Mansión Embrujada ya tiene calificación de la crítica

El conjunto peculiar, anclado por una sólida actuación estelar de LaKeith Stanfield, cuenta con la ayuda de la dirección efectiva de Justin Simien. Aunque esta película tal vez no sea una adaptación de parque temático tan segura como lo fue la primera Piratas del Caribe, borra cualquier recuerdo de la versión más familiar de hace dos décadas. Esta Mansión Embrujada tiene mucho más mordisco de lo que piensas.

Si bien cada miembro del elenco, incluidos sus fantasmas representados de manera impresionante, tiene un momento para brillar antes de la conclusión, no todos los hilos de la trama se sienten completos o satisfactorios. No todos los chistes aterrizan, tampoco. Aún así, el ritmo enérgico e ininterrumpido, el valor de producción impresionante y una mirada auténtica a las diversas facetas del dolor reflejadas en Dillon y Stanfield elevan a Mansión Embrujada a un portal de terror que vale la pena.

Mansión Embrujada equilibra con éxito la dulzura emocional y los sustos espectrales lo suficientemente aterradores con una Disneyficación de tropos de género, convirtiéndose en una película de terror llena de diversión para (casi) toda la familia.

Este nuevo intento de monetizar el recorrido turístico es laborioso y sin alegría, mientras que las líneas divertidas descartables, que existen, solo sirven al final para recordarle lo torpe que es en general. La escritora Katie Dippold ha trabajado en películas divertidas y programas de televisión como Parks and Recreation y Ghostbusters, pero este no es su mejor trabajo.

Cuanto más se basa esta película demasiado larga en los fantasmas, menos atractiva se vuelve, y aunque Simien presenta algunas ilusiones ópticas, como pasillos interminables, las ideas son más interesantes que la ejecución.

El material simplemente no es lo suficientemente fuerte o interesante como para apoyar a un elenco tan rico como el que Simien reúne aquí (...) es una historia somnolienta y hueca sobre un fantasma sin cabeza y la manada de humanos atrapados en la casa del asesinato. Al final, la primera película de estudio de Simien no cumple sus promesas ni cumple sus amenazas.

Mansión Embrujada no está reinventando la rueda con esta historia, sin duda, pero es la gratificación de ver a este elenco divertirse entre ellos, y el placer que sienten Simien y Dippold jugando en esta caja de arena lo que hace que esto a menudo sea un placer para ver. Puede que no sea profundamente hilarante o legítimamente aterradora, pero eso es exactamente lo que debe ser una adaptación narrativa de este viaje, enhebrar esa línea y al mismo tiempo seguir siendo divertida en todo momento.

Mansión Embrujada de Justin Simien, con las estelas de vapor púrpura brillante y turquesa radiante de cualquier máquina de humo que se haya utilizado durante la producción, invoca hábilmente la campiña de la atracción icónica de Disneyland, si no su cinética. Pero mientras varios escenarios avanzan con sorprendente rapidez y humor, el guión de Katie Dippold se ahoga en la exposición y la construcción de la tradición, a veces provocando una comparación que distrae con su trabajo en el reinicio de los Cazafantasmas de 2016.

Las risas y los sustos están en el menú en igual medida junto con una trama sorprendentemente reflexiva, lo que la convierte en una sólida oferta de terror que inspirará sobresaltos pero no pesadillas.

Mansión Embrujada es una comedia de terror fresca que lanza el corazón de Amblin, sustos de películas B y mucho CGI en la pantalla. La película es mejor de lo que crees que será y está a la altura de la gloria nostálgica que querrán los fanáticos del viaje clásico. Se concentra en su grupo demográfico objetivo sin olvidar a los asistentes que no viajan en la multitud.