‘Mamma Mia! 3’ jamás tendría sentido por culpa de Meryl Streep

Meryl Streep posa en la alfombra roja a su llegada al estreno mundial de la película
Meryl Streep posa en la alfombra roja a su llegada al estreno mundial de la película "Mamma Mia! Here We Go Again" en Londres el 16 de julio de 2018. (Foto de Anthony HARVEY / AFP) (Foto de ANTHONY HARVEY/AFP vía Getty Imágenes)

A estas alturas cualquiera creería que no hay nada que Meryl Streep no pueda hacer cuando se planta delante de una cámara. A lo largo de casi cinco décadas nos ha emocionado profundamente, provocado risas inagotables (¿o alguien se olvida de La muerte le sienta bien?), nos entretuvo con sus dotes musicales y enamoró para siempre con decenas de dramas y romances. Sin embargo, estaríamos equivocados. Porque hay algo que la estrella de 74 años no podrá hacer. Y, si lo hace, no tendría sentido ninguno. Curiosamente por su culpa.

Resulta que a Meryl Streep le gustaría hacer otra película de Mamma Mia! (2008) y volver a interpretar a Donna una vez más, aquel espíritu libre que cantaba y saltaba sobre las camas y tejados como nadie en el cine. Sin embargo, existe un inconveniente: la secuela estrenada en 2018 contaba que el personaje había fallecido.

Mamma Mia! Vamos otra vez centraba su trama en torno a la muerte de Donna, dividiendo su historia entre una secuela sobre cómo su hija y amigas intentaban seguir adelante, y una precuela sobre los orígenes del personaje tras su llegada a Grecia (en la piel de Lily James).

No obstante, parece que esto no sería un impedimento para Meryl Streep. “Estoy dispuesta a cualquier cosa. Tendré que programar una exploración de la rodilla antes de filmar, pero si hay una idea que me entusiasma, la acepto totalmente”, explicó a Vogue en un reportaje que celebra el próximo 15 aniversario de la película original. “Le dije [a la productora Judy Craymer] que, si podía encontrar una manera de reencarnar a Donna, eso me interesa. O podría ser como en una de esas telenovelas donde Donna regresa y revela que en realidad fue su hermana gemela la que murió”.

“¡Quizás tengamos que llamarlo Grand-Mamma Mia! cuando logremos hacerla!”, bromeaba.

Con la legión de fans que obtuvo la primera película y los mil millones de dólares que hicieron las dos entregas, no me extrañaría que los amantes del filme y la música de ABBA sientan ganas de ilusionarse ante semejante deseo. Sin embargo, lamento pincharles el globo, pero la idea de ver a Meryl Streep en Mamma Mia! 3 no tiene ningún sentido.

Porque la historia de Mamma Mia! es la historia de Donna. Si bien la trama giraba en torno a la boda de su hija (Amanda Seyfried), la gracia del asunto estaba en descubrir quién era el padre de Sophie después de que Donna mantuviera tres romances diferentes al momento de quedarse embarazada. Los momentos de Donna y sus amigas fueron los más divertidos e icónicos. Y eso mismo plasmaba la secuela que, en lugar de continuar la historia, se remontaba en el tiempo para contarnos los orígenes del personaje mientras su hija transitaba por el luto y la despedida. Donna era el centro de todo, antes y después. Pero, al eliminarla de la historia con su muerte, ¿qué nos van a contar ahora?

Evidentemente, la imaginación de los guionistas podría dar a lugar a infinidad de ideas, pero, cuando se trata de devolver a Donna a la vida, no tendría ningún sentido. Por muy idílica, colorida y conducto de felicidad que haya sido Mamma Mia!, resucitar al personaje reencarnándola o tomando prestados elementos de telenovela como sugiere Meryl Streep, desmoronaría toda la historia contada hasta ahora. Nos haría perderle credibilidad absoluta.

Sin embargo, si las cosas son así es justamente por culpa de Meryl Streep.

BERLÍN - 3 DE JULIO: El actor Pierce Brosnan y la actriz Meryl Streep asisten a la sesión fotográfica de 'Mamma Mia! The Movie' en el Hotel Adlon el 3 de julio de 2008 en Berlín, Alemania (Foto de Anita Bugge/WireImage)
BERLÍN - 3 DE JULIO: El actor Pierce Brosnan y la actriz Meryl Streep asisten a la sesión fotográfica de 'Mamma Mia! The Movie' en el Hotel Adlon el 3 de julio de 2008 en Berlín, Alemania (Foto de Anita Bugge/WireImage)

Meryl Streep nunca estuvo interesada en hacer secuelas. En realidad, Mamma Mia! Vamos otra vez es la única en toda su filmografía. Y no me extraña. Por un lado, porque el reparto completo siempre habló maravillas del rodaje y la experiencia que vivieron en islas griegas, mientras que, en el caso de Meryl Streep, existe una conexión personal que se remonta a 2001 cuando vio el musical en Broadway, siendo fuente de alegría para ella y su familia en medio del dolor provocado por los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Sin embargo, la actriz no estaba disponible para sumarse a la producción de principio a fin, pero dijo a los responsables que lo haría siempre y cuando pudieran reducir su participación. Y así surgió la idea de ‘matemos a Donna’. “Realmente sólo podíamos seguir adelante [con la secuela] si sabíamos que Meryl iba a ser parte de ella, porque es una gran parte de la primera película”, explicó la productora Judy Craymer a Marie Claire en 2018.

"Meryl no hace secuelas y quería ser parte de [Mamma Mia! Vamos otra vez]. Está increíblemente orgullosa de [la primera película], se lo pasó genial, todas esas cosas, así que quería participar pero quería que tuviera impacto”, añadía el director y guionista Ol Parker. “Claramente no iba a estar en toda la película. Así que fui yo quien dijo, creo que debería estar muerta. Creo que deberíamos hacer una película sobre cómo superar una pérdida, superar algo, levantarse y convertirse en uno mismo y surgir de las cenizas del dolor”.

A Meryl le encantó la idea ya que le permitía volver a Mamma Mia!, pero en pocas secuencias como ella quería. Y así, una vez que tuvieron la aprobación de la actriz, comenzaron a escribir el guion partiendo de la base que habían acordado. Y lo demás fue pan comido dado que el resto del elenco enseguida aceptó volver a la historia.

En cuanto al público, el resultado no gustó tanto al principio. Que ‘mataran’ a un personaje tan importante como Donna, que simbolizaba alegría y amor por la vida, fue una revelación impactante. Sin embargo, la secuela logró llevar la historia a buen puerto con un homenaje dedicado a la relación entre madre e hija. Porque más allá de los momentos musicales interpretados por Lily James, el cameo de Cher (con el repelús incluido de intentar ‘hacernos creer’ que podía ser la madre de Meryl Streep cuando se llevan 3 años en la vida real) y la gracia contagiosa de sus amigas -en la piel de Christine Baranski y Julie Walters- Mamma Mia! Vamos otra vez era una secuela emotiva sobre el luto y la supervivencia tras la muerte de un ser querido.

Sin embargo, este camino fue consecuencia de la petición expresa de Meryl Streep. Un camino que, una vez decidido, no tiene retorno. Y mucho menos en un drama familiar donde jamás se incluyeron elementos de ciencia ficción. Claro que siempre pueden traerla de vuelta en forma de flashback, pero hacer Mamma Mia! 3 con Meryl Streep no tendría sentido narrativo. Decidieron eliminar a Donna y ahora tendrían que afrontar las consecuencias. Volver a lo mismo, a las precuelas con flashbacks u homenajes constantes sería repetir más de lo mismo.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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