Marcelo Longobardi, sobre su desvinculación de Radio Rivadavia: “El dueño de la Radio Rivadavia me contó que recibía fuertes comentarios adversos de Karina Milei”
Este miércoles, Marcelo Longobardi fue desvinculado de Esta Mañana, el programa que conducía en Radio Rivadavia. Según la empresa, la decisión se basó en “la falta de presencialidad” del conductor en los estudios y del desempeño de su programa en términos de audiencia. Sin embargo, en una entrevista exclusiva con LA NACIÓN el periodista aseguró que existieron “presiones externas”. “Me convertí en un crítico duro y eso molestó”, aseguró. Tras el debate y la repercusión que despertó la noticia en los medios y en las redes sociales, este jueves por la noche, Longobardi amplió su versión sobre lo sucedido en su canal de YouTube.
“Con argumentos inverosímiles, ayer fui despedido de la muy conocida y muy prestigiosa Radio Rivadavia de la República Argentina, una histórica radio, de las más importantes del país”, comenzó el conductor. Y señaló: “El episodio ocurrió de manera bastante brutal, al punto que me hizo acordar muchísimo al momento en el que Cristóbal López y Cristina Kirchner acordaron y ejecutaron mi despido de Radio Diez, allá por el año 2012 o 2013″.
“Mi equipo y yo estábamos, obviamente, al tanto de presiones del Gobierno sobre el programa. De hecho, el dueño de la radio me contó que tenía comentarios adversos fuertes de la señora Karina Milei respecto a mi programa. Y gran parte del periodismo argentino estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo, porque era una cosa bastante pública. Dentro del ambiente del periodismo y de la política se sabía perfectamente que había presiones muy fuertes para sacarme del medio”, disparó, mirando a cámara.
“Ayer, en privado, escuché versiones de colegas míos muy prestigiosos bastante peores de las que tengo yo”, aseguró. E ironizó: “Me alegro mucho de haber estado en Radio Rivadavia, la pasé superbién, con un equipo fantástico que espero algún día poder recuperar. Y también me alegro por haberle dado finalmente una satisfacción al presidente argentino, Javier Milei, luego de haberle provocado tantos disgustos y de haberle hecho pronunciar tantos insultos durante todo este año. Me alegro de darle así alguna compensación”.
En otro tramo de su discurso, Longobardi se refirió a las repercusiones de su salida de la emisora. “He recibido miles de mensajes, tanto en mis teléfonos como en la radio. ¡Estoy tan agradecido con todos! Creo que los contesté a todos; anoche no dormí, por eso estoy medio cansado”.
“En cualquier caso, esta historia es una anécdota más en mi tormentosa carrera, que ocurre en el contexto de una convulsión en mi profesión, que se ha contagiado de una atmósfera pendenciera, rudimentaria y muy binaria”, señaló. Y explicó: ”Esto me vino de grante y yo lamentablemente no tengo de festejante, ni de rebaño; por lo tanto, tengo inconvenientes con esa atmósfera contemporánea de la Argentina”.
“Quiero comentarles hacia dónde creo yo que se está deslizando la República Argentina”, propuso. Y luego señaló: “Como ustedes saben, el presidente Milei ha sido el resultado del colapso de todo un sistema político. Él asumió en un contexto dominado por la furia, por la ira. Y esto ha encajado perfectamente con la personalidad de Javier Milei. En este contexto, él heredó, por supuesto, un descalabro que ha logrado atenuar mucho, con algún talón de Aquiles. Porque, por supuesto, el cepo cambiario, el control de cambios y por supuesto el atraso cambiario son un talón de Aquiles en un país que tiene esta predisposición tan marcada a convivir con la fiesta financiera”.
