Magui Olave: qué recuerdos tiene sobre los minutos en los que “estuvo muerta” y cómo sigue su recuperación

Magui Olave
Magui Olave

Luego del susto que vivió el pasado jueves 25, cuando se descompuso en la puerta de la escuela de sus hijos, Magui Olave vuelve al jurado de Canta conmigo ahora, el ciclo que conduce Marcelo Tinelli en eltrece, y el sábado 10 se subirá a un escenario otra vez. En charla con LA NACION, la cantante contó qué le dijeron los médicos, qué recuerdos tiene sobre esos minutos en los que estuvo clínicamente muerta y cómo sigue su vida. “Cancelé todos los shows programados, pero el lunes vuelvo a grabar de nuevo y voy a arrancar con un solo recital. La idea es ir controlándome”, dice y agrega: “Estoy conectada a un holter, monitoreada y viendo cómo responde mi cuerpo. Voy a ir muy sobre la marcha recuperando mi rutina de a poco”.

-¿Qué te pasó?

-El jueves (el pasado 25 de agosto) fui a dejar a mis hijos a la escuela, como siempre. Ese día tenía una reunión, salí de la escuela a las 9.30 de la mañana y cuando subí al auto empecé a sentirme muy mal , con mucho dolor de cabeza y falta de aire. Llamé a una amiga para pedirle ayuda y me dijo que esperara, que ella iba a venir. Pero cada vez me sentía peor, con falta de aire y presión baja. La volví a llamar para preguntarle si le faltaba mucho y recuerdo que cuando corté, bajé la ventanilla del auto y me desvanecí.

-¿Ya te venías sintiendo mal o fue la primera vez?

-La noche anterior no me había sentido muy bien, me dormí muy tarde y mal, y me levanté temprano. Venía cansada, con un poco de angustia y otras cosas que hicieron que colapsara en ese momento.

-¿Qué recuerdos tenés?

-Me desperté en la ambulancia como queriéndome sacar la ropa porque me faltaba el aire. Después me enteré que me hicieron los primeros auxilios en la puerta de la escuela porque la ambulancia tardó 40 minutos. Estaba descompensada, sin pulso y sin respiración, y tuvieron que realizarme maniobras de RCP. En la clínica, los médicos me dijeron que tuve un sincope, que mi corazón se frenó por unos minutos. Me hicieron un electro y encontraron una arritmia, pero el resto de los estudios me dieron bien. Ahora estoy conectada a un holter durante una semana para control y seguimiento, y me quedan algunos estudios por hacer. En principio quieren descartar que sea genético y que no me vaya a pasar otra vez. Estoy en una especie de espera. Estuve internada del jueves al martes siguiente en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

-Dicen que estuviste seis minutos muerta...

- Desde el momento en que me desmayé pasaron 10 minutos hasta que mi amiga bajó del auto y salió gente de la escuela. Me hicieron las maniobras de RPC y trajeron un desfibrilador para reanimarme. No fue necesario hacer el shock, pero conectaron el aparato y sé que estuve un par de minutos con el corazón quieto, sin pulso ni reparación. Lograron reanimarme hasta que llegó la ambulancia y me conectaron a un respirador, con suero.

-Y de esos minutos en que tu corazón estuvo parado, ¿tenés recuerdos?

-Recuerdo que estaba todo oscuro, la última imagen quedó en negro y así fue hasta volver a tener conciencia en el hospital. No vi nada más. A medida que van pasando los días se me vienen algunas imágenes a la cabeza. Durmiendo la siesta me pasó una cosa bastante fea. Supongo que estoy rebobinando todo lo sucedido. Agradezco no recordar todo porque mi amiga me dijo que fue un momento horrible y la pasó muy mal. Seguramente iré a terapia para tratar de sacar eso porque no quiero que quede nada.

-¿Sentiste miedo?

-Ahora siento miedo. A veces, me duermo con el miedo de no volver a despertarme más. Siento que el cuerpo me está pasando factura. Pero en el momento que me pasó, no sentí miedo sino falta de aire, hasta que me desmayé y no recuerdo nada más. Quiero volver a mi rutina poco a poco, tengo dos hijos de 13 y 6 años que me necesitan. Me levanto a las 6.15 para cambiarlos y darles el desayuno, y mi papá los está llevando al colegio porque no puedo manejar todavía. Trato de hacer una vida normal, dentro de lo posible. Hay días en los que estoy muy mareada. Intento estar tranquila y llevarlo de la mejor manera posible. Quiero superar lo que pasó y estoy feliz de vivir para contarlo. Necesito pasar la página y agradecer que estoy acá y disfrutarlo. Fue un pico de estrés súper agudo, pero no sabemos por qué me sucedió ni si puede volver a pasarme.

-Dijiste que estabas muy angustiada...

-Evidentemente sí, pero es algo personal de lo que no quiero hablar. Y tampoco quiero que lo que sucedió sea culpa de nadie. Seguramente se acumuló estrés, por no descansar bien. Fue un poquito de todo.

De familia cuartetera, Magui Olave es prima de Rodrigo y Ulises Bueno; su mamá es hermana de Betty Olave. “Arranqué mi carrera como solista en 2016, pero estoy en la música desde los 16 años. Vengo de una familia con muchísima cultura musical, sobre todo de cuarteto y cuando uno consume eso desde chiquito, ya lo lleva en la sangre. Mi papá también es músico. Agradezco haber nacido en una familia tan cuartetera porque eso me llevó a tener las cosas claras desde un principio. Han querido sacarme de la línea del cuarteto y llevarme a la cumbia, un género que también me encanta, pero tenía decidido seguir con el cuarteto y no me arrepiento para nada”, asegura.

-¿Qué pensaste cuando Tinelli te llamó para sumarte como jurado?

-Recibí la propuesta de Tinelli dos meses antes de que arrancara el programa . Querían una referencia del cuarteto femenino y convocarme también fue más fácil para ellos porque hace tres años que vivo en Buenos Aires porque mi marido, Matías Suárez, juega en River. Mi idea musicalmente siempre fue buscar lo mejor. Sabía que iba a conocer a otros 99 jurados que también son artistas increíbles y si bien algunos no son populares, tienen un talento enorme. Me interesaba conocer gente nueva y aprender, y eso fue lo que me impulsó a decir que sí.