María Belén Ludueña: su nueva vida de casada, el desafío que la corre del mundo de las noticias y cómo enfrenta las críticas
Su nombre es sinónimo de noticias. Su carisma, frescura y calidez la convirtieron en una de las favoritas del público a la hora de empaparse de la actualidad diaria. Así fue como durante años despertó a los televidentes con una sonrisa desde Buenos días, América; informó sobre salud en el ciclo semanal Junta médica, condimentó los almuerzos con las últimas novedades desde América Noticias Mediodía y enseñó a cocinar por Instagram junto a su marido, Jorge Macri, algo que todavía sigue cumpliendo a rajatabla durante los fines de semana.
Sin embargo, este nuevo año llega con un desafío para ella. A partir de este lunes, a las 22, María Belén Ludueña será parte de Invasores de la TV, un ciclo que promete informar pero también cargar de buena energía para irnos a dormir con una sonrisa. “Es un nuevo desafío para mí porque hasta ahora me he dedicado siempre a las noticias” , le confiesa la periodista a LA NACION sobre esta propuesta que, por primera vez, la tendrá en el prime time de América junto a Luis Ventura.
Este “resumen delirante de la TV” -que tendrá invitados de lujo, mucho humor de la mano de Pato Benegas, móviles en vivo y un panel de profesionales para abordar los temas diarios (entre los que se encuentran Benito Fernández, Andrea Campbell, Guillermo Favale, Daniel Fava, Romina Traetta y el especialista en comunicación no verbal Hugo Lezcano)- será su oportunidad para unir ese costado periodístico que ya todos conocen con una nueva faceta, esa que la mostrará “tal cual es” . “Creo que es un perfil que voy a saber explotar muy bien. Con responsabilidad y profesionalismo pero creyendo en mi potencial, siendo auténtica y fiel a mí misma, sin miedo a equivocarme”, advierte esta abogada marplatense, que descubrió su gran pasión por los medios a los 19 años cuando fue elegida Reina Nacional del Mar en su ciudad.
- ¿Te costó la decisión de abandonar el mundo de las noticias?
-En realidad, no es que abandono el mundo de las noticias porque acá también vamos a tratar temas de actualidad, así que el rol periodístico va a estar presente. Pero creo que es un perfil que voy a saber explotar muy bien. Además de ser un gran desafío, estar en el prime time de América era una oportunidad que no podía desaprovechar. Cuando me lo propusieron y me dijeron que iba a estar con Luis (Ventura) no lo dudé, porque además es la posibilidad de que me conozca otro tipo de público.
-¿Cómo te llevás con él?
-Luis es un tipo súperquerido y respetado en el canal, así que para mí es un honor trabajar con él y acompañarlo. Tuvimos tres ensayos y los redisfrutamos, la química es muy buena. Nunca habíamos trabajado juntos pero tenemos tan buena onda que creo que eso es lo que va a comprar la gente. Más en un prime time de verano, en donde todos quieren pasar un momento relajado.
-¿Descubriste una nueva conductora a partir de este proyecto?
-En realidad, siempre fui una conductora descontracturada tanto en Buenos días, América, en donde despertaba a la gente con una sonrisa en medio de una actualidad muy dura, como en el noticiero con Guillermo Andino, donde empezamos a mostrar un perfil más relajado. Pero es cierto que este formato me va a dar más lugar para reírme, para mostrarme en otro rol, me va a permitir mostrarme tal cual soy. ¡Los voy a sorprender! (risas).
-Van en un horario donde tienen algunos tanques enfrente como Gran Hermano y, próximamente, El hotel de los famosos 2, ¿en qué se van a destacar ustedes para que el público los elija?
-Creo que lo que nos va a destacar es la buena química que tenemos entre nosotros. Somos personas muy distintas, cada uno va a tener su espacio para aportar lo suyo desde su perfil, es un equipo que va a traspasar la pantalla. Sabemos que tenemos competencia del otro lado pero vamos a estar en carrera, nos va a ir bien. Estamos confiados en que va a ser así.
-¿Te costó despedirte del noticiero y de la dupla que formaron con Guillermo Andino?
-Sí, porque hicimos una gran tarea durante 2022. Ya queríamos trabajar juntos desde que él conducía Es por ahí y no se había dado. Cuando terminé con Buenos Días, América me plantearon la posibilidad de trabajar en el noticiero con él y no lo dudé. Guillermo es un placer para trabajar. Es un tipo muy generoso, muy auténtico, muy bueno, muy responsable, me encantó hacer dupla con él y con todo el equipo.
-Además de debutar en un nuevo formato, estrenás horario: ¿qué va a pasar con los vivos de cocina de las 20 con tu marido?
-Los vivos de cocina van a seguir los fines de semana (risas). Jorge está muy entusiasmado acompañándome en este nuevo rol. De hecho, cuando me lo propusieron, me dijo: “Me parece bárbaro, aceptálo, tomá el desafío, probáte en este nuevo formato”. De eso se trata el amor. De acompañar y de entender que este año las vacaciones fueron más cortas, de que no voy a estar en casa para la cena. Pero yo también lo hago con su trabajo. Me parece que esa es la clave de tener una buena relación: acompañarse cada uno en lo que le gusta y en sus actividades. ¡Así que comeremos más tarde!
