Mariano Peluffo, “el conductor de la gente”, llegó para competir en las mañanas de elnueve y ya puso nervioso a varios canales

Mariano Peluffo, al frente de Qué mañana!, está demostrando que la gente lo extrañaba, ya que sus números de rating no dejan de crecer día a día
Mariano Peluffo, al frente de Qué mañana!, está demostrando que la gente lo extrañaba, ya que sus números de rating no dejan de crecer día a día

Pocas veces pasa que la llegada de un conductor o el estreno de un programa provocan alegría de manera unánime en el público tuitero. La red social del pajarito -hoy un poco vapuleada por los cambios que realizó Elon Musk- es el canal ideal para quienes ven televisión y se quieren manifestar. Por lo general, cuando debuta un ciclo son más los comentarios ácidos o críticos que los halagos, de eso se trata Twitter. Aunque siempre puede haber una excepción y en este caso fue la llegada de Mariano Peluffo a la conducción de Qué mañana!, que generó un sinfín de demostraciones positivas.

Si bien el motivo de su regreso a la pantalla es triste por la sorpresiva muerte del cocinero Guillermo Calabrese, su último presentador, la tuitósfera se puso contenta porque la pantalla chica recuperó un histórico conductor. Es que Peluffo arrancó sus primeras presentaciones al aire en el canal infantil Cablín [de la empresa proveedora de televisión por cable VCC] y desde entonces supo ganarse el cariño de la gente a base de profesionalismo y buena onda.

Pero antes de estar frente a las cámaras, Peluffo había comenzado su carrera como productor de la señal de cable junto a Ricardo Cavanna, la mente detrás de El agujerito sin fin, una de las claves del programa que llevó adelante Julián Weich en los años 90.

Su gran oportunidad como conductor llegó en 2001 cuando Telefe lo eligió para ser parte del fenómeno que fue Gran hermano, en su primera edición, pero el camino de este hombre nacido en Floresta tuvo de todo. En enero de ese año, Peluffo había sido convocado por América para conducir un ciclo infantil, en un tiempo en donde los canales de aire todavía producían contenidos para los más chiquitos. Animérica de vacaciones, tal su título, comenzó el primer lunes de enero en las tardes de América, desde Mar del Plata, pegado al programa de Carmen Barbieri, Movete. Pero la gran apuesta del canal duró solo tres días, ya que como las mediciones eran bajísimas decidieron levantarlo sin previo aviso. Pocos días después recibió el llamado de Marcos Gorban, productor de GH, para proponerle ser parte del debut del reality en la Argentina.

Desde ese momento, su carrera en la televisión no paró. Dueño de un estilo cercano, profesional y por sobre todas las cosas empático, Peluffo hizo de todo en la pantalla de Telefe. Acompañó a Maru Botana en la conducción de Maru a la tarde, luego llevó adelante Sentí el verano, con los hermanitos de la primera edición de GH, desde Mar del Plata. Y a medida que pasaron los años se convirtió en uno de los conductores estrella del canal: presentó los debates de Operación Triunfo, se hizo cargo desde 2008 a 2011 de Talento argentino y salvó las papas cuando Jorge Rial decidió renunciar a la última edición de Gran Hermano en 2012 y él se lo puso al hombro. Además fue el primer presentador de MasterChef Argentina en 2014/15 y también fue la cara del reality Perdidos en la tribu, en donde tres familias argentinas abandonaban su civilizada vida para, sin saberlo, convivir con algunas de las tribus más antiguas del mundo.

Luego de su salida de Telefe, produjo y condujo Como todo, en Net TV, un ciclo de cocina con Jimena Monteverde y Coco Carreño. También estuvo al frente de Cuestión de peso cuando se vio por esa señal. En 2021 llevó adelante Relatoras Argentinas, el innovador reality de la Televisión Pública que buscó la mejor voz femenina para el fútbol de nuestro país.

Entre los desafíos y la competencia

Ahora Peluffo afronta un nuevo desafío en su carrera que es llevar a buen puerto Qué mañana!, el ciclo éxito de elnueve que durante años condujo Ariel Rodríguez Palacios. Cuando el cocinero abandonó el programa, llegó el turno de Guillermo Calabrese, que después de mucho batallar le había encontrado la vuelta para seducir a esa audiencia acostumbrada al estilo de Palacios. Pero, luego de la sorpresiva muerte de Calabrese, elnueve se tomó un par de semanas para decidir el futuro del programa. Si bien tenían claro que el ciclo iba a continuar, la decisión pasaba por ver quién era la persona adecuada para ponerser al frente del envío. Finalmente, la producción optó por poner a un conductor integral, de larga trayectoria en los medios, que tiene la posibilidad de hacer crecer mucho el programa, más allá de su faceta dentro de la cocina.

Las mañanas de la televisión no son la excepción a la regla, en donde no hay demasiado rating para repartir. Pero curiosamente, frente a otros horarios en los que casi no hay novedades, en las últimas semanas hubo varios cambios en este segmento. Quienes lideran las mañanas son Georgina Barbarossa que, luego del efecto Gran hermano, pudo encontrar nuevamente su antigua audiencia, y Ariel Rodríguez Palacios con su ciclo Ariel en su salsa, ambos por Telefe. Por otro lado, tanto el Pollo Álvarez como los Socios del espectáculo batallan el segundo puesto de rating desde la alicaída pantalla de eltrece. En tanto, Pamela David, que volvió a la grilla de América en abril, por el momento está buscando su lugar sin buenos resultados en materia de rating, y Ernestina Pais debutó como conductora de Mañanas públicas, en el canal estatal, y no cambió mucho el panorama de interés de los televidentes.

Con exceso de casos policiales e inseguridad, la mayoría de los programas pelea por robarle el rating a los canales de noticias, que muchas veces miden más que los de aire. En este contexto, Qué mañana! tiene una gran oportunidad : en una televisión con una audiencia muy volátil, el ciclo de cocina propone otra cosa. A los columnistas históricos Daniel Gómez Rinaldi, Maia Chacra, Diego Bouvet, Bárbara Casan, Agustina Díaz y Andrea Purita se sumaron Juan Ferrara, ex Cocineros argentinos y Karina Gao. Por otro lado, el ciclo tiene el valor agregado de la experiencia televisiva de Alberto Cormillot y el veterinario Juan Enrique Romero.

Si bien la base sigue siendo la cocina y sus recetas, con Mariano Peluffo Qué Mañana! tiene la oportunidad de ir mucho más allá y la prueba está en que durante esta semana varias veces se ubicó segundo en su franja horaria, con picos arriba de 3 puntos, en competencia directa con otros ciclos ya instalados. Es saludable que un conductor sólido y profesional vuelva a la televisión, en un tiempo donde personajes de moda o figuritas mediáticas parecen copar la parada con resultados dispares.