Manuela Imaz retomará su carrera como actriz, tras ocho años dedicada a su hijos
Cuando Manuela Imaz pasea junto con sus dos hijos pequeños, Manuela y Eugenio, de 7 y 6 años, por las calles de su ciudad de residencia en Mérida, México, a los menores todavía les sorprende que haya gente que pare a su mamá para tomarse una foto con ella.
"¿A ti por qué te toman fotos?", le preguntan al unísono. Y es que sus retoños aún no habían nacido cuando la intérprete de 41 años grabó su última telenovela, “Por ella soy Eva”, por lo que a diferencia de su primogénita Alaia, quien hoy en día tiene 17 años, no vivieron en primera persona la exitosa carrera de su progenitora. "Yo les explico que su mamá antes de que nacieran salía en la tele y mamá actuaba y les he enseñado en YouTube pedacitos de cosas que he hecho".
Fue en el año 2012 cuando, tras más de una década de trabajo ininterrumpido en el mundo de las telenovelas con participaciones en exitosos melodramas como “Amigas y rivales” (2001), “Las vías del amor” (2002), “Apuesta por un amor” (2004), “Al diablo con los guapos” (2007) y “Sortilegio” (2009), entre otros, Manuela tomó la decisión de poner un punto y aparte a su carrera coincidiendo con un momento personal muy especial que estaba viviendo.
"Mi boda fue el 7 del julio del 2012 y yo poco tiempo después me embarazo de mi segunda hija, que se llama Manuela igual que yo, entonces en un ejercicio de retroinspección me di cuenta de que con mi otra hija, Alaia, que tenía para ese entonces ya casi 10 años, yo no paré de trabajar, yo hacía prácticamente dos novelas al año, por lo que no estuve cuando dio sus primeros pasos, la primera vez que dijo mamá… Era una mamá que estaba trabajando todo el día", explica la actriz en entrevista vía telefónica con People en Español. "Entonces cuando me embarazo de Manuela no quería que me volviera a pasar lo mismo. Con Alaia fui una mamá soltera y no tenía de otra, tenía que trabajar, pero ya con Manuela estaba casada, mi marido se hacía cargo de la casa y entonces lo platicamos entre los dos y así fue como tomé la decisión".
En un inicio, la actriz no tenía previsto alejarse del mundo de la actuación durante tantos años, pero sin darse cuenta el tiempo fue pasado y la vida la fue llevando por otro camino.
"A los tres meses de nacer mi hija Manuela me embaracé de mi tercer hijo y entonces tenía ya dos bebés en casa. Cuando Eugenio nació Manuela apenas gateaba y entonces no tenía tiempo de pensar en otra cosa que no fueran ellos y se me fue yendo el tiempo", reconoce.
Pero hace unos meses, tras haber dedicado los últimos 8 años de su vida a ser mamá a tiempo completo, Manuela sintió que ya era tiempo de retomar su carrera como actriz.
"Estoy empezando a hacer casting. Después de haber estado volcada en criar a estos enanos y ya hoy que tienen 7, 6 y 17 años ya puedo empezar a salir a grabar y que mi mamá me ayude o que mi marido me ayude. Ya están más en edad también ellos de entender y ellos solitos son los que me dicen: ‘¿Mamá cuándo regresas a la televisión?’, ‘¿Mamá por qué ya no sales en la televisión?’", comparte la inolvidable Gracia de “Apuesta por un amor”.
Aunque no descarta volver a participar en una telenovela, la actriz no oculta su deseo de tener la oportunidad en su vuelta al set de grabación de poder hacer algo distinto.
"Me imagino un proyecto que sea un reto diferente, que sea un proyecto bien pensado, que sea verosímil. Eso es lo que quiero, quiero algo más real", cuenta. "El melodrama es el melodrama y siempre me ha gustado y no me quiero olvidar de él ni me da vergüenza decir que hice melodrama porque de eso viví y eso fue lo que a mí me hizo amar la actuación, pero tengo ganas de probar algo que no sea melodrama, de probar un formato diferente".
Las telenovelas de Manuela Imaz
Sus inicios. "Me acuerdo muy bien de la primera participación que hice, que fue para la telenovela ‘La sombra del otro’ que protagonizaba Edith González. Yo tenía 15 años y hacía de su personaje cuando era chiquita. Me acuerdo perfecto que llegué de la prepa a mi casa y mi mamá me dijo: ‘¿Te hablaron de Televisa?’. Y resultó que la mamá de Andrea Legarreta, que la conozco perfecto y que adoro, ella me estaba ayudando y me estaba llevando para empezar a hacer catálogos y empezar a hacer fotos y Andrea estaba justo también en esa telenovela y ella fue la que les dio mi nombre y mi teléfono.
“Fui al casting, me entrevistó Benjamín Cann, que es un director al que adoro con toda mi alma, y lo único que me preguntó fue: ‘¿Le tienes miedo al fuego?’. Y ya. Me acuerdo que fuimos a grabar al estadio Azteca y justo era toda una escena de una explosión donde se mueren los papás de mi personaje y me acuerdo perfecto de haber terminado de grabar la escena y decir: 'Esto es lo que yo quiero hacer el resto de mi vida'. Ya no me interesaba si quería buscar una universidad si no, yo quería ser actriz".
El personaje más especial. "Fue Gracia en ‘Apuesta por un amor’, porque hice un clic con Benjamín Cann, el director, y nos entendíamos perfecto. Fue, yo creo, que actoralmente el personaje más complejo con un reto y unas escenas muy fuertes de mucha introspección, de mucho estudio, donde me la pasaba metida en el foro aunque ni siquiera fueran mis escenas para poder ver en qué estaban mis compañeros, el tono que estaban usando. Fue donde más me adentré en mi personaje y fue el que más satisfacción personales me dio".
La más divertida. "En ‘Al diablo con los guapos’ me divertí como una enana porque era muy divertida y el elenco era maravilloso. Con Andrés Zuno hice una amistad espectacular. Es un hombre que amo con todo mi corazón. Estaba Andrés, estaba Ricardo Margaleff, estaba Margarita Magaña… Éramos muchos de la misma edad y se hizo un ambiente increíble".
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