La mamá de Matthew Perry se quebró al hablar de su hijo a un año de su muerte: “No pude ayudarlo”
A un año de la muerte de Matthew Perry , su familia decidió romper el silencio . En una extensa y emotiva entrevista, sus padres y sus tres hermanas menores recordaron al actor, hablaron de su batalla contra las adicciones y repasaron sus últimos momentos junto a él: “No pude ayudarlo”, lamentó Suzanne Morrison, su mamá, con los ojos llenos de lágrimas.
De la charla con la presentadora del programa de televisión Today Savannah Guthrie participaron, además de Suzanne, el padrastro de Perry, Keith Morrison, y sus hermanas: Caitlin, Madeline y Emily. Sostenida por sus afectos, Suzanne abrió su corazón. “Soy una mujer muy afortunada, pero había un problema, había un problema que no podía superar”, explicó mientras la voz se le comenzó a quebrar. “No pude ayudarlo”, se lamentó de inmediato.
Exclusive: A year after Matthew Perry’s death, his loved ones, including mother Suzanne Morrison and stepfather and “Dateline” correspondent Keith Morrison, spoke to @savannahguthrie about his final days, their grief and the foundation aimed at continuing his life’s work. pic.twitter.com/BGLT8CYVNX
— TODAY (@TODAYshow) October 28, 2024
“Lo único que tengo que aprender, algo muy difícil de hacer, es que tengo que dejar de culparme a mí misma porque te destroza”, admitió. Para poder canalizar la tristeza, Suzanne, sus familiares y los amigos de Perry decidieron crear la Fundación Matthew Perry en Canadá.
La organización, de la cual Caitlin es directora ejecutiva, tiene como objetivo ayudar a otras personas que transitan el mismo infierno que recorrió Perry. “Lo que él le enseñó al mundo es que ninguna cantidad de dinero curará a un adicto”, expresó Keith y sumó: “Necesita algo más, y eso es lo que estamos tratando de hacer”. “Si no se detiene, vamos a perder muchos millones de personas”, sumó Suzanne.
Al reflexionar sobre la vida de su hijo y su personalidad -”iluminaba la habitación”, describió Suzanne-, la pareja reveló que hacía años que el actor luchaba con sus propios pensamientos. “Creo que también estaba muy solo en su alma”, agregó la mujer, mientras que Keith describió a su hijastro, a quien adoraba, como “un tipo inseguro y a menudo muy triste”.
El abuso de la ketamina
Perry tenía 54 años cuando murió en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles el 28 de octubre del 2023. La autopsia encontró una alta concentración de ketamina en su sangre y determinó que los “efectos agudos” de la sustancia lo habían matado. La ketamina se utiliza como tratamiento para la depresión, la ansiedad y el dolor.
Antes de su muerte, la estrella de Friends aseguró que estaba sobrio. En su círculo íntimo, explicó que usaba ketamina para poder superar su adicción. “No sabíamos cuánto estaba tomando”, confesó Keith y agregó de inmediato: “No se había convertido en algo que no pudiera controlar”. Además dijo que “le parecía” que Perry estaba sobrio, pero Suzanne se mostró en desacuerdo. “Ni siquiera sé si en su mente había recaído”, intervino Madeline por su parte, en un punto con el que la familia estuvo de acuerdo.
¿Un diálogo premonitorio?
Poco antes de su muerte, Perry “atravesó un período” en el que tenía conversaciones más significativas con su mamá. Fue la misma Suzanne quien repasó algunos de esos momentos de intimidad. “Un día se me acercó y me dijo: ‘Te amo tanto y estoy tan feliz de estar contigo ahora’... Fue casi como si fuera una premonición o algo así”, rememoró. “‘¿Cuánto tiempo ha pasado desde que tuvimos una conversación así? Han pasado años’”, recordó que pensó en ese momento y aseguró que sintió tiempo después que “había algo de inevitable en lo que iba a pasar con él”.
“Ya no está allí”
A un año de la muerte de su hijo, a Suzanne aún le cuesta caer en la realidad. “Incluso ahora sucede algo gracioso: veo algo gracioso o algo ridículo en las noticias y voy a llamarlo”, compartió. “Y luego me doy cuenta y me doy cuenta con mucha fuerza, de que ya no está allí”, expresó. “Cuando vamos al cementerio, ella se sienta allí y charla un rato con él”, agregó Keith.
Cuando le preguntaron a la familia de Perry, qué es lo que más extrañan de él, ninguno dudó en su respuesta. “Todo”, señaló Madeline y recordó que solían compartir “pequeños chistes” juntos. “Siempre estaba allí y siempre era una sensación de júbilo cuando venía de visita”, repasó. “Estaba de mal humor todo el tiempo, pero siempre era divertido”, agregó Emily emocionada. “Cuando las personas que amaba triunfaban o tenían miedo, él estaba ahí. Realmente todo lo que siempre quiso fue amar y ser amado. Luchó mucho para sentir paz y creo que llegó a un punto en el que lo logró”, agregó.