Paula Badosa se sincera sobre uno de los momentos más duros de su carrera: 'Cuando toco fondo, consigo sacar mucha fuerza'

Paula Badosa en París
(ANDRÉS GARLUJÁN)

Paula Badosa ha llegado a lo más alto del deporte. Con apenas diecisiete años, se confirmó como una de las grandes promesas del tenis español cuando se proclamó campeona júnior de Roland Garros -en 2015-, y siete años después, fue número dos del mundo, haciendo soñar a nuestro país con cada una de sus victorias.

Sin embargo, como suele ocurrir a tantos otros deportistas de élite, también ha tenido que hacer frente a momentos muy duros a lo largo de su carrera. En mayo de 2023, horas antes de que empezase una nueva edición de Roland Garros, anunció que no competiría en el torneo, debido a una fractura en una vértebra (que sufrió dos semanas antes, en el Masters de Roma). Lo que no podía imaginar es que, con el tiempo, sería una lesión crónica de espalda que la mantendría lejos de las pistas más de seis meses, y por la que se quedaría fuera del ‘top 100’ mundial.

Stéfanos Tsitsipás con Paula Badosa
Paula y Stéfanos protagonizan su primer posado juntos en ¡HOLA!

“Fue una de las temporadas más duras para mí porque nunca había estado tantos meses sin jugar al tenis”, confiesa la tenista, en una entrevista exclusiva, en ¡HOLA!

Pero justo en ese momento, también, llegó a su vida una persona que lo cambiaría todo, su pareja, Stéfanos Tsitsipás. “Me aportó la felicidad, el apoyo y el aire fresco que tanto necesitaba en ese momento. La verdad es que me sentí muy afortunada de que llegara algo de luz a mi vida en un momento tan oscuro”.

Stéfanos Tsitsipás posa con su novia, Paula Badosa
Stéfanos Tsitsipás posa con su novia, Paula Badosa

"Recuperar la fe en mí misma"

Tal y como revela en las páginas de nuestra revista, Paula ha tenido que ‘reconstruirse’, como ya hizo después de ganar el Roland Garros Junior. Apenas era una adolescente, y sufrió una depresión por no ser capaz de afrontar todas las expectativas que había sobre ella.

Pero si algo ha demostrado todo este tiempo es que, gracias a su tenacidad, es capaz de volver a levantarse, pese a los obstáculos y que, como confesó a los micrófonos de la cadena SER, los médicos le dijeron que la solución "era la retirada". “Soy una persona que, cuando toco fondo (y no es la primera vez que lo hago), consigo sacar mucha fuerza de ahí. Siempre he sido una chica independiente, con mucho carácter, con personalidad y, en ese momento crítico de este año, decidí hacer cambios en el equipo que me ayudaron muchísimo. Añadí a dos personas en las áreas de preparación física y mental, que, en su momento, me habían ayudado a tocar la cima, manteniendo a mi entrenador, Pol Toledo, que para mí era intocable”.

Paula Badosa en París
Paula Badosa en París

Con estos cambios, nos explica, buscaba “recuperar la fe en mí misma para que me ayudaran a empezar casi desde cero”. Y así fue: “pasito a pasito, las cosas iban respondiendo. Para mí lo principal era que la espalda no doliera. Yo sabía que si no me dolía y podía trabajar de forma continuada, lo demás iba a llegar, porque el talento no se va. No se va ni con 20 años, ni con 25, ni con 30. He nacido siendo tenista y creo que ese talento siempre ha estado ahí. Necesitaba que me respondiera el físico para tranquilizarme mentalmente. Cuando llegó la gira de hierba, conseguí jugar sin dolor por primera vez en mucho tiempo".

A la espera de que se celebre la Billie Jean King Cup (la Copa Davis femenina) de Málaga, del 13 al 20 de noviembre, Paula finalizará 2024 con el mejor nivel de juego de su carrera.

Fortaleza mental

“Si tengo que definirla con una palabra, esa sería 'valiente”, nos dice su pareja, Stéfanos Tsitsipás. “Paula ha tenido que plantarle cara al miedo durante toda su vida, y las mujeres luchadoras, para mí, son las más atractivas y a las que más admiro”.

“Escribo mucho. Tengo siempre mi libreta a mano y plasmo en ella todo lo que siento y lo que me pasa, porque soy una persona muy introspectiva", nos desvela la deportista. "Me cuesta relajar mi mente, pero cuando lo consigo me funciona. Cada mañana, al despertarme, hago una meditación con visualizaciones e intento repetir la fórmula al acostarme. Además le doy mucha importancia a hablar y a abrirme emocionalmente lo que haga falta. Tengo la suerte de contar con un equipo con el que no me siento nada juzgada. Me apoyan y me protegen. Eso ha sido lo más importante para poder expresarme libremente".

Paula Badosa
Paula Badosa

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