayado demasiado enfático. "Cuando me mires a los ojos / Y mi mirada esté en otro lugar / No te acerques a mí / Porque sé que te puedo lastimar".

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Aunque su edición estaba programada para el 1º de octubre, Filosofía barata y zapatos de goma llegó a las disquerías recién durante la primera quincena de noviembre. Como la célebre versión de Jimi Hendrix sobre "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" (a solo tres días de su edición), Mercedes Sosa no solo incluyó la canción de García en el repertorio de sus conciertos de diciembre sino que directamente tituló como De mí a su nuevo disco en vivo. Finalmente, después de buscar y buscar, Charly García había dado con el dueño de la canción. La dueña. Solo que, como los precrímenes de Minority Report (el cuento de Philip Dick, la película de Spielberg), los acontecimientos habían sucedido en el sentido inverso. Comunicado con todo lo demás, García escribió algo que no le pertenecía. ¿Acaso alguien puede culparlo? En esa escena del crimen, Sadaic no tiene ninguna jurisdicción.