-¿Cómo va la vida de casada? ¿Cambió algo la libreta?
-Estamos súper contentos y felices pero no cambió absolutamente nada. El casamiento fue para sellar lo que veníamos teniendo desde hace cuatro años y medio, que es un montón para mí (risas).
-Tuviste una boda llena de famosos y figuras de la política, ¿fue como la soñaste?
-Sí, porque a pesar de todo fue muy relajada. Cuando nos propusimos casarnos pensamos en algo bien relajado, donde cada uno pudiera sentirse libre y creo que el no asignar mesas y que cada uno se sentara con quien quisiera fue clave. Creo que ese fue el éxito de la fiesta. Combinamos el mundo de la política con el mundo del espectáculo y la familia y todos se integraron muy bien. De hecho, la gente se fue 4.30 de la mañana con nosotros. Disfrutamos todos. Fue mejor de lo que esperaba.
-¿Qué fue lo que más te enamoró de tu marido?
-¡Todo! Su inteligencia, su sentido del humor, su bondad, su compromiso, su don de gente, lo buen padre que es, lo buen hijo que es. Lo admiro profundamente y el amor viene de la mano de eso. Estoy muy contenta de habérmelo cruzado en mi camino.
-¿Tuviste algún prejuicio cuando lo conociste, ya sea por su apellido o su profesión?
-Todos esos prejuicios se terminaron desde el momento en que empecé a acompañarlo y a caminar la calle con él. Es una persona súper respetada y también con un gran sentido de la responsabilidad. Jorge realmente está convencido de que puede transformar realidades y acompañar a alguien así, sabiendo que lo que hace está generando un cambio, para mí es un placer. Obviamente uno siempre tiene ciertos prejuicios con respecto a la política, pero me parece que no hay que poner a todos en la misma bolsa, no hay que generalizar. Cuando uno a veces habla y dice: “Los políticos son…” está mal y eso lo aprendí por él.
-¿Qué fue lo que más te sorprendió al caminar la calle con él?
-Me acuerdo de una primera recorrida que hice con él, donde alguien se acercó a pedirle algo y él le dijo que no pero a la vez le explicó las razones por las cuales su respuesta era negativa. Y me parece que tiene que ver con eso. El tipo se fue con un “no” pero con la verdad. Cuando yo me di cuenta que era un tipo transparente, y que realmente estaba comprometido socialmente con su trabajo, dije: “Es un placer”.
-En el Martín Fierro, en tu discurso de agradecimiento por el premio a tu labor en Buenos días, América, lo miraste a los ojos y le dijiste: “Ahora vamos por tu sueño”. ¿Cómo vivís su precandidatura a jefe de gobierno porteño?
-Yo lo voy a acompañar a donde él quiera ir o para lo que la gente lo elija. Yo creo que quien termina definiendo el rol o tu camino es la gente, la gente te pone en el lugar que te necesita. Para mí, haber ganado un Martín Fierro fue mi sueño, y él fue clave en eso porque cuando lo conocí me dio tanto equilibrio y tanta templanza que eso fue parte de mi éxito. Cuando estás bien en lo personal también lo estás en lo profesional, y él me dio esa armonía que yo necesitaba para hacer mi trabajo de otra manera. Así que ahora me toca a mi acompañarlo a él.
-¿O sea que no te asusta el rol de “primera dama”?
-No, de hecho lo disfruto mucho. Cuando mi agenda me lo permite lo hago porque me interesa mucho el contacto con la gente. Y la gente lo recibe muy bien, así que para mí es un placer.
-¿Cómo manejás el tema de las críticas? ¿Te afectan o no les das importancia?
-A medida que uno va creciendo profesionalmente y teniendo más exposición las críticas van creciendo, es algo que viene con el combo pero trato de no engancharme. Cuando es algo constructivo lo tomo, pero cuando es una crítica o un comentario destructivo, ni me detengo a pensar. Y muchas veces cuando veo un comentario feo que no es para mí trato de hacer reflexionar al otro y educar, trato desde mi rol de comunicadora generar conciencia y empatía.
-¿Qué balance hacés de 2022 y qué proyectás para este año que está comenzando?
-Fue un año súper positivo, muy superador de 2021 . Desde lo profesional, trabajando en el noticiero del mediodía, tomando un lugar que hacía seis años que estaba vacío en América y trabajando en la conducción de todo tipo de eventos, que es algo que me encanta. Cuando uno se enfoca en sus metas y en seguir creciendo me parece que las cosas vienen solas. El 2022 me hizo ver que puedo, que estoy para nuevos desafíos, solo hay que arriesgarse. Y bueno, en lo personal, aún más porque s ellé el amor que tengo con Jorge con nuestro casamiento. Fue lo máximo que me pasó, el momento más feliz de mi vida . Así que no sé que me va a deparar 2023 porque este año me dejó las metas muy altas (risas). Pero voy a dejar que me vaya sorprendiendo el año, lo importante no es llegar sino sostenerlo.
-¿Hay planes de maternidad para este 2023?
-No, por el momento no. Más adelante seguramente sí, pero por ahora no está en nuestros planes. Me gustaría en algún momento pero no este año.