Marcelo Longobardi, frente al desafío de volver a seducir a la audiencia masiva en un año electoral

Marcelo Longobardi
Marcelo Longobardi - Créditos: @Rodrigo Néspolo

Frente al derrotero radial de Marcelo Longobardi, el periodista más relevante de la AM de las últimas dos décadas, el interrogante se plantea casi solo: ¿Los oyentes son de la radio o del conductor de un programa? La salida de Longobardi de CNN Radio (AM 950) y su inminente arribo a Radio Rivadavia (AM 630) colocó la pregunta otra vez sobre la mesa. Y, al parecer, no hay una respuesta definitiva, aunque, en el fondo, las discusiones emocionales entre el periodista y la emisora giran en torno de este dilema.

Hace poco más de un año, el periodista decidió dejar Mitre (AM 790), donde había liderado el share de la primera mañana de forma indiscutida, para hacer un cambio de vida y dedicarse a sus otras pasiones. Allá tan lejos, tan cerca, a fines de 2021, el periodista anunció que se instalaba en Miami y que, entre otras cosas, se concentraría en desarrollar su figura periodística en otras plataformas y que no volvería a todos los días a las 6, el horario que tantos éxitos le había dado, pero, hay que decirlo, resulta desgastante para cualquiera. El giro sonaba comprensible y se complementaba con un contrato con el canal de TV CNN en español y sus deseos de empezar a experimentar con formatos digitales. No era la primera vez que Longobardi hacía un movimiento fuerte en su carrera. Hay que recordar que cuando firmó con Mitre retuvo la popularidad de su programa Cada mañana que se emitía por Radio 10 (AM 710). En aquellos tiempos, 2013, Daniel Hadad había vendido la antena a Cristóbal López y los compromisos del nuevo perfil político de la radio lo dejaba afuera a él, aunque también excluía a los oyentes. Desde el primer minuto en que se encendieron los micrófonos en el estudio de Mitre, con el periodista y su equipo sentado allí, las cosas funcionaron bien. Del otro lado, la audiencia estaba firme, ansiosa por escuchar a su periodista preferido. Así fue como Longobardi se convirtió en el periodista más escuchado en el horario central de la radio durante 20 años.

En esta oportunidad no ocurrió lo mismo. A los pocos meses de su despedida de Mitre, en abril de 2022, regresó al dial argentino a través de CNN Radio, una licenciataria de CNN Internacional que no figuraba entre las “antenas” más potentes y tradicionales de las AM. Quedó quinto en las mediciones de audiencia. ¿Qué pasó?

Éxito y fracaso, esos dos impostores... Si bien, en aquella ocasión del affaire Radio 10 los oyentes acompañaron fieles a Longobardi en el peregrinaje, esta vez no ocurrió lo mismo. Al irse de Mitre, la figura indiscutida de la radio planteó algunos renunciamientos personales que sonaban lógicos a pesar de que lo colocaban en una condición de semi retiro del medio. Y las audiencias tuvieron que tomar decisiones también. Además, como muchos conductores radiales en la pandemia, Longobardi había adoptado el método de salir al aire desde su casa, algo que inauguró en Mitre y que mantuvo después ya instalado en Miami. Sonaba lejano, y el capital simbólico de un periodista dedicado a la extrema actualidad argentina comenzó a deshilacharse. La dinámica al aire, frente a una competencia atenta y aceitada, ya no era la misma de sus buenos tiempos en Mitre.

Marcelo Longobardi junto al periodista Juan Dillon. El debut de su nuevo programa en Radio CNN tuvo complicaciones técnicas
Marcelo Longobardi junto al periodista Juan Dillon. El debut de su nuevo programa en Radio CNN tuvo complicaciones técnicas - Créditos: @Radio CNN

Otros de los factores es que la radio AM no es igual a la televisión ni al streaming. Como sucede con los medios impresos, el oyente tiende a mantener el dial clavado en un número fijo tanto en su casa como en el auto. Pocas veces recurre al zapping. Esa fidelidad puede verse alterada para navegar un poco por alguna FM, pero no es casualidad que cualquier oyente medio conoce los nombres de pila de las AM históricas. Y CNN Radio, que hizo una apuesta grande para ubicarse entre las más escuchadas y en gran medida lo logró (se ubica octava en las mediciones generales), no figuraba entre las conocidas, sumado a que el alcance de su “antena” no es el mismo que el de Mitre, Continental, Rivadavia u otras radios AM. Según algunos sondeos Mitre conserva hoy el 44,9 por ciento del share en el horario de 6 a 10 de la mañana y CNN Radio un 5,9: una diferencia abismal.

Marcelo Longobardi coronado y con banda presidencial en un momento delirante de Cada Mañana
Marcelo Longobardi coronado y con banda presidencial en un momento delirante de Cada Mañana

En los últimos años hubo muchas migraciones donde la audiencia acompañó ese “capital simbólico” que enuncian los conductores y periodistas con sus programas. En, 2020, Andy Kusnetzoff, decidió hacerse cargo de una nueva emisora, Urbana Play (104,3 FM), y le ofreció a una selección de conductores y animadores de la Metro (95,1 FM) mudarse de casa. Kusnetzoff, Matías Martin, Sebastián Wainraich y María O’Donnell lo siguieron y, en ese caso, los oyentes los acompañaron. Incluso se aventuraron hacia una marca nueva y exótica como Urbana Play, hoy entre las más escuchadas de las FM.

En la relación entre las audiencias y el dial influyen varios factores: las condiciones de producción de los contenidos, y también, el contexto de recepción de esos enunciados. La calidad y la potencia de la infraestructura (antena) que determina el alcance y la circulación del capital simbólico (en este caso el programa de Longobardi), pero tampoco parece ser del todo definitorio. Como fuera, la reaparición del periodista en Rivadavia, que estaría a punto de concretarse, escribirá un nuevo capítulo en su trayectoria: la emisora se ubica cuarta en el ranking general de las radios más escuchadas. Todo quedará en manos de los oyentes, aunque hay que decir que iba a ser extraño un año electoral con un periodista de la talla de Longobardi lejos de las audiencias masivas.