‘MasterChef Celebrity’ se sacude la fama de micromachista con estas palabras de Jordi Cruz

Durante años, MasterChef, en sus versiones con famosos y anónimos, se ganó la fama de cometer toda clase de micromachismos, esto es, pequeños gestos o frases machistas, pero que no son demasiado evidentes. Que pueden pasar por algo sutil, socialmente aceptado y de lo más cotidiano. Como por ejemplo, la vez que entró como concursante una mujer de 64 años y le preguntaron que si su marido le había dado permiso para concursar; una gracia de lo más rancia, pero que es solo una muestra de las perlas que ha soltado el jurado a lo largo de los diez años de competición. Sin embargo, algo parece estar cambiando, y ayer Jordi Cruz sacudió esa caspa del programa con unas bellas palabras hacia Isabelle Junot en MasterChef Celebrity.

Para quienes no estén familiarizados con la prensa rosa, Isabelle no tiene un oficio relacionado con el mundo del deporte o del espectáculo; su profesión es la de coach de nutrición intuitiva. Su fama se debe tanto a sus orígenes como a su matrimonio. Es hija del primer marido de Carolina de Mónaco, Philippe Junot, y de Nina Wendelboe-Larsen. Y este mismo año se casó con Álvaro Falcó, heredero del marquesado de Cubas, y primo de Tamara Falcó.

En la primera de las pruebas, los aspirantes debían cocinar un plato a su libre elección con una serie de productos facilitados en una caja sorpresa. Sin embargo, no tendrían luz en la cocina, y deberían generar su propia energía pedaleando en una bicicleta, formando pareja con otro de los participantes para alternarse en la actividad deportiva.

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A la hora de la valoración, Isabelle entregó un plato que bautizó como filete de salmonete y verduras del templete, y que estaba rico, pero que carecía de orden. “Es cosas tiradas encima de un plato”, le valoró Pepe Rodríguez. Samantha Vallejo-Nágera le dijo que tiene que aprender mirando muchos libros de cocina, y quiso saber cuántas horas de cocina había hecho entre el primer programa y ese segundo que estábamos viendo. Ella respondió que unas doce, y que no puede cocinar en casa porque no ha terminado la mudanza y no tiene todavía la cocina al completo.“He ido al chino a comprarme un par de cosas”, reconoció la coach, algo que provocó algunas risas en las redes sociales. Y es que a algunos espectadores le resultaba llamativo que se compre en un bazar asiático las herramientas para cocinar en un programa que patrocinan unos grandes almacenes o una potente marca de electrodomésticos.

Samantha preguntó entonces que qué dice su esposo, al que se refirió como Alvarito, de su aventura en televisión. “Me ayuda, me ve frenética. Cuando quiere ver una película y yo estoy con el Masterchef online... No soy la mejor mujer todavía, porque estoy totalmente entregada a la cocina y a la comida, pero a la vez yo creo que...”, decía la joven, que fue interrumpida por Jordi Cruz para que echase el freno. Y es que estaba notando una actitud machista en las palabras de Isabelle, y quiso echarle una mano para que cambiase su forma de ver las cosas.

“Por ahí no”, le dijo en un primer momento. “Una buena mujer, como un buen hombre, tiene que buscar sus sueños y eso es lo que haces tú”, le dijo el chef, en unas palabras que fueron muy aplaudidas tanto en las redes sociales como en el propio programa.

Efectivamente, es digno de celebrar que en MasterCheflas cosas están cambiando. Porque en el pasado, como decíamos, se le preguntaba a una mujer si su marido le autorizaba a concursar, pero se decían muchos micromachismos más. Como a la concursante a la que le preguntó que cómo se organizaba teniendo siete hijos varones, si su suegra o su madre le ayudaban. O cuando se hace la vista gorda sobre ciertos comentarios sexuales disfrazados de broma, como la vez que Miki Nadal se quejó de que “se compartieran los polvos” en MasterChef Celebrity,en referencia a la leticina, y él lamentó enterarse después de que la actriz Vanesa Romero hubiese sido expulsada.

Hay que destacar que en la edición Junior los jueces sí que tienen mano dura contra el machismo. Corrigen a los pequeños aspirantes cuando se dicen cosas como que “las chicas limpian mejor que los chicos”, y ahora hay que celebrar que también esté llegando un nuevo aire entre los adultos. Las quejas y críticas de los espectadores no han caído en saco roto. Y esperemos que sigan así en las próximas entregas.

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