“Naturalmente que yo comprendo que la opinión pública acompañe este proceso del presidente Milei como consecuencia tanto del hartazgo por lo anterior. Ahora, mi trabajo no es seguir las encuestas porque quizá en el fondo sea ir contra las encuestas. Yo no estoy regulado por lo que dice la opinión pública. Y por supuesto que no encajo, bajo ningún punto de vista en este concepto tan rudimentario y tan binario que hoy explica las posiciones en la Argentina, que es esa frase tan obvia que es: ‘La ves o no la ves’. Mi trabajo no es verla o no verla; estar de un lado de la radicalización chavista o del otro. Mi trabajo es otro. Mi trabajo es, o en todo caso ha sido durante mucho tiempo, comentar las noticias, al mismo tiempo he hecho cientos de entrevistas. Mi trabajo ha sido, básicamente, ofrecer un punto de vista. Y este derecho de dar un punto de vista, según el Presidente y sus estrafalarios y oscurantistas seguidores fanatizados, entre los que se encuentran muchos periodistas, es un derecho que hemos perdido. Los editorialistas hemos perdido el derecho de comentar”, afirmó.
“El presidente Milei ha logrado un éxito quizá provisorio en materia económica: ha comenzado a meter a la Argentina en una radicalización extrema, y ha empezado a mostrar rasgos autoritarios, autocráticos, bastante visibles. Al punto tal, que sus seguidores lo festejan, como ocurría antes con Cristina Kirchner, a quien también le festejaban los extravíos”, disparó luego.
Y amplió: “Todo esto va más allá del tema de las formas, de si Milei es más o menos vulgar, más o menos maleducado; que por supuesto lo es y también se le festeja su vulgaridad. Esto va más allá. Creo que detrás de esa vulgaridad y de esas formas tan impropias de un presidente se esconde también un formato muy autocrático, muy despreciativo, muy contrario a cualquier idea adversa, distinta o inclusive matices a su muy formateado punto de vista. Incendiar la convivencia democrática dentro de un país en el altar del riesgo país, me parece peligroso. Y por eso es que he subrayado esto durante todo este año. Y por eso, el presidente Milei ha estado tan molesto conmigo. Y por eso, ha pasado lo que pasó en la radio”.
“Al mismo tiempo que el presidente va arreglando la economía y se vuelve cada vez más autócrata, han comenzado a aparecer cuestiones o asuntos más bien turbios, y yo los he relatado”, dijo y siguió su descargo enumerando el caso del exsenador radical cercano al Gobierno Edgardo Kueider, el proyecto de “Ficha limpia”, la situación de Andrés Vázquez, el jefe de la DGI que compró tres inmuebles en Miami por 2 millones de dólares no declarados, y las que consideró “una serie de designaciones inaceptables”.
Luego, insistió en las similitudes entre Milei y Cristina Kirchner: “Ambos han procurado que yo me quede sin trabajo y ambos han tenido éxito. Los dos hicieron lo posible para que yo me quede sin radio. Milei, además, dice inspirarse en Julio César y Cristina parece inspirada en Cleopatra. Milei parece muy influenciado por personajes mundiales, también con tendencias muy autocráticas: Donald Trump; el tenebroso primer ministro de Hungría, Viktor Orbán; la gente de Vox en España y por muchos partidos europeos que están socavando toda noción de convivencia democrática. Al mismo tiempo, Cristina Kirchner también fue muy influenciada por los protagonistas de su época: por Hugo Chávez, Nicolás Maduro, por Vladimir Putin, por los chinos o incluso hasta por los iraníes. Hay un parecido impresionante entre ellos. (...) En la Argentina estamos viendo el deslizamiento entre un chavismo de ultraderecha y otro de ultraizquierda. Y yo no tengo por qué adherir a uno u otro chavismo”.
Por último, dio algunas precisiones sobre su futuro laboral: “Estaba a punto de tomarme unos días de vacaciones en la radio. No tengo muy claro qué es lo que voy a hacer ahora. Si no me encuentran estos días en YouTube seguramente es porque me tomé un descanso. Estas transmisiones probablemente van a seguir, un poco más sofisticadas, con una rutina un poco más específica, y seguramente un resumen por la mañana